Cómo lidiar con un narcisista

Actualizado
  • 09/11/2024 00:00
Creado
  • 08/11/2024 19:33
Este trastorno afecta más a los hombres que a las mujeres y, por lo general, comienza en la adolescencia o a principios de la adultez. Se estima que entre 16 % y 30 % de la población mundial es narcisista

En escritos anteriores he dejado muy claro que existen cuatro personalidades altamente peligrosas dentro de la raza humana, que son la psicópata, la narcisista, la borderline y la paranoica. De acuerdo con su nivel de peligrosidad, las dos primeras son las más letales.

Antes de compartirle algunos tips que pueden ayudarle a sobrevivir (sí, así como lo lee), sobrevivir a una personalidad narcisista, permítame explicarle, amigo lector, qué características tienen.

El trastorno de personalidad narcisista no es una enfermedad, o sea que no se puede tratar con medicamentos y no tiene cura; sin embargo, sí se puede tratar con especialistas de la salud mental para poder crear un balance convivible entre ellos y el resto del mundo.

Los narcisistas tienen un aire irrazonable de superioridad y una falta de empatía absoluta. Necesitan y buscan atención, quieren que las personas les admiren, o sea, ellos son el sol y usted el planeta que debe girar a su alrededor. Es posible que quien tenga este trastorno le cueste comprender o no le importen los sentimientos suyos y de los demás; además, es un manipulador por excelencia. Sin embargo, detrás de esta máscara de absoluta confianza propia, no están seguros de ellos mismos y reaccionan fácilmente a la más mínima crítica de forma agresiva (a veces llegando al ataque físico).

Se sabe que existen cuatro tipos de narcisistas: el clásico (tiene aires de grandeza y superioridad), el maquiavélico o tóxico (suele tener a su lado a alguien que manipula y al que hace sentir culpable de cualquier acto y suele ser agresivo), el exhibicionista (tiende a dominar las conversaciones y suele dar consejos y contar historias en las que es protagonista), y el introvertido (buscar la atención de los demás con un rol de víctima).

En el ámbito laboral es ultracomplicado intercambiar ideas con ellos; suelen destruir empresas y equipos convirtiéndose en lobos solitarios porque solo él o ella piensa, tiene la razón, está más preparado, sabe más que el resto, no escucha ni abre terrenos de diálogo y, de hecho, casi todos los libros dejan en claro que es imposible negociar.

Este trastorno afecta más a los hombres que a las mujeres y, por lo general, comienza en la adolescencia o a principios de la adultez. Se estima que entre 16 % y 30 % de la población mundial es narcisista y, de acuerdo con la revista internacional Psychology Today hoy, en pleno 2024, se habla que esta condición está muy cerca de estar a niveles de pandemia en cuanto a salud mental se refiere.

Con este marco de referencia, examinemos las formas en que usted puede manejar sus propias emociones cuando está tratando con estas personas y, recalco, sus propias emociones, porque será imposible para usted, y sin ayuda profesional, cambiar la naturaleza de ellos.

Determine con qué tipo de narcisista está tratando. Esto es como un juego de ajedrez; tiene que saber hacia dónde va el narcisista y qué quiere con sus acciones. Algunos solo buscan reconocimiento, otros buscan poder y otros buscan dinero y, los maquiavélicos, de forma particular, buscan las tres cosas.

Reconozca su molestia. Los narcisistas pueden ser antagónicos y meterse bajo su piel. Si está tratando de hacer algo y una persona siempre está interrumpiendo o tratando de ser el centro de atención, reconocer inteligentemente sus emociones y saber de dónde viene su frustración puede darle la fuerza necesaria para frenarlo.

Reconozca de dónde viene el comportamiento. Los narcisistas vulnerables necesitan sentirse mejor consigo mismos, por lo que son astutos y manipuladores. Pueden cuestionar su autoridad solo para crear caos. Una vez que reconoce que vienen de un lugar de inseguridad, puede proporcionarles la tranquilidad suficiente para que se calmen y se enfoquen en lo que hay que hacer. Ojo, demasiada seguridad avivará sus llamas egocéntricas, pero, en la dosis correcta, les calmará.

Evalúe el contexto. Algunas situaciones pueden provocar las inseguridades de una persona más que otras. Ejemplo: una persona fue rechazada para un ascenso que deseaba mucho, y ahora debe continuar trabajando con quien obtuvo el puesto. Su inseguridad solo empeorará con el tiempo, lo que la llevará a volverse defensiva, vengativa o rencorosa. Mantenga una actitud positiva. Si está tratando con narcisistas que obtienen placer de ver a otros sufrir, entonces ver el dolor que causan solo los incitará a un comportamiento de respuesta más agresivo.

No se deje descarrilar. Es fácil perder su propio sentido de propósito o metas cuando un narcisista trata de tomar el centro del escenario. No necesita atender a todo lo que esta persona dice o hace, no importa cuánto clame él o ella por su atención. Encuentre el equilibrio entre avanzar en la dirección que desea y aliviar las ansiedades e inseguridades del narcisista vulnerable.

No lo ignore como ser humano, ello avivará más el fuego y, aunque los libros indiquen que un narcisista muere al ser ignorado, la realidad es todo lo contrario, pues arreciará su ataque. Recuerde, esto es una carrera de resistencia... sea más inteligente, emocionalmente hablando.

Reconozca que necesitan ayuda. Debido a que algunos narcisistas realmente tienen baja autoestima, es importante reconocer cuándo pueden beneficiarse de la intervención profesional (incluso su equipo). La investigación en psicoterapia muestra que las personas pueden cambiar comportamientos de larga data.

Cierro con esta recomendación: busque ayuda inmediata porque solo(a), jamás podrá y terminará perdiendo todo, incluso la vida. Si es necesario, aléjese o despídalo e inicie el proceso de recuperación usted y su equipo con un profesional idóneo.

En las diligencias de allanamiento que se recuperaron armas de fuego con permiso vigente, pero no registradas a nombre de los involucrados, sino de sus...

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones