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- 26/10/2023 00:00
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En las calles de la ciudad de Panamá, un delincuente peligroso se mueve sigilosamente, robando y destruyendo todo a su paso. En medio de sus andanzas vemos un paralelismo con una persona indigente, quien camina las mismas calles que el ladrón, sin embargo, sus caminos no se entrelazan de forma común, dejando en la incertidumbre su relación hasta el último minuto del cortometraje creado y dirigido por Kaito Voloj, titulado Lucky Bear.
El cortometraje fue estrenado en la plataforma de Youtube el pasado 25 de septiembre, como el producto de una idea concebida por Voloj hace 10 años, abonada con años de investigación sobre el Sistema Penal Acusatorio de Panamá y múltiples visitas a cárceles. En una de esas visitas, uno de los reclusos compartió con Voloj una historia “parecida y pude adaptarla”.
En la historia conocemos a Lucky Bear (interpretado por Daniel Isaza) y a Balbino (interpretado por Balbino Rodríguez), quienes son personas diferentes, en distintos espacios, pero cumplen su función de mostrar realidades paralelas en sus respectivas vidas. Pero para llegar a mostrar esto, Voloj comentó a La Estrella de Panamá los retos de la filmación a través de los 10 meses de producción: “Comenzamos en pleno invierno, y al llegar el verano, notamos un cambio significativo en la vegetación que afectaba la continuidad de las escenas. Así que decidimos esperar hasta la temporada lluviosa para poder retomar y finalizar las secuencias”.
Si bien la filmación no fue un proceso continuo, y se debieron tomar periodos de receso, para Voloj el objetivo seguía siendo traer a la luz la historia de Lucky Bear. En sus casi 10 minutos de duración, Voloj da una clase maestra de utilización de recursos funcionales y sencillos, entre audio y fotografía, que causan un impacto innegable en la pantalla y nos atrae como audiencia a conocer la resolución de la historia.
“La producción de Lucky Bear se realizó con un presupuesto de $0”, comentó Voloj a este diario, “nos vimos obligados a utilizar recursos artísticos alternativos para ocultar la falta de presupuesto”. Así, el cineasta indicó que el fundamento del proyecto fue escribir un guion que fuese factible y luego pensar cómo plasmarlo en pantalla de la manera más práctica, “enfocándonos más en la historia y no tanto en la estética y técnica”, maximizando recursos y llevando la creatividad al límite.
Voloj, quien comenzó como cineasta en 2005 creando cortometrajes, ha recibido múltiples premios internacionales por sus producciones como La vida que soñamos y videos musicales realizados para artistas como Iván Barrios, Alejandro Lagrotta y Son Miserables, entre otros. Ahora, a través de su productora Utopia Films, realizó Lucky Bear, el cual, según compartió Voloj tiene el “potencial de convertirse en un referente en el ámbito de los cortometrajes panameños”.
Su singular formato, la calidad de su fotografía y la banda sonora, compuesta por Iván Barrios, son aspectos destacados que aportan a la historia, dando mayor profundidad en su mensaje y en la forma en que se cuentan ambas vidas a través del lente de Voloj. Para el cineasta, el mensaje detrás de Lucky Bear es “la importancia de darle valor a las cosas simples de la vida, ya que ahí se encuentra la verdadera riqueza”.
Esto lo vemos reflejado en el paralelismo de una vida llena de riquezas, pero perseguida por la paranoia y la desesperación, frente a una vida carente de riquezas físicas, pero completa en optimismo y esperanza. Así fue como Voloj escogió a sus dos protagonistas: Daniel Isaza y Balbino Rodríguez.
“Daniel estaba debutando en la actuación y le propuse rodar la primera escena que implicaba curarse una herida de bala en el estómago, para ver cómo salía”, contó Voloj a 'La Decana'. “Su capacidad para sumergirse de inmediato en el personaje me sorprendió enormemente. Es un actor metódico. Utilizó sus propias experiencias y emociones para darle vida al personaje de una manera auténtica y convincente”.
Mientras Isaza daba todo de sí en las escenas de sufrimiento y persecución, con Balbino fue un método diferente. “Es un hombre sin techo de 72 años, que ha vivido en las calles de Panamá durante 33 años”, explicó el cineasta. “Mi búsqueda de un personaje con estas características fue ardua, hasta que un día, mientras esperaba en un semáforo en la calle 50, vi a Balbino pasar frente a mi ventana, empujando una vieja carretilla. En ese momento decidí proponerle el papel en la película”.
Sus tomas fueron una mezcla de cine documental con ficción, y Balbino no solo dejó asombrados a los miembros de la producción con su destreza en la actuación, sino que también reveló su impresionante talento musical. “De hecho, su habilidad con la armónica se incorporó al soundtrack del cortometraje”, expresó Voloj; “durante los días de rodaje, Balbino nunca dejó de sonreír. Siempre nos decía: 'gracias por hacerme sentir importante”.
Con el estreno de Lucky Bear, el cual ya ha empezado su viaje hacia los festivales internacionales, Voloj deja en claro su visión de continuar forjando una manera diferente de hacer cine. Desde la cuarentena en 2020, el cineasta y su productora emprendieron un aprendizaje distinto en cuanto a presupuestos, equipos y recursos fílmicos. “En lugar de esperar los grandes presupuestos y equipos, nos propusimos escribir guiones que fueran viables de realizar. Esta forma de hacer cine ha impulsado a jóvenes a aventurarse y contar sus propias historias”, subrayó Voloj; “esta inspiración es la razón principal por la que deseo continuar realizando proyectos de este tipo”, aseguró.
Con creatividad, Voloj ha hecho frente al avance de la tecnología y la accesibilidad a equipos que anteriormente estaban fuera de alcance, los cuales “brindan una impresionante gama de oportunidades creativas”. En la actualidad, incluso es posible crear cine con tan solo un teléfono móvil. “Por ahora estoy decidido a continuar con esta emocionante propuesta de “Cine con las garras”. Ya estamos inmersos en la concepción del guion para un largometraje de Lucky Bear y explorando otras historias que esperamos llevar a la pantalla pronto”, anotó.