Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 26/03/2020 00:00
- 26/03/2020 00:00
Toda crisis genera oportunidades y en la industria del cine esas encrucijadas de la gran pantalla se trasladarán pronto al formato de cine casero como parte de las medidas extremas ante la crisis pandémica que se vive en todo el mundo. Si desde los años ochenta se hizo muy popular el sistema de ventanas de distribución de películas para que su ciclo de estreno no compitiera en diferentes canales, llámese televisión por cable, alquiler o compra en vídeo (que años más tarde migró a DVD y Blu ray) y luego televisión abierta; ahora con los formatos de Video en Demand y plataformas de streaming, la industria ha tenido que reinventarse para que el circuito de cine mainstream pueda sacar algo de ganancia, pues las salas de cine en el mundo pasaron del 50% de ocupación al cero por ciento debido al Covid-19.
Recordemos que hace tan solo unos meses, gigantes como Netflix (que creció con el mito de que Reed Hastings era un cliente que debía 40 dólares por recargos al alquilar Apollo 13, de Ron Howard y cansado de ese sistema inició este revolucionario cambio de paradigma), pasó a ser visto como la oveja negra de la familia porque hacía series y películas originales que competían en festivales y premiaciones, no respetaba el ciclo de distribución y para colmo de males, ofrecía bajos precios por un catálogo de cine de todas partes del mundo.
Unos días atrás, el productor estadounidense Jason Blum, conocido por sus películas de suspenso como Huye y El Hombre Invisible, comentó al medio The Daily Wire que “el tiempo de espera entre el estreno en cines y el estreno digital de las películas va a disminuir aún más de lo que ya lo hizo durante la cuarentena”. Se conoce que existe un tiempo promedio de cuatro meses para que una película de estreno pase hacia formatos caseros, respondiendo a la interrogante de siempre sobre el por qué sistemas como televisión por cable y servicios como Netflix no estrenan similar a las salas de cine. Ahora, la industria deberá competir con Amazon, Movistar, canales de TV por cable, Youtube o Apple, que incluso producen sus propios contenidos, muy probablemente con películas cuyo comportamiento en taquilla en sus primeras semanas de estreno decaiga en la boletería tradicional.
En esta línea, el consumidor, se acostumbrará más a quedarse en casa, de pronto podrá ver un gran estreno por un precio más alto, pero con la alternativa de permanecer en el hogar para ver con la mayor calidad posible su película favorita.
En el formato de retransmisión en directo o streaming, que no es más que la distribución de contenido multimedia para que los clientes puedan ver o descargar sus películas, documentales o series favoritas desde la casa gracias a que ahora existe contratación suficiente de ancho de banda para que desde el teléfono en el hogar se disfrute a plenitud de la experiencia, existen plataformas de pago que podrán ser más o menos amigables para la audiencia y con catálogos más completos de contenidos, entre ellas: HBO, Prime Video, Rakuten TV, Filmin, Itunes, Movistar, Claro o hasta Google Play Movies, pero también hay opciones gratuitas desde ELiteStream, Cinecalidad, Hdfiull, Gnula.nu, Cuevana3 o Repelistv, con menor calidad y riesgos por posibles infracciones a leyes sobre derecho de autor.
¿Cómo ha respondido la industria del cine? Una película como Unidos (Onward), con las voces de Chris Pratt y Tom Holland, ha representado la peor recaudación en 20 años de Disney/Pixar. Estará disponible para ser descargada por Internet a un precio de unos 20 dólares, desde el próximo 3 de abril desde la plataforma de streaming Disney+.
Según se dio a conocer, Frozen II también tiene estreno próximo desestimando el tiempo del ciclo tradicional de paso hacia otro formato. La repentina decisión ha abierto la puerta para que una cantidad de filmes que necesitan ser conocidos por su afición, tengan en las plataformas digitales una ventana de distribución nueva que haga que lleguen ingresos.
Mientras tanto, China está en el periodo de reapertura de salas de cine iniciando con reestrenos, como en el caso de la franquicia de Harry Potter, las cuatro películas de Los Vengadores o los taquillazos chinos Wolf Warrior, con su secuela, y The Wandering Earth. Sin embargo, los esperados blockbusters de la temporada han tenido que mover sus estrenos para meses fuera de la cuarentena impuesta en los países del mundo, como en el caso de Un lugar en silencio 2, Mulán, Rápidos y Furiosos 9, La Mujer Maravilla, la última de James Bond titulada No time to die, Trolls 2, la nueva de Bob Esponja, los Nuevos Mutantes y la secuela de Peter Rabbit.
Ante esta situación, el público cambiará sus hábitos y la industria tendrá que hacer una forzada reingeniería que los lleve a considerar todas las opciones que permitan que se mantenga el cine como la actividad favorita y cotidiana en el mundo.