Teatro Nacional cumple 110 años en plena restauración

Han pasado 110 años desde que fue inaugurado el Teatro Nacional, primera casa de la cultura panameña, que atraviesa actualmente un proceso intensivo de trabajos de rehabilitación arquitectónica y restauración artística.

En una gira efectuada la mañana de ayer por el Instituto Nacional de Cultura, los medios de comunicación pudieron observar los avances de las obras, tanto arquitectónicas como artísticas.

En el recorrido, el arquitecto Javier López de Lemus, director del proyecto; Ángela Camargo, restauradora pictórica; y Olga Espinosa, arquitecta residente, respondieron las interrogantes de los asistentes.

La restauración artística se encuentra en etapas muy avanzadas. El vestíbulo está completamente terminado, ‘Hemos rescatado completamente el plafón, la media bóveda, los objetos labrados en piedra coralina (peinetas y querubines)', informó Camargo.

Fue necesario retirar unas siete capas de pintura para recobrar los tonos originales que han sido respetados casi completamente. ‘Algunos tonos tal vez eran más claros pero lo hicimos para destacar la policromía', añade Camargo.

La losa sobre el vestíbulo y sobre el foyer fueron las dos únicas que no pudieron ser completamente intervenidas, para proteger las obras pictóricas.

‘Las intervenciones más grandes fueron en la losa principal que soporta toda la mecánica escénica, y la losa superior de la caja escénica, que es totalmente nueva para que soporte los nuevos requerimientos de carga de la mecánica escénica', dijo López de Lemus.

Actualmente las obras llevan un avance de aproximadamente el 60%, ‘lo que falta en adelante es equipamiento, e instalación', destacó Espinosa.

En el área de palcos se han reemplazado los pisos de madera y solo falta pintura y la instalación de lámparas.

El área que luce un poco menos avanzada es la del escenario, pues había que completar la losa superior y queda pendiente la instalación de toda la mecánica escénica: iluminación, cortinaje, contrapesos, etc.

Camargo mostró los avances en la platea y el foyer. De este último, los avances alcanzan el 50% y se finalizarán con el teatro ya abierto, para lo que se maneja una fecha en diciembre de este año.

La Primavera, lienzo central; El Día y La Noche, lienzos laterales, todos de Roberto Lewis, son parte de la gran herencia artística del teatro.

‘Roberto Lewis es lo máximo', dice Camargo. ‘Ha sido lo mejor para mí tener tan cerca su trabajo', se refiere a cada uno de sus trabajos con toda la autoridad de quien los ha estudiado al mínimo detalle. ‘¡Qué maestro!, ha sido un honor estar tan cerca y ver sus pinceladas', afirma.

Desde la losa que se eleva a 22 metros del escenario hasta el foso, se mantiene la actividad. Suenan taladros, se prepara el cemento; se pulen los metales y los motivos artísticos son vueltos a la vida. Se trata del más profundo y extenso de los cuatro procesos restaurativos que se ha hecho en el ícono de la cultura nacional a lo largo de estos 110 años.