El sentimiento y la pasión hechos arte: el flamenco

Actualizado
  • 24/07/2016 02:00
Creado
  • 24/07/2016 02:00
Este estilo de vida se transmite de generación en generación mediante las dinastías de artistas, familias, peñas de flamenco

Sin duda alguna, lo mejor de estos artículos es lo mucho que aprendo en el camino. Hace tiempo quería asomarme al mundo del flamenco. Luego de hacerlo me queda claro que es imposible ‘asomarse' y que no es un mundo: es un universo.

Si buscas su definición, leerás que el flamenco es una expresión artística propia de Andalucía, Extremadura y Murcia, resultante de la fusión de música vocal, el arte de la danza y el acompañamiento musical. Pero es mucho más que eso.

‘No es solo el baile, el cante o el toque: el flamenco es una forma de vida que va desde que amanece hasta que anochece', nos dice la pintora Amalia Tapia que ha dedicado su vida a las artes plásticas, pero que lleva el flamenco en el corazón. Con estudios en España, Amalia baila y enseña flamenco desde que lo descubrió hace muchos años a través de las sevillanas.

AMALIA TAPIA

‘‘No es solo el baile, el cante o el toque: el flamenco es una forma de vida que va desde que amanece hasta que anochece'

El flamenco se transmite de generación en generación mediante las dinastías de artistas, familias, peñas de flamenco y agrupaciones sociales que han desempeñado un rol determinante en su preservación y difusión. Es un signo de identidad y la comunidad gitana ha desempeñado un papel esencial en su evolución, pero no tiene fronteras.

‘Andalucía es la cuna, pero no necesitas ser gitano para ser un flamenco, para nada', continúa Amalia. ‘Tú puedes estar aquí y tener una mentalidad y una forma de ser flamenca. Y es que ser flamenco es eso: llevarse bien con las personas, un estilo de vida, tener en cuenta la familia -que para ellos es muy importante-, esa unión, ese decirse ‘te quiero', pero no así nada más: es decir ES QUE TE QUIERO. Una cosa fuerte', nos dice haciendo un gesto con que transmite toda la pasión que siente cuando habla del tema.

UN ARTE VIVO

Se cree que surgió a finales del siglo XVIII en ciudades y villas agrarias de la Baja Andalucía y se le suele asociar a los gitanos, etnia proveniente de India (otro de mis descubrimientos de este viaje al flamenco). Pero todo indica que es una fusión de culturas que coincidieron en Andalucía y que incluye la herencia de los oriundos de la región, la música andalusí (fusión musulmana del norte de África, con música cristiana y judía de la península), los moros, musulmanes, gitanos, castellanos y judíos sefarditas.

En el flamenco se puede sentir esa amalgama, cómo cada civilización influyó en esta forma de ser, vivir y hacer música. Se descubre a los gitanos en su fuerza y libertad, a India en la música y en el movimiento de brazos y manos, a árabes y sefarditas en el canto. El flamenco tiene sus raíces en la tradición, pero jamás ha dejado de evolucionar.

SU ESENCIA: EL CANTE, EL BAILE Y EL TOQUE

‘El cante es un echar por delante las cosas del corazón' (José María Pemán). Para la RAE, es la "acción o efecto de cantar cualquier canto andaluz", definiendo como cante flamenco, el canto andaluz agitanado, y el cante jondo como el canto más genuino y de sentimiento profundo.

Un verdadero cantaor transmite, con palabras que se caracterizan por su concisión y sencillez, todos los sentires y estados de ánimo: pena, alegría, tragedia, regocijo o temor. El cante es un quejío, un sentimiento íntimo en el que no cabe el fingimiento.

‘Ser flamenco se manifiesta sobre todo en el cante', nos dice Amalia. ‘A mí me gusta el baile, pero a medida que pasan los años, cada vez aprecio más el cante: es la expresión original de la música flamenca'. Antes no había instrumentos para acompañarlo, solo la voz, que salía de acá', dice señalando ese lugar donde habita el alma, ‘porque ves que no es una voz normal, es como un lamento: la voz de la emoción pura'.

Al principio, el cante se realizaba a ‘palo seco' (a cappella), sin más acompañamiento que las palmas. Desde hace mucho tiempo ya, se introdujo la guitarra y el toque ha trascendido su función de complemento.

Los tocaores flamencos suelen utilizar tanto guitarras clásicas, como la guitarra flamenca que es más liviana y con una caja más estrecha. La postura del guitarrista flamenco es diferente: el tocaor suele cruzar las piernas y apoyar el instrumento sobre la que se encuentra más elevada.

También se utilizan las castañuelas, las palmas, el zapateado, el golpe con los nudillos y, a medida que evoluciona y surgen fusiones, se han ido integrando otros instrumentos como el cajón, el piano, la flauta y el violín.

El baile flamenco es la danza del apasionamiento, la seducción y la expresión pura de las emociones. Es intenso y de una técnica rica y muy compleja en la que hay varias vertientes de interpretación, así como unos cincuenta ‘palos' o formas de flamenco, que van desde lo más jondo y profundo, como la soleá, hasta expresiones más festeras, como las bulerías.

Su dominio exige mucho del bailaor o la bailaora: cada parte del cuerpo ha de moverse de forma coordinada: los pies, la cabeza, las piernas, las caderas, el talle, las manos, los dedos. Además de técnica y dedicación, se necesita mucha alma. Mientras más lo bailas y más conoces, más respeto le tienes y, como dice Amalia, después de tantos años: ‘apenas me considero una aficionada'. Al ser una música íntima, nada como vivirla en un círculo pequeño de amigos o en un tablao, donde sólo se encuentran una guitarra, una voz, y ese cuerpo bailando en una madrugada.

Desde 1980, la Bienal de Flamenco en Sevilla se ha convertido en el gran escaparate donde aficionados y profesionales de todas partes del mundo acuden a ver lo más emblemático del género, desde su expresión tradicional hasta la más vanguardista y experimental. La versión 19 de la Bienal se celebrará del 8 de septiembre al 2 de octubre de 2016.

‘LA PUREZA NO SE PUEDE PERDER CUANDO UNO LA LLEVA DENTRO'. CAMARÓN DE LA ISLA

Durante su larga historia, el flamenco ha sido permeable y su grandeza también nace de esa tradición tan pura como mestiza. Esta cualidad le valió su inclusión en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, por ser ‘presente, pasado y futuro, tradición y vanguardia y una de las manifestaciones culturales más ricas y complejas del mundo'. O, como diría Antonio Gades: ‘es un extracto de fuego y veneno'. Eso es el flamenco.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones