'El libro de los Contralores', historia reciente a disposición

Actualizado
  • 05/06/2022 00:00
Creado
  • 05/06/2022 00:00
La obra, presentada recientemente por el contralor Gerardo Solís ofrece una mirada a la vida y obras de los 26 funcionarios que han dirigido la Contraloría General de la República y con ello, un recorrido pro la historia y evolución de esta institución
'El libro de los Contralores', historia reciente a disposición

¿Quiénes han estado al frente de la oficina encargada de la organización de la contabilidad y el control oficial de los gastos del estado?

Probablemente conozca usted algunos de los nombres de los funcionarios que han ocupado la posición de Contralor General de la República. Sin embargo, es también probable que no tenga una idea clara de cómo fue que llegaron al cargo, qué se esperaba de ellos, qué acontecía en el panorama histórico y político en ese momento y que determinaría su actuar.

Consciente de este vacío en la historia de la institución y en el marco del los 90 años de la fundación de esta institución del Estado (cumplidos en 2021), el Contralor General de la República, Gerardo Solís, presentó el libro Los Contralores – De Tapia a Solís - “para que se conozca la huella institucional, trazada por quienes han liderado esta entidad desde 1931”.

“Esta obra es un aporte a la historia institucional de la Contraloría General de la República; 26 contralores que han brindado sus conocimientos en la evolución y crecimiento de esta entidad fiscalizadora que cuenta con 91 años de evolución y experiencia en todo su engranaje y servicio a la población panameña,” señaló el Contralor Solís en el lanzamiento de esta obra.

La edición, con sobre y cubierta dura cuenta con ele sudo de la institución en relieve. Son 172 páginas en papel satinado y cuenta con la galería de contralores a todo color

El libro contó con la edición de Guillermo Ledezma Bradley y la investigación y redacción de Mónica Guardia, Lilia Rodríguez De León, Ana Benjamín, Bárbara Bloise, Emit Borelly y esta servidora.

Ledezma Bradley explicó que la principal intención d e la obra es presentar al funcionario ante sus circunstancias “Cada contralor tuvo su arraigo familiar, ideológico, político, egocéntrico y egoísta, según sus talantes; unos supieron zafarse de los terribles yugos del cargo anteponiendo la idea de Nación sobre sus particularismo”, aseguró.

La investigación para esta publicación tomó unos tres meses “de revisión en hemeroteca” y fue completada con información de textos históricos de destacados historiadores. Además, cuenta con una redacción sencilla y humana, que describe a estos personajes y su trabajo en las distintas etapas de la historia de la Contraloría.

El libro, de 172 páginas fue presentado en la sede de la Contraloría General de la República, donde además, se abrió al público la reestructurada Galería de Contralores que cuenta con los retratos restaurados de 25 contralores desde 1931 hasta la fecha, a los que se les cambiaron los marcos para unificar su tamaño y los que fueron reubicados de salón de Contralores en la planta baja de la Contraloría.

Arturo Tapia, nieto del primer Contralor de la República ´fue uno de los invitados especiales

La galería contará – como valor agregado - con una pantalla táctil que contendrá la versión digital del libro con la información biográfica escrita para que los públicos interesados.

La actividad contó con la participación del nieto del primer Contralor de la República, Arturo Tapia, quien agradeció la invitación y destacó la valentía de su abuelo para garantizar la buena administración de los recursos de todos los panameños.

Por su parte, el excontralor y actual asesor de la Contraloría, Francisco Rodríguez, agradeció el reconocimiento del Contralor Solís, en recoger la historia de los Contralores en este libro y resaltó que el principal activo que tiene esta institución son sus sevidores públicos.

La Contraloría, el pararrayos del poder ejecutivo
Solís hace entrega de un ejemplar al expresidente de la República y Ex contralor Francisco Rodríguez.

Al dirigirse al público, Solís recordó el contexto histórico en el que fue creada la Contraloría General de la República.

Panamá nace como república casi a la par del Siglo XX y con una clara ventaja frente a las hermanas repúblicas centroamericanas, —10 millones de dólares en pago pro la concesión de la servidumbre de paso del Canal Interoceánico y una anualidad de 250 mil dólares contaría con fondos suficientes para realizar las inversiones que requería la nación.

Pero el país venía de librar años difíciles, reinaba la pobreza, existía un gran atraso con respecto a infraestructuras . Los desencuentros políticos reinaban, lo que no permitía que entre los poderes del estado hubiese acuerdos.

En el prólogo del libro queda establecido que “la Constitución de 1904 responsabilizaba la fiscalización del presupuesto al poder Legislativo y la Ley no. 49 de 1908 autorizaba al Poder Ejecutivo a organizar el Sistema de Contabilidad del Estado. Sin embargo por muchos años este sistema no funcionó. El gobierno se manejaba de manera informal; no se hicieron registros ni comprobantes de los gastos ni de los ingresos ...”.

Galería de contralores

Las diferentes instituciones estatales funcionaban de forma autónoma, por lo que el control de los gastos era prácticamente imposible.

Una suma de eventos como un crecimiento desmesurado del gasto público llevó al país a un déficit muy peligroso.

“Por 10 años la Asamblea no aprobó el presupuesto del Estado”, exclamó Solís durante la presentación.

Ya en 1928 cuando Florencio Harmodio Arosemena asumió la presidencia de la República, asustado por el panorama poco alentador de las finanzas del estado, decidió contratar a un grupo de profesionales para que realizaran un estudio exhaustivo sobre los recursos del país y la situación fiscal.

El informe, “Investigación Económica de la República de Panamá”, mejor conocido como el “Informe Roberts” (por el apellido del director del equipo, George Roberts, vicepresidente del First National City Bank of New York), se presentó el 20 de septiembre de 1929. La crisis que desataría la Gran Depresión (octubre de 1929) estaba aun por explotar.

El informe exaltaba la forma tan laxa en la que los gobiernos asumió la administración de sus finanzas. Los ingresos crecían, pero al medir los gastos, el panorama cambiaba rotundamente.

Las planillas estatales estaban abultadas y ofrecían salarios altos. El nepotismo y la política estaban causando estragos. Además, la ineficiencia reinaba, así como los sistemas de trabajo arcaicos.

La principales recomendaciones fueron: aprobar dos leyes, una ley orgánica de presupuestos y una ley para crear la oficina del Contralor General, al que le correspondería disponer la reorganización de los métodos de contabilidad y control oficial.

El informe influyó de manera determinante en la creación de la Contraloría General de la República, mediante la ley 84 de 29 de diciembre de 1930.

De ese momento al día de hoy, 26 contralores han estado a cargo de la institución. El libro no se limita a información personal de los encargados de esta oficina del Estado. Es una mezcla de la historia individual de la vida de los contralores y de la situación del país en el momento en que asumieron el cargo. Las situaciones mundiales y la política criolla tendrían peso en su actuar y sus decisiones. Quedan plasmados tanto sus aciertos como sus equivocaciones.

A través de cada una de las historias de vida de estas personalidades, se va tejiendo la historia de la propia Contraloría. Alejandro Tapia, el primer contralor debió establecer la oficina de trabajo. Martín Sosa llevó al país nuevamente a la estabilidad económica y falleció ejerciendo el cargo. Inocencio Galindo fue el contralor que menos tiempo duró en el cargo, solo unos meses. Damián Castillo Durán, fue quien por más tiempo llevó las riendas de la Contraloría: mas de 10 años, durante la dictadura militar. Rubén Darío Carles fue reconocido por su férreo control de las finanzas. Gioconda Torres de Bianchini ha sido, hasta el momento, la única mujer en el cargo.

La obra también muestra cómo la institución se va afianzando con nuevos controles: un sistema científico para la administración del Estado, el establecimiento de un instituto de estadísticas, la organización de los censos de población y vivienda y más adelante, los agropecuarios y demás. También el establecimiento de sistemas tecnológicos que permiten información en tiempo real.

Solís recomendó a los directores de la institución a animar a los empleados para que lean la obra y conozcan la historia de la institución a la que sirven.

Han sido más de 90 años de historia que vale la pena conocer.

Un tiraje de mil ejemplares compone la primera edición de este documento de carácter histórico que será distribuido a autoridades, despachos públicos y cuerpo diplomático. También estará disponible para consultas en la Biblioteca Nacional y bibliotecas públicas.

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