¿Afecta la menopausiala sexualidad?

  • 16/07/2020 00:00
Especialistas coinciden en que este proceso natural puede afectar la frecuencia sexual debido a la reducción de estrógeno. También plantean que hay alternativas para continuar con el goce de una sana intimidad en pareja

Las diferentes etapas de la vida presentan sus desafíos. En el caso de la mujer, la menopausia es una de ellas. Durante este periodo, que ocurre entre los 45 y los 55 años, cesa definitivamente la actividad ovárica (no hay producción de estrógenos), desaparece la menstruación y, por tanto, culmina la capacidad de reproducción.

La mayoría de las mujeres tiene una vida sexual satisfactoria en la menopausia, porque han sabido entender los cambios que se producen en su cuerpo.

Pero también hay otros cambios, no menos importantes, generados por la disminución de la producción de hormonas que, si bien pueden variar, afectan la salud de la mujer y la actividad sexual o erotismo, según dicen los expertos.

Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y psicoterapeuta de familia y parejas, asegura que la sexualidad es una necesidad fisiológica en el ser humano, que dura toda la vida, por ende, los cambios propios de la edad no deben impedir el placer sexual.

“Estudios han demostrado que el apetito sexual no se pierde después de la menopausia, sin embargo, es cierto que el descenso hormonal brusco y los síntomas propios de esta etapa como el insomnio, los sofocos, la sequedad vaginal, la dispareunia (dolor durante el coito) en la mujer, pueden disminuir la actividad sexual”, explica Pérez Rivera.

David Barrios, sexólogo, terapeuta clínico y escritor, coincide en que lo único que puede afectar la frecuencia sexual en la mujer postmenopáusica es que la lubricación vaginal se vea atenuada por la reducción de los estrógenos, y probablemente haya otros cambios relacionados con el orgasmo.

Barrios recomienda que al presentar desajustes hormonales o cambios en el organismo, busquen ayuda idónea con especialistas que brinden el tratamiento adecuado.

La Asociación Argentina para el Estudio del Climaterio (Aapec) describe que la respuesta sexual de la mujer menopáusica es variable. Es decir, en muchas ocasiones las mujeres reportan mejoras, ya sea por el logro de nuevas parejas, o mayor tiempo e intimidad disponible para su vida sexual, alcanzando el goce de una sexualidad plena y placentera.

“La sexualidad resulta ser el producto de la interacción compleja de procesos que podemos resumir en biológicos, psíquicos, socioculturales e interpersonales”, redacta la Aapec en su sitio oficial.

Cuestión de comunicación

El psicólogo Pérez Rivera señala que durante este proceso, la mujer debe platicar con la pareja sobre sus miedos, una vía para el fortalecimiento de la relación.

“Debemos recordar que luego de la menopausia las mujeres, a diferencia de los hombres, se enfrentan a problemas de salud crónicos, como enfermedad cardíaca o diabetes, padecimientos que también pueden repercutir en la frecuencia sexual. En situaciones así, es importante consultar con un terapeuta o sexólogo”, recomienda el especialista.

Estudios reveladores

Una investigación publicada recientemente por la revista Royal Society Open Science indica que las mujeres que tienen relaciones sexuales frecuentes antes de la menopausia, ven la culminación de su ciclo menstrual más tarde que aquellas menos activas, a la misma edad.

“Si una mujer tiene pocas relaciones sexuales o relaciones sexuales poco frecuentes, cuando se aproxima a la cuarentena, su cuerpo no recibirá las señales físicas de un eventual embarazo”, indicaron Megan Arnot y Ruth Mace, científicas del University College of London, en una publicación de National Geographic.

Las investigadoras encontraron que las mujeres que informaron tener actividad sexual semanalmente, tenían un 28% menos de probabilidades de haber experimentado la menopausia, que aquellas que tuvieron relaciones sexuales menos de una vez al mes.

Del mismo modo, las personas que tuvieron relaciones sexuales mensualmente tuvieron un 19% menos de probabilidades de haber alcanzado la menopausia, definida como 12 meses sin un período, que aquellas que tuvieron relaciones sexuales menos de una vez al mes, redacta CNN.

“Si bien el estudio no analizó el motivo del vínculo, los autores dijeron que las señales físicas del sexo pueden indicarle al cuerpo que existe la posibilidad de quedar embarazada. Pero para las mujeres que no tienen relaciones sexuales con frecuencia en la mediana edad, una menopausia temprana puede tener más sentido biológico”, indicó el informe.

En su análisis, las científicas descartaron factores que podrían haber explicado la asociación, incluidos los niveles de estrógeno, la educación, el índice de masa corporal (IMC), la raza, los hábitos de fumar y cuándo una mujer comenzó su período por primera vez.

La actividad sexual no solo se definió como el coito. También incluyó sexo oral, autoestimulación y caricias sexuales, dijo Arnot, según CNN.

Investigaciones anteriores, destinadas a explicar porqué las mujeres casadas alcanzan la menopausia más tarde que las solteras o las divorciadas, mencionan la influencia de las feromonas masculinas, sustancias químicas naturales del reino animal que atraen al sexo opuesto.

Para intentar confirmar cualquiera de esas dos teorías, Arnot y Mace examinaron los datos de casi 3,000 mujeres en Estados Unidos, seleccionadas en 1996 y 1997 para participar en un estudio sobre la salud de la mujer a lo largo de varias décadas.

Expertos aseguran que la menopausia no es la causa de la falta de deseo sexual.
Algunas observaciones saludables
bienestar

La Oficina para la Salud de la Mujer y Servicios Humanos de Estados Unidos invita a tomar las siguientes medidas para mejorar la salud sexual durante la perimenopausia, y luego de esta:

Mantenerse activa. La actividad física puede incrementar los niveles de energía, mejorar el estado de ánimo e imagen corporal.

No fumar y evitar las drogas y el alcohol. Los cigarrillos reducen el flujo sanguíneo hacia la vagina y los efectos del estrógeno, lo que impide alcanzar la excitación.

Tomarse el tiempo para excitarse durante la relación sexual. La humedad causada por la excitación protege los tejidos y permite que el sexo sea más cómodo.

Practicar ejercicios para el suelo pélvico. Estos pueden aumentar el flujo sanguíneo hacia la vagina y fortalecer los músculos que participan del orgasmo.

Evitar el uso de productos que irritan tu vagina. Los baños de espuma y los jabones fuertes pueden causar irritación.

Hablar con un especialista acerca de los productos que incrementan la libido. Algunas mujeres prueban productos como píldoras o cremas con la hormona masculina testosterona, o productos similares. La Oficina para la Salud de la Mujer recomienda consultar con un médico acerca de los beneficios y riesgos al tomar cualquier medicamento para este fin.

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