Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 20/01/2020 00:00
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El Istmo se pintó de colores vivos y fue el escenario de la XVII edición del Panama Jazz Festival, que tuvo lugar la semana pasada. Cinco días, más de 50 artistas, músicos y expertos en jazz de Panamá y el extranjero, además de clínicas y conciertos inigualables fue lo que se vivió durante esta fiesta del jazz anual.
El jazz reúne a personas de todo el mundo, traspasa barreras de lenguaje, cultura, clase o raza y rejuvenece el espíritu, tal como afirma el embajador de Buena Voluntad de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura), compositor y pianista de jazz, Herbie Hancock, “el jazz se trata de estar en el momento presente”.
Iniciando el pasado lunes 13 de enero, el festival rompió récord de asistencia al congregar a más de 30 mil fanáticos del jazz en Panamá para las diversas actividades que se llevaron a cabo. Según un informe realizado por la organización del festival, más de 500 personas, en su mayoría niños y jóvenes, se dieron cita en las diferentes clases magistrales de música y clínicas musicales dictadas por destacados artistas que dijeron presente en esta fiesta cultural, tales como: Javier Arau (Estados Unidos), fundador y director de New York Jazz Academy, quien brindó sus conocimientos en la clínica “Anatomía de una melodía: Desarrolla tus líneas de Jazz”, donde a través de ejemplos históricos, análisis y demostraciones, muchos jóvenes exploraron la búsqueda de su línea melódica.
La cantante y actriz Mayra Hurley (Panamá) compartió sus vivencias en la clase magistral “El artista integral: Autogestión y formalización de tu proyecto música”, mientras que el pianista internacional invitado Cyrus Chestnut (Estados Unidos), dictó una clase maestra donde volcó sus conocimientos, experiencias y trayectoria de carrera musical para el provecho de los asistentes.
La fiesta musical destacó los esfuerzos de la Fundación Danilo Pérez -organizadora y cuna del festival- por aumentar la calidad de educación musical y cultura en el entorno panameño.
“Este festival es una plataforma de intercambio cultural, social y educativo masivo, donde personas de diferentes países, edades y condición social se reúnen a intercambiar ideas y proyectos interdisciplinarios de alta calidad académica, que incluyen todos los aspectos de la música”, reseña el músico y educador, Danilo Pérez.
El saxofonista panameño Reginald 'Reggie' Johnson fue el homenajeado de esta edición por su vasto recorrido por los escenarios del jazz alrededor del mundo, acompañando a pesos pesados de la música como Víctor Boa, Clarence Martin, Julio Iglesias, Toby Muñoz, Rafael, José José y Celia Cruz. Este panameño, quien comenzó su amor por el jazz en su adolescencia escuchando a Louis Jordan con los Tympany Five, ha recorrido el mundo llevando consigo el orgullo patrio con el cual compone su música.
Johnson compartió en una conversación con La Estrella de Panamá que “la música es importante, un pueblo sin música es un pueblo sin alma, pero muchos no se han dado cuenta de eso”. A su vez, recalcó su amor por el jazz y su pasión por seguir haciendo lo que mejor hace: música. “Tengo la esperanza de llegar a tocar, que me llamen, así como también tengo la esperanza de enseñar”, afirmó.
Asimismo entre las distinguidas artistas que se presentaron en la semana del jazz se encontró la cinco veces ganadora del Premio Grammy, Diana Reeves, quien se destaca entre los nombres del jazz por su virtuosismo, destreza en la improvisación y estilo único en el jazz y el R&B. “La gran voz del soul y el jazz”, como es denominada Reeves en la industria, se presentó en la gala del festival que se llevó a cabo el pasado 15 de enero en el Teatro Anayansi.
En el segundo día del festival se pudo disfrutar el debut de la saxofonista chilena, Patricia Zárate Pérez, 'Violetas'. Esta producción incluye una colección de material original y música popular chilena que mezcla improvisación de jazz, ritmos latinos y composición de canciones, que se puso en escena con los talentos de los destacados músicos de trayectoria internacional como Lucía Pulido en voz junto a Joshue Ashby, Anasstasyia Petrova en piano, Ben Street en bajo y Adam Cruz en batería. Con el nombre de la producción, Zárate destaca a sus grandes inspiraciones personales y musicales: su madre, Violeta Díaz, y la legendaria cantante y compositora chilena Violeta Parra.
En la cartelera de actividades y conciertos sale a relucir el Danilo's Jazz Club, donde las delegaciones internacionales del Conservatorio de New England (Reino Unido), Free Latin Soul (Venezuela), Tracy Knoop, Pj Anderson y Anthony Fung (Polonia, Estados Unidos) y GAIA (Estados Unidos) compartieron un escenario en diversos días del festival en sus primeras presentaciones en Panamá.
Derroche de talento fue lo que se vivió en presencia de artistas internacionales de como David Sánchez, Detroit Jazz Festival y el Cyrus Chestnut Trio, quienes compartieron tarima junto con los panameños Osvaldo Ayala, Danilo Pérez padre, Carlos Méndez, Karla Lamblogía y Las hijas del Jazz en la Noche de Boleros el pasado 16 de enero en la Ciudad del Saber.
El escenario musical de Panamá se vio ampliado durante la actuación del primer conjunto de mujeres de jazz en Panamá, “Las Hijas del Jazz”, que está conformado por Jas Kayser, Luz Acosta, Juanita Acosta, Sahara González, Eka Zuñiga y Sabrina Camarán. Ellas ofrecieron a los asistentes una velada que exploró el terreno común entre el jazz y el afro beat, con un repertorio de mezclas, arreglos y música original de las integrantes de la banda. La calidad de la presentación subió de nivel al incluir a la percusionista Nikki Campbell y a la vocalista de la banda panameña Afrodisíaco de Tatiana Ríos.
Siguiendo la misión de la Fundación Danilo Pérez en la educación y capacitación musical de mano de expertos en el sector musical, cientos de jóvenes y niños se vieron beneficiados con las actividades de 'Cuentacuentos para niños', 'Musicoterapia para neonatos', 'La Herencia del Tambo Jazz', 'Es Hora de Hacer Música' y el programa musical para niños Síndrome de Down y Autismo. Dichas clínicas fueron de gran importancia para dar un espacio cultural y de crecimiento integral para la juventud panameña, además de brindar un espacio seguro y creativo para disfrutar el verano.
Las clases maestras impartidas redondean un aproximado de 85 mil dólares en educación musical, lo que crea un turismo educativo sin precedentes en Latinoamérica, según informes de la organización.
De igual manera, desde su inicio en 2003, el Festival de Jazz de Panamá ha hecho posible la inversión de más de $4.5 millones en becas nacionales e internacionales. Dicho componente educativo reúne a 5,000 estudiantes de música de todo el mundo.
El productor y compositor del festival, Danilo Pérez, aseveró en la inauguración de la edición 2020 que “muchas noches no pude dormir pensando cómo haríamos el festival este año y así recordé mi primera promesa, que fue, que si yo crecía me iba a comprometer para ayudar a mi país, a mi prójimo, a mi gente y por eso estudié fuera y por esto estamos aquí, cumpliendo una promesa que hay que seguir”.
El compromiso de Pérez y los diversos músicos y educadores que forman parte de la Fundación Danilo Pérez ha llevado a un nivel internacional la calidad del Panama Jazz Festival, el cual posiciona el nombre del país en los rincones más distantes del globo, mostrando cada vez el talento y la riqueza cultural que el “corazón del universo” posee.
Con el lema “Del corazón de América para el Mundo”, el decimoséptimo Panama Jazz Festival concluyó con gran éxito y esperanzas vivas de continuar ensalzando el jazz por muchas generaciones.