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- 13/02/2011 01:00
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Los más de cuatro millones de parados que hay actualmente en España cuentan entre sus filas a muchos emigrantes que se encuentran en una situación penosa, tratando de conseguir, no sólo sobrevivir ellos, sino poder seguir mandando dinero a su familia. Esta presión económica se une muchas veces con una creciente presión social, los estallidos de violencia xenófoba son cada vez más frecuentes en algunos puntos de la Península. En las pasadas elecciones a la Generalitat de Cataluña hubo una gran polémica porque la publicidad de uno de los partidos mostraba un videojuego con su candidata disparando y destruyendo emigrantes, lo que muestra las tensiones crecientes dentro de la sociedad española.
La emigración y la inmigración son tradiciones en España largamente conocidas, y a veces, se unen en una misma persona, como en el caso de María Gloria, emigrante de ida y vuelta que nació en España, se la llevaron a Cuba con apenas doce años. Y de allí salió huyendo nuevamente hacia España.
TÚ NACISTE EN LEÓN PERO TE DEFINES CUBANA. TÚ ERES UNA EMIGRANTE ‘DE IDA Y VUELTA’, UNA EMIGRANTE RETORNADA.
‘Yo me llegué a Cuba con trece años, que los cumplí en el barco. Yo fui una niña de la guerra, mi padre era republicano y tuvimos que salir escapando de España. Nos fuimos a Cuba y estuve allí 41 años. Luego regresé con la finalidad de sacar a mis hijos de allí, porque allí no tenían futuro. No entiendes el dolor de ser emigrante si no lo vives, es terrible, es un sentimiento de desarraigo desolador. Es dejar lo tuyo y llegar a un lugar extraño, donde todo es desconocido y tienes que adaptarte como puedes’.
A TI TE HA PASADO ESTO DOS VECES PORQUE TUVISTE QUE ADAPTARTE A CUBA PRIMERO Y CUANDO VOLVISTE A ESPAÑA TE ENCONTRASTE CON UNA ESPAÑA COMPLETAMENTE DISTINTA A LA QUE HABÍAS DEJADO ATRÁS.
‘Fue peor, fue mucho peor, mi regreso fue peor que la partida. Porque sí es verdad que en España no hay tanto racismo como clasismo, no se discrimina por el color de piel, sino por la aparente pobreza. Y hay mucho temor a que vengan de fuera a quitarte lo que consideran que es suyo, el trabajo o lo que sea’. (María Gloria es presidenta honorífica de una asociación de apoyo a los emigrantes cubanos en León: la Asociación Colonia Cubano-Leonesa).
‘Cuando yo regresé a León me reuní con otros emigrantes y decidimos crear nuestra asociación, porque el emigrante necesita estar arropado. Necesita la asociación, que es ‘un pedacito de Cuba en León’, como nosotros le decimos. Y al estar allí tú tienes la oportunidad de estar en tu ambiente, y con tus costumbres. Porque tenemos muy claro, y eso tiene que aprenderlo el emigrante, que cuando emigras tienes que adaptarte al lugar al que vas, tienes que aceptar las leyes y las costumbres del lugar’.
La tragedia de la emigración en Panamá no se ha sentido con tanta dureza porque Panamá no es un país con una gran emigración. La mayor parte de los panameños que salen a estudiar fuera regresan a Panamá, y aquellos que han salido a trabajar tienen siempre en mente regresar, este es el caso de Guillermina Itzel, panameña de Río Grande que vive desde hace varios años en España. Una maestría la trajo temporalmente y el amor hizo que se quedase. Hoy, la crisis que enfrenta Valladolid, la ciudad de provincias donde vive, le hace plantearse la posibilidad de regresar.
‘Yo jamás me planteé el quedarme a vivir en España, eso yo lo tenía muy claro, y lo sigo teniendo muy claro. Yo creo que vivo aquí pensando que en algún momento volveré, en mi subconsciente lo pienso. O quiero creer en eso, nosotros estamos aquí, primero porque yo quería terminar mi doctorado y porque en ese momento teníamos más posibilidades de trabajo aquí que en Panamá’.
¿Y TU MARIDO ESTARÍA DISPUESTO A IR CONTIGO A PANAMÁ?
‘No lo sé, creo que no, creo que de momento no, y él está haciendo lo imposible para quedarse aquí’.
ENTONCES LLEGA UN PUNTO EN EL QUE TE PLANTEAS SI TE REGRESAS A TU PAÍS Y ROMPES TU MATRIMONIO O CONSERVAS TU MATRIMONIO Y HACES CASO AL TIRÓN DE TU PAÍS, ¿ES TAN GRANDE LA AÑORANZA COMO PARA PLANTEARTE ROMPER TU FAMILIA?
‘Muy grande. Yo amo a mi marido, pero extraño demasiado Panamá y tengo que decir que a mi me ha ido muy bien en España, yo vivo muy bien. No me puedo quejar. Pero aún así no puedo ni siquiera imaginar lo que sería no poder regresar a mi país todos los años, o dos veces al año’.
¿HAS NOTADO UNA PRESIÓN MAYOR SOBRE TI COMO EMIGRANTE EN LA SOCIEDAD EN ESTOS AÑOS DE CRISIS EN ESPAÑA?
‘Si, si, eso se nota. A mi me han parado por la calle varias veces para pedirme los papeles, y he llegado a la conclusión de que era sólo por mi color. Aunque a mi no me afecta porque siempre he tenido mis papeles en regla. También tengo que decir que a mi siempre que me han parado me han tratado con mucha corrección, pero definitivamente no es agradable ver que la policía cruza de una acera a otra directamente hacia ti para pedirte la documentación, sí te sientes mal, además, te da la impresión de que todo el mundo que pasa te mira, y sabes que lo hacen sólo porque te ves diferente’.
AHORA MISMO EN ESPAÑA SE ESTÁN OYENDO MUCHAS VOCES QUE OPINAN QUE LOS EMIGRANTES ESTÁN QUITANDO TRABAJO A LOS ESPAÑOLES. ¿CÓMO VIVES ESTO EN TU DÍA A DÍA?
‘Yo nunca he sentido ese rechazo, quizás en alguna ocasión me han hecho alguna pregunta capciosa acerca de mi situación, de si estoy casada, y esas cosas, pero sobre todo personas mayores. En la universidad y en mi trabajo nunca he sentido rechazo de ningún tipo. Es más, yo he sentido más discriminación por ser negra en Panamá que aquí. Una de las cosas que creo que no podría tolerar en Panamá es que si nos vamos a vivir allí yo sería la esposa del español. Eso es una de las cosas que me gusta de España, yo aquí soy quien soy por mi misma, no por mi marido’.
Dejamos a Guillermina caminando hacia la Universidad y vemos pasar a un grupo de mujeres, claramente inmigrantes, van agarradas del brazo, hablando entre ellas y riéndose. Ofreciéndose unas a otras ese apoyo emocional que todos los emigrantes coinciden en necesitar. Solo nos queda desear que no se encuentren a la policía, y que si se la encuentran, que tengan los papeles en regla.