Un concierto inolvidable

Actualizado
  • 26/09/2021 00:00
Creado
  • 26/09/2021 00:00
El concierto, parte de las actividades de conmemoración del bicentenario de los países centroamericanos, Panamá, México y Perú, se llevó a cabo en Ankara, en el Concert Hall, un edificio de avanzado diseño y perfecta acústica inaugurado el mes de noviembre pasado.
La sala de conciertos fue inaugurada en noviembre pasado.
El concierto fue dirigido por el argentino Tulio GagliardoVaras.
Un concierto inolvidable
Embajadores de los países en celebración.

Como parte de las actividades de conmemoración del bicentenario de la independencia de los países centroamericanos, Panamá, México y Perú, la cancillería de Turquía ha acuerpado esta celebración y elaborado, con meticulosidad y gran profesionalismo, las celebraciones que pudiéramos tener, o haber planeado y contemplado todos los aspectos que nos definen como países de un continente: la música, la gastronomía, los documentos históricos, el cine, los sellos postales, incluso la floresta, y facilitado todos los recursos con los que cuenta este gran país al servicio de esta importante celebración.

Los festejos empezaron en mayo con la colocación de una ofrenda floral en el mausoleo del padre de la patria turca, Mustafá Kemal Ataturk, llevada en esa ocasión por el embajador de Perú, Alberto Campaña, como decano del grupo de embajadores. Seguimos reuniéndonos y planeando diferentes actividades, individuales y en conjunto. La embajada de Guatemala tuvo una muestra de dibujos del pintor Fernando Valdiviezo, en los que recreaba las diferentes denominaciones de la lira turca, que posteriormente donó a la cancillería y que recibió el vicecanciller, de manos del embajador Jairo Estrada.

Tocó el turno al gran concierto del bicentenario, que se llevó a cabo el pasado 17 de septiembre, después de una semana intensa de eventos en los que se inauguraron parques (México y Chile), se iluminó la torre Atakule, sitio emblemático de la ciudad de Ankara, capital de Turquía, por los países centroamericanos que conmemoraron su bicentenario el 15 de septiembre y México el 16 (ya lo había hecho Perú el 28 de julio). En esta ocasión, en el Concert Hall, inaugurado el mes de noviembre pasado, un edificio de avanzado diseño y perfecta acústica, con capacidad para 2,023 personas (número cabalístico porque en ese año se celebrará el centenario de la República), la Orquesta Sinfónica Presidencial, dirigida por el maestro Tulio Gagliardo Varas, de nacionalidad argentina, nos deleitó con una selección de los siete países (se incluyó a Brasil en esta fiesta porque su bicentenario de independencia de Portugal se conmemora el año entrante), que por cosas del destino inició con “La dama de la pollera” de Eduardo Charpentier Herrera, compuesta en honor de su hija.

Le siguió la pieza “Luna de Zelajú” del compositor guatemalteco Paco Pérez, para dar paso a la mundialmente famosa canción “El cóndor pasa”, que fue compuesta por el peruano Daniel Alomia Robles. Le tocó el turno a El Salvador, con “Las cortadoras” del compositor Pacho Lara, y se oyeron seguidamente las notas de nuestro querido “Panamá Viejo”, compuesto por Ricardo Fabrega, que motivó muchos aplausos entre los concurrentes. Esa primera parte del concierto la cerró “Aquarela de Brazil” compuesta por Ary Barroso, brasileño.

La segunda parte del concierto la inició la pieza “Musica de salón” de los compositores costarricenses Francisco Alvarado y Gilberto Murillo, a la que le siguió el “Ritual de los jóvenes Honderos” del peruano Teodoro Valcárcel. Siguió el concierto con “Noche de luna entre ruinas”, del compositor guatemalteco Mariano Valverde y tras una pausa, como una verdadera explosión de sentimientos se interpretó “Historia de un amor”, compuesta por Carlos Eleta Almarán, canción emblemática y famosa cuya recreación ya había hecho la Embajada de Panamá en junio en Ankara y que llevará a Estambul en octubre también como parte de los actos del bicentenario y de los programas de diplomacia cultural. A esa pieza icónica le siguió “Bajo el almendro”, del compositor salvadoreño David Granadino, y el concierto finalizó con el “Danzón No. 2” del mexicano Arturo Márquez.

Este concierto fue coordinado de forma impecable por la Embajada de México y así serán todos los eventos que celebraremos durante lo que resta del año. El coordinador general de los temas del bicentenario es el embajador de Costa Rica, Gustavo Campos Falla, que con gran destreza ha podido consensuar toda la ebullición que tenemos todos los embajadores al sentir un apoyo tan fundamental de parte de la cancillería de Turquía, que ha puesto a cargo de estos programas a una embajadora de amplísima experiencia y encargada de la promoción en el extranjero y asuntos culturales, Deniz Cakar.

Ahora seguiremos con una degustación culinaria que ofrecerá dos platos de cada país, a medios especializados en el tema, en el mes de octubre, coordinado por la Embajada de Perú, una exposición de documentos históricos, como actas de independencia y temas relacionados con el establecimiento de las relaciones de cada país con Turquía, sobre la cual se han volcado los archivos nacionales y los invaluables archivos otomanos, que está coordinada por la Embajada de Panamá, y que se celebrará en noviembre, una semana en Ankara y otra en Estambul, de la cual se publicará un libro. Le seguirá un ciclo de cine a inicios de diciembre, durante tres días, también coordinado por Panamá y México, y para el año entrante tendremos un sello postal conmemorativo, la creación de un bosque con árboles de cada país y, sobre todo, sin fecha aun por definir, una reunión virtual entre los cancilleres vinculantes y una charla académica de un historiador de cada país en torno al tema del bicentenario y lo que significó para cada una de las naciones. La mayoría se convirtieron en repúblicas en forma inmediata, solamente Panamá decidió unirse al proyecto de Simón Bolívar y ser parte de la Nueva Granada hasta su independencia final, el 3 de noviembre de 1903.

Ha sido un año repleto de actividades que nos han dado visibilidad como países. En la prensa turca el concierto tuvo repercusiones impensables, con portadas de página entera y concurrencia extraordinaria. No podemos más que seguir celebrando esta importante fecha y dejando en alto el nombre de Perú, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Mexico, Panamá y Brasil (Honduras y Nicaragua no tienen embajadas en Turquía) y agradecer profundamente a la Cancillería de Turquía el interés que le ha puesto a esta fiesta colectiva y que sabremos reciprocar cuando en 2023 este país celebre su centenario como república, después de ser uno de los imperios más poderosos del mundo, el imperio otomano.

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