Jacqueline Bracamontes: Actriz de profesión, madre por vocación

Jacqueline Bracamontes es una mujer con muchas dimensiones. Saltó a la fama como modelo en revistas de moda juveniles, lo que la llevó a participar de varios comerciales de televisión y pasarelas. Concursó y fue ganadora del certamen de belleza Nuestra Belleza México en 2000, y un año después representó a su país en el Miss Universo 2001.

Se ganó el cariño de los televidentes interpretando a Cándida “Candy” Morales Alcalde (“Las tontas no van al cielo”) al igual que a María José y Sandra Samaniego Miranda (“Sortilegio”). Su proyecto más reciente ha sido darle vida a Mariana Torres en la telenovela “La suerte de Loli”.

Mariana es una mujer que fallece a causa de una enfermedad, dejándole todo a su mejor amiga Dolores “Loli” Aguilar (personaje interpretado por Silvia Navarro), incluyendo la custodia y cuidado de sus dos hijos.

Durante la historia, Loli va descubriendo videos grabados por Mariana en los que la aconseja en un trabajo totalmente ajeno para ella: ser madre. Pronto, la protagonista descubrirá que el verdadero logro en la vida, no se mide por el éxito laboral, sino por rodearse de amor y familia.

Como Mariana, Jacqueline Bracamontes es una mujer de muchas facetas. Como actriz y modelo, su vida ha estado rodeada de pasarelas, escenarios, luces y cámaras. Sin embargo, hay un rol en su vida que asume con gran responsabilidad y que va por encima de cualquier otra obligación: el de madre.

“Tengo algo con lo que siempre soñé: una familia increíble”, aseguró durante una entrevista con La Estrella de Panamá. “Ver a mis hijas crecer y poder conocerlas, aprender como madre, para mí es un logro inimaginable”.

La actriz no pudo evitar soltar incontables sonrisas mientras platicaba sobre su bendición más grande en la vida y como ese rol de madre la ha llenado en aspectos que nunca había imaginado. Su mirada viaja por todas partes, quizá recordando buenos momentos junto a sus seres queridos, mientras habla de ellos.

Conversando con el diario, Bracamontes no titubeó cuando se le interrogó sobre si se consideraba una mujer realizada en la actualidad. “Sí”, fue su simple respuesta antes de soltar una carcajada. “Me siento realizada como esposa, profesional y madre. Estar haciendo lo que amo en todos los aspectos de mi vida, es una gran fortuna”.

La actriz no solo habló de sí misma, sino de lo que esto significa para las mujeres del mundo. “No hay etiquetas para definir un solo modelo que categorice a una mujer realizada”, explicó. “Eso depende de los sueños de cada una; quien desea ser madre o no, quien desea dedicar toda su vida a su trabajo y quien no”.

“Se trata de hacer lo que te apasiona y llenarte de eso sin importar lo que el mundo tenga para decir”.

Bracamontes sin duda es una apasionada de su proyecto más reciente, ya que esta telenovela tiene enseñanzas sobre el amor y el poder de la familia que aplican a las durezas que las mujeres pueden afrontar en su día a día.

“Hay que entender que el universo da vueltas locas y todos debemos aprender a vivir con eso y sobrellevar los obstáculos que se nos pongan en frente de la mejor manera posible. Y quien sabe, quizás esto haga que nuestros planes cambien para algo mejor de lo que nunca nos imaginamos”.

La actriz mexicana afirma durante su conversación, una y otra vez, que su mejor rol en la vida es el de madre. “El día que te conviertes en mamá es el día que cambia tu vida para siempre y desaparece la palabra egoísmo de tu vocabulario”, dijo. “Te das cuenta de que existe un amor tan puro e incondicional y que eres capaz de darlo todo por tus hijos. Es el regalo más hermoso que me ha dado la vida”.

Explicó que así como es madre, también es mujer y trata de buscar momentos que pueda dedicarse a sí misma. “Es importante no descuidarnos y darnos un espacio para nosotras y asegurarnos de que nuestra salud emocional, mental y física estén bien”, explicó.

Agregó que como parte de esa rutina de autocuidado, practica pilates, visita a su psicóloga o trata de disfrutar de alguna serie del momento para desconectarse de sus responsabilidades. “Si tú estás bien, tus hijos están bien, y eso para mí es prioridad”.

Bracamontes se tomó la libertad de bromear durante su conversación cuando se le interrogó sobre quiénes serían otras personas a las cuales les confiaría el cuidado de sus hijas en caso de que ella se fuese de vacaciones o a un viaje de trabajo.

“Diría como primera opción que a su papá, pero las consiente demasiado y corro el riesgo de que me las eche a perder”, dijo entre risas. “La verdad es que Martín es un gran papá. Es una persona presente que da la vida por sus hijas, su bienestar, su salud física y mental”, agregó refiriéndose a su pareja.

También explicó que entre ella y su cónyuge tienen un acuerdo de no permitir que sus fechas de viaje coincidan, ya que “lo importante siempre son nuestras hijas y poder darles la mejor calidad de vida”.

Otra persona en quien Bracamontes confiaría con los ojos cerrados el cuidado de sus hijas, es su madre. “Otro riesgo que me las malcríe de tanto consentirlas, pero sí, mi mamá es lo máximo”, dijo entre risas.

Reina de pasarelas y concursos de belleza, Jaqueline Bracamontes ha evidenciado los cambios que los certámenes han tenido con el paso de los años. “Actualmente las mujeres tienen la oportunidad de expresar sus ideas sin miedo a ser juzgadas”, dijo. “La visión de la belleza en los años se ha ido modificando no solo enfocándose en el aspecto físico, sino el intelectual”.

“Una Miss Universo es una embajadora del bien en el mundo entero. De sus cualidades debe destacar el saber expresarse, conocer el mundo y tener las herramientas para generar un cambio en la sociedad”.