Colón, ¡que no te ignoren!

Actualizado
  • 07/12/2009 01:00
Creado
  • 07/12/2009 01:00
R ecuerdo entrar a Arcoiris buscando a Kafu aquel día de verano. Lo estaba buscando para el documental de regué en español que estaba gr...

R ecuerdo entrar a Arcoiris buscando a Kafu aquel día de verano. Lo estaba buscando para el documental de regué en español que estaba grabando. En el momento que vi sus ojos gentiles, sentí una energía hermosa, de esas que son humildes pero fuertes. Se amarró sus trenzas rastafari y me invito a caminar con él hasta el parque.

Sentados ya en el parque lo empecé a entrevistar y casi de inmediatamente todos los jóvenes salieron a escuchar a su ídolo, en ese entonces fue cuando realmente entendí su esencia. Contesto las preguntas con tanta certeza, la palabra ghetto le incomodaba, captaba a los adolescentes con su precisión, ellos entendían su mensaje y él sus miradas. Consciente de la poca oportunidad que tenía cada uno de estos chicos, me conversó del por qué con la exactitud de un hombre sabio. En él vi a un líder con una revolución. Su herramienta, la música y su lucha, Colón y su pueblo.

Ese fue el principio de una amistad que ha durado casi 4 años. Por eso, cuando me llamó con voz de desesperación, inmediatamente dejé lo que estaba haciendo para hacer todo lo posible para ayudar a mi amigo. Él necesitaba que aceptaran a su hijo en el Hospital del Niño. Había estado en el hospital en Colón desde la noche anterior convulsionando y le habían dicho que no habían camas disponibles, por lo que no podían transferir al niño. Después de unas horas de esfuerzo, el niño llegó a la ciudad finalmente gracias a la intervención del Presidente Martinelli, pero ya era demasiado tarde. El niño falleció, después de un CAT detectaron que un tumor había sido la causa.

Camino a Colón para el funeral tome el Corredor Norte y me costo casi $6. La primera pregunta que me hice fue ¿Quien puede pagar esto? Definitivamente el pueblo de Colón no o, mejor dicho, la mayoría de la población de Colón no, me imagino que los dueños de Zona Libre definitivamente lo usan.

Llegue finalmente a la Iglesia De Dios para el servicio religioso. Cuando llegué ya había empezado. La iglesia estaba a tope, el sermón del pastor fue alucinante. La unión de la ciudad de Colón se sentía dentro de esa cúpula de Dios. Me impregnó de luz. En primera fila, estaba mi amigo Kafu.

Cuando finalizó el funeral, esperaba afuera el grupo Rastafari para un pequeño ritual con Zico Alberto y después fuimos en caravana por la ciudad olvidada de Colón hasta llegar al cementerio para decir el ultimo adiós al niño.

Y digo ciudad olvidada, porque eso es justo lo que sentí; que es un pueblo rebosante de caras bellas y puras como dice Ismael Rivera en su canción, “Las Caras lindas de mi gente Negra”, pero sin oportunidades, olvidados por los empresarios y los políticos. Espero que los impuestos que pagará Zona Libre con el nuevo gobierno realmente lleguen a las personas que tienen que llegar.

Colón, ustedes tienen la responsabilidad de que no los ignoren más, de que no los olviden, exijan sus derechos, demanden una ciudad que sea representativa del sector más poderoso de este país. ¡Pidan escuelas de excelencia para sus hijos, pidan mejores hospitales, pidan cultura para su pueblo!

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones