Elegancia y cultura, un 'ballet' hecho en Panamá

Actualizado
  • 14/10/2022 00:00
Creado
  • 14/10/2022 00:00
Con un programa que rendirá homenaje al folclore panameño, el Ballet Nacional le imprime su sello personal a la danza con motivo de sus 50 años
El Ballet Nacional de Panamá lle va más de cuatro semanas preparando el evento.

El Ballet Nacional de Panamá se encuentra casi listo para su gala típica en el Teatro Nacional, como parte de la celebración de sus bodas de oro. Esta festividad, que comenzó en el mes de agosto con la presentación del canon del ballet clásico 'Giselle', seguirá con un programa que rinde honor a bailes y figuras del folclore panameño.

“Tendremos coreografías de fantasía panameña, que son íconos dentro del programa del Ballet Nacional, y un himno para nosotros”, comentó la directora creativa del Ballet Nacional de Panamá, Graciela Guillén.

En el programa, también habrá coreografías nuevas inspiradas en la tradición panameña, pero llevadas a la danza clásica. 'Diablos Espejos', 'La gallina y el gallo', 'Viva Panamá' y 'Sentimientos de mi patria' donde los bailarines danzarán con música de Osvaldo Ayala, uno de los grandes de la música panameña.

José Villamil (coreógrafo) junto a protagonistas de la pieza 'El gallo y la gallina'.

El programa de gala típica tendrá funciones la próxima semana el 18, 19 y 20 de octubre a las 8:00 p.m. Este evento, que es una antesala a las celebraciones del mes de la patria, tuvo una recepción increíble por el público panameño que agotó las entradas en un solo día.

Visión autóctona

“El ballet panameño siempre ha tenido la visión de traer el folclore a la técnica clásica”, explicó José Alberto Villamil, coreógrafo del Ballet Nacional de Panamá.

Edgar Santamaría y Melissa Gaona bailan 'El gallo y la gallina'.

Según Villamil, los bailes folclóricos panameños se asemejan a los de la danza clásica. Pasos de baile como el escobillado y el bourrée; y el zapateo y la caminata, son equivalentes de ambos estilos, lo que permite la fácil adaptación de uno al otro.

Por otro lado, generaciones anteriores de bailarines del Ballet Nacional, como Julio Araúz y Armando Villamil, ya tenían la idea de traer la alegoría de la música panameña al arte del ballet, para que personas de cualquier nacionalidad pudieran disfrutar del fervor del folclore panameño. Estos bailarines tuvieron un papel destacado en el Ballet Folclórico de Panamá, al igual que el actual coreógrafo del Ballet Nacional, quien por un tiempo tuvo la oportunidad de trabajar en él.

Detrás de escena
El Ballet Nacional interpretará piezas inspiradas en el folclore panameño.

La preparación para un evento como este es demandante, y se intensifica ahora que se acercan los días de las funciones, pero Graciela Guillen recalcó que eso es el día a día de un bailarín de ballet. Actualmente quienes integran el Ballet Nacional empiezan su entrenamiento a las 8:30 a.m, con una clase básica de ballet, y luego se dedican a ensayar para la producción.

Para hacer esto posible hay un gran equipo de personas trabajando: bailarines, coreógrafos, personas de producción, fisioterapeutas, entre otros profesionales. Los bailarines principales de la pieza 'El gallo y la gallina', Melissa Gaona y Edgar Santamaría, comentan que la compenetración entre todas las partes es importante. “Me da cierta tranquilidad trabajar con personas a las que tengo gran aprecio y cariño, de alguna manera se hace más fácil el trabajo”, dijo el bailarín.

50 años de historia
'Diablos Espejo' es una de las piezas que interpretarán en la función.

“Desde chiquita crecí con el pensamiento de: 'Guau, yo quiero ser parte del Ballet Nacional', y formar parte del Ballet me hace sentir orgullosa y feliz. Creo que hay que continuar con el legado que nos han dejado y que nos transmiten día a día”, expresó Melissa Gaona, al explicar cómo se siente al formar parte de los 50 años del Ballet Nacional.

El Ballet Nacional de Panamá nace en la década de 1960, cuando un grupo de bailarines formado por Teresa Mann, Ileana de Sola, Nitzia Cucalón de Martín y Armando Villamil, entre otros, hacen su debut bajo la dirección de Francoise Adret, y el nombre de Ballet Concierto de Panamá. Pero no es hasta 1973 cuando el Ballet Nacional hace su primera presentación oficial en el gimnasio del colegio Javier.

Desde ese momento, el Ballet Nacional tuvo oportunidades de compartir su danza con otros bailarines, al igual que en los teatros panameños, que los hizo crecer como compañía de baile.

Bailarines que alguna vez formaron parte del cuerpo del Ballet Nacional de Panamá, ahora son directores, coreógrafos y hasta dueños de sus propias academias en el país. Actualmente el Ballet Nacional cuenta con 17 bailarinas y 10 bailarines.

“El ballet es para toda la vida”, reflexionó la directora artística del Ballet Nacional. “Nosotros escogimos esta carrera, lo hacemos con mucho amor y cariño”.

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