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El Canal de Panamá: más que una vía interoceánica, un legado cultural y ambiental
- 26/07/2022 00:00
- 26/07/2022 00:00
La posición geográfica de Panamá es una de las más grandes ventajas que posee nuestro país. Gracias a ello, se hizo realidad la construcción del Canal, una obra que representa además, todo un conglomerado de elementos patrimoniales.
Así lo explicaron las voces de expertos durante el conversatorio 'Patrimonio y Canal' realizado en la Biblioteca Presidente Roberto F. Chiari, donde los expositores coincidieron en la importancia de preservar y destacar el valor sociocultural de la vía interoceánica.
La cita, que fue moderada por el arqueólogo y antropólogo panameño Carlos Fitzgerald, permitió analizar diversos elementos alrededor de la historia moderna de la vía interoceánica y su relevancia para las nuevas generaciones.
Para Patrick Dillon, arquitecto, consultor y fundador de la firma de arquitectos Ensitu, S.A. “el patrimonio humano se preserva entre todas las comunidades descendientes de los que llegaron a Panamá para laborar en la construcción del Canal, o incluso del ferrocarril, hace más de 150 años”.
Por otra parte, Dillon destacó la necesidad de que el patrimonio de la antigua Zona del Canal y fuera del área de operación de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), “se pueda beneficiar de un mayor nivel de protección”, dijo.
“El patrimonio que más me preocupa, en términos de su protección, es el natural, la cuenca. Por suerte, gran parte de ella está protegida por el hecho de que ahí se encuentran el Parque Nacional Soberanía, el Parque Nacional Camino de Cruces, la Reserva Natural Cerro Ancón y el Bosque Protector y Paisaje Protegido de San Lorenzo, en Colón. No obstante, la incursión de personas en la cuenca a lo largo de la vía Transístmica desde hace más de 30 años y el impacto de sus actividades industriales ligeras y la deforestación en la cuenca, y específicamente en el río Chagres, representan una amenaza seria a la navegación en el Canal”, expresó Dillon.
Para que las personas tengan conciencia sobre estos sucesos que actualmente ocurren en relación con el cuidado del Canal de Panamá, Dillon precisó que “informarse” es la mejor herramienta para que las personas se interesen por este patrimonio nacional.
“Hay muchas maneras, pero quizá lo más importante es informarse. Se podría comenzar, por ejemplo, con una visita a la biblioteca de la ACP en Balboa, o al Museo del Canal en el Casco Antiguo, al centro de visitantes de Miraflores, el Biomuseo, el parque Summit, el parque Metropolitano o el Panamá Rainforest Discovery Center, en Gamboa, entre otros. Existe en la ciudad y alrededores una plétora de museos, parques y centros de interpretación que directa o indirectamente nos llevan a conocer y entender todos estos patrimonios relacionados con el Canal”.
Para Dillon, uno de los mayores legados culturales del Canal de Panamá en los ciudadanos es el “conocimiento”.
“Se ha dicho que el conocimiento se origina a través de la percepción sensorial, de donde llega al entendimiento y de allí pasa al proceso racional de análisis y codificación de la información. Sin conocimiento no podemos orientar nuestro pensamiento, imaginación o comportamiento, todos necesarios para participar de manera efectiva en este caso, en un proceso inclusivo de toma de decisiones al respecto del patrimonio del Canal”, opinó.
La arquitecta Almyr Alba manifestó que la preservación que se le ha dado al patrimonio del Canal ha sido “deficiente”.
“Hoy, tras 45 años del inicio del retorno de las primeras posesiones administradas por los estadounidenses y 22 años en que el proceso de transferencia finalizó con la entrega de los fuertes Clayton y Sherman, ningún sitio de la antigua Zona del Canal está aún protegido por ley alguna”.
Expuso que “vemos cómo Clayton es objeto de un proceso sostenido de reconversión de usos militares a educativos, protegiendo su patrimonio construido y natural. En el anverso de la moneda, está el fuerte Sherman con una posición privilegiada en la entrada atlántica del Canal, que es prácticamente una ruina. Al igual que un sitio tan emblemático y frecuentado por el público, como es el fuerte Amador”.
Desde esta reflexión, Almyr reiteró la importancia del Canal de Panamá, invitando al reconocimiento de su historia legado.
“La historia del Canal de Panamá es medular para entender el devenir de Panamá y nuestro presente, pues constituye la versión moderna del tránsito por el istmo. Una historia de acortar las distancias que se sabe que data de tiempos prehispánicos, pasa por la colonia cuando se transportaron millones en mercancías a través de Portobelo y Panamá y en el siglo XIX por el ferrocarril”.
“La tecnología disponible a inicios del siglo XX permitió construir el portentoso sistema para el tránsito marítimo que es el Canal de Panamá. El territorio tiene huellas de una actividad ancestral que atestigua sobre la vocación de paso, encuentro e intercambio, y de acortar distancias entre todos los rincones de la Tierra, que es inherente a Panamá”, argumentó.
Desde la perspectiva de Almyr, las personas de hoy no manifiestan un grado alto de interés con relación al Canal de Panamá, siendo la tecnología y las innovaciones los temas que van cobrando protagonismo.
“La modernidad y la idea de progreso ocupan nuestras mentes y la mayoría de la gente ve la historia como un estorbo. Sin embargo, el desinterés puede transformarse cuando el conocimiento histórico se difunde de forma amena. Es imposible valorar algo que no conocemos”.
En otra línea, la arquitecta Erika Schnitter reconoció el trabajo y el esfuerzo que se han realizado para mantener, en mayor medida, el Canal de Panamá y espera que se mantenga en óptimas condiciones de cara al futuro.
De acuerdo con Schnitter, ha habido un “gran esfuerzo y trabajo constante por preservar la infraestructura, mantener el valor histórico y cultural” del Canal. “Esperemos que se mantengan las condiciones”.
Sobre la relevancia de una de las mayores obras de ingeniería del mundo, para la posteridad, destacó que dependerá de la visión y la importancia que le dé la sociedad en conjunto.
“Si la sociedad comprende la importancia del Canal, no solo para el país por su valor económico, sino también por lo que este representa para la región y para el mundo, se pueden promover iniciativas de servicios ambientales, de conectividad, de innovación social, entre otras, además de generar cohesión e identidad nacional”, enfatizó.