Adiós al embajador ‘youtuber'

Actualizado
  • 09/03/2018 01:00
Creado
  • 09/03/2018 01:00
En lo que será su último día al frente de la embajada, ‘La Estrella de Panamá' repasa la gestión del exmarine, que tuvo sus momentos más álgidos durante la aplicación de las sanciones de la Lista Clinton y el caso de Martinelli

Se dice que es un hombre inteligente. Que entre anécdota y anécdota, gusta tomarse su whisky. Que su tono de voz es alto porque durante sus años como marine y piloto se acostumbró a hablar así para hacerse escuchar en medio del zumbido de las hélices.

Es John Feeley, quien hasta hoy ocupará el cargo de embajador de los Estados Unidos en Panamá. La suya fue una diplomacia de YouTube, donde exhibía un estilo informal e irreverente que lo distanció completamente de sus predecesores.

Sus primeros videos recogían sus visitas al barrio de El Marañón, donde renovaba su corte de marine en una popular barbería del sector. En los dos últimos, lanzados días atrás, el embajador saliente se muestra en el proceso de buscar trabajo. Primero hace pruebas con los bomberos, pero el camión lo deja rezagado al momento de atender una emergencia. Después se prepara para probar suerte como maquillista de una figura televisiva, para terminar otra vez frente al manubrio de un helicóptero.

Curiosamente, ha trascendido que el diplomático estaría aceptando una oferta para trabajar como consultor en una cadena de televisión hispana en Estados Unidos. Al parecer, Feeley no se resigna a la perspectiva de un retiro plácido, como dejaba entrever un comunicado difundido por la embajada de Estados Unidos, con fecha de 11 de enero de 2018. Según el documento, la decisión del embajador obedecía ‘a razones personales'.

La versión fue cuestionada por la agencia Reuters, que difundió un informe basado en una supuesta carta de renuncia en la que Feeley asegura que no ‘era capaz de trabajar con el presidente Trump'. En ella el diplomático se mostraba escéptico ante la perspectiva de continuar sirviendo a su gobierno y a su presidente de una ‘manera apolítica'.

POLÉMICA SALIDA

Otros medios se hicieron eco de la versión divulgada por Reuters. No faltó quien ensalzara su figura por su supuesta dimisión en protesta de las políticas xenófobas de Trump. Sin embargo, esto fue cuestionado por el propio Departamento de Estado. La vocera Heather Nauert fue enfática: ‘El embajador Feeley no renunció a su cargo por los comentarios del presidente Donald Trump acerca del sistema de lotería de visas, a través del cual se otorgan permisos de entrada a Estados Unidos'.

FICHA BIOGRÁFICA

Entró a trabajar en el Departamento de Estado de Estados Unidos en 1990.

Nombre completo: John D. Feeley

Nacimiento: 1961

Ocupación: Diplomático

Cónyuge: Cheerie Feeley, con quien tiene dos hijos. Uno de ellos es periodista.

Resumen de su carrera: Graduado de la Secundaria Regis, en 1979, y de la Escuela de Servicio Exterior de la Universidad Georgetown en 1983. Entre los años 1983 y 1990 sirvió como parte del Cuerpo de Marines. Como piloto, voló en misiones de asalto en Líbano, después del bombardeo a las barracas del ejército estadounidense en 1983.

Más allá de las razones que se esconden tras su salida del servicio diplomático, lo cierto es que en la historia reciente de Panamá pocos embajadores han tenido tanta incidencia en temas que deberían ser competencia exclusiva del gobierno local. En casos como el de la aplicación de sanciones por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) la injerencia de Feeley fue absoluta.

Dicho comportamiento fue fuertemente criticado, sobre todo después de que en diciembre pasado Nidal Waked, sobrino de Abdul Waked, fuese condenado a 27 meses de prisión tras un acuerdo alcanzado con las autoridades judiciales de Estados Unidos. De esta forma Nidal, quien de acuerdo con la OFAC integraba junto a su tío una red para lavar dinero, se libraba de los cargos por lavado de dinero procedente del narcotráfico que la Fiscalía no logró comprobar.

Como parte de su gestión, abordó el accidentado proceso de extradición que en Estados Unidos se le ha venido siguiendo al expresidente Ricardo Martinelli. Cuando el 15 de febrero pasado, el Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito Judicial de Estados Unidos ordenó la suspensión de la fianza que le había sido otorgada al político un día antes, el primero en ventilar la información fue el embajador saliente.

El anuncio de Feeley suscitó toda una andanada de críticas, entre ellas las de quienes no recordaban una intromisión de tal magnitud en los asuntos del Estado panameño.

Su actitud tolerante frente a la comunidad LGBT también ha generado sentimientos encontrados, debido a que es un tema altamente sensible entre la población.

Feeley afirmaba entender como pocos el oficio periodístico, dado que uno de sus dos hijos ejerce esta profesión en la cadena NBC. No obstante, durante su tiempo en la embajada los diarios La Estrella de Panamá y El Siglo sufrieron una merma en su producción debido a la nefasta Lista Clinton, cuyos efectos todavía se dejan sentir en la sala de redacción que comparten estos dos referentes del periodismo panameño.

Asimismo, el proceso contra Martinelli sigue su curso en el sistema jurídico estadounidense. Le tocará a la historia juzgar y evaluar el papel jugado por este ex militar estadounidense en los recientes y trascendentales acontecimientos. Lo cierto es que pocos embajadores norteamericanos han ejercido una influencia tan decisiva en el devenir de una nación que siempre ha mantenido una relación dependiente y traumática con el gobierno de los Estados Unidos.

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