'Ant-Man and the Wasp: Quantumania', la cuenta regresiva para salvar el multiverso

Actualizado
  • 16/02/2023 00:00
Creado
  • 16/02/2023 00:00
El primer peldaño de la fase cinco de Marvel llega con el humorístico y sensible Ant-Man, quien se enfrenta a Kang el Conquistador, en una historia que lucha por dar un nuevo revuelo al género de superhéroes en el cine
Jonathan Majors destaca como Kang 'El Conquistador', un personaje fuerte e intimidante.

Una nueva aventura atrapa a Ant-Man y a la Avispa en un mundo que disfruta de una nueva realidad tras los eventos de Avengers: Endgame (2018). En esta realidad, el excriminal convertido en un aclamado superhéroe, Scott Lang (Paul Rudd), se encuentra en el mejor momento de su vida, siendo reconocido y exitoso en sus nuevos proyectos. Con una relación amorosa saludable y una conexión fuerte con su hija, Cassie (Kathryn Newton), pareciera que nada podría salir mal luego de que el titán Thanos fue derrotado.

Por la creciente curiosidad de Cassie por la ciencia, su relación con Hank y Hope Pym (Michael Douglas y Evangeline Lily, respectivamente) se desarrolla rápidamente en una conexión por conocer más sobre el reino cuántico. A través de un invento, Cassie es capaz de enviar una señal desde la Tierra hacia el reino cuántico, lo que abre un portal que transporta a la familia Pym y Lang a este reino desconocido que alberga criaturas amenazantes y un nuevo villano al que enfrentarse: Kang el Conquistador (Jonathan Majors).

En el reino cuántico no existe la tranquilidad que Scott y Cassie conocen, dado que aterrizan en medio de una revolución que lleva décadas de lucha contra Kang, buscando evitar la exterminación de su universo. Con la llegada de Janet (Michelle Pfeiffer), Hope, Hank Pym y los Lang, Kang encuentra una manera de escapar del micro universo donde ha sido cautivo por años, pero será la tarea de Ant-Man frustrar la salida de Kang, al mismo tiempo que salva a su familia.

La familia y el lazo entre padre e hija siempre ha sido parte del tono de las cintas de Ant-Man, por lo que ver que Scott se vuelve “modo papá” seguido en la cinta no es de extrañarnos, aun cuando parece que sobreprotege a Cassie, pero realmente solo busca la protección de ella, quien en su etapa de adolescente arriesgada y sin miedo, se envuelve en la lucha contra Kang y se convierte en uno de los pilares principales de este primer peldaño de la Fase 5 del MCU.

Scott Lang se enfrenta a sus mayores miedos al encontrarse con Kang en el reino cuántico.

Las escenas emotivas de la cinta nos dan prueba de la continuidad y el detalle narrativo que presenta el director Peyton Reed, quien es uno de los pocos que ha logrado continuar con una trilogía en el universo Marvel, y lo hace de manera instintiva, logrando dar mayor profundidad a los personajes, mostrar sus caracteres de forma madura y sin acobardarse ante los cambios y decisiones apresuradas que estos toman a medida que la historia requiere actos de valentía y fuerza (y no solo física).

Aun cuando los avances de la película parecían prometer un tono más oscuro y reducido en cuanto al humor familiar, Reed se mantiene en el camino que conoce con Ant-Man, dejándolo ser su propio alivio cómico en las situaciones tensas con los demás personajes, pero también permitiendo que veamos su madurez como padre y la profundidad de su amor y sentido de protección hacia los demás.

En cada escena compartida por los Pym y Lang vemos la intrínseca relación entre ellos, la manera en que buscan su supervivencia y renuncian a sus comodidades por ayudarse entre sí, lo que sigue siendo un punto de fortaleza en la narrativa de Marvel para sus personajes. Hope y Scott desvelan más de su relación de forma natural y sin muchas indulgencias, siendo justos en los momentos importantes y apoyándose uno en el otro de forma magnética, sin olvidarse de su individualidad como profesionales y héroes en su dimensión.

Asimismo exploran el abandono, las decepciones, la confianza y la honestidad que se ven quebrantadas en sus familias. Pero en vez de representar escenas de enojo desmedido o frialdad, vemos como el amor sobrepasa sus ofensas y el sentido de justicia vela por el bienestar de ambos en todo momento, dejando en evidencia la claridad de sus personajes y alzando la actuación de Rudd y Lily en sus respectivas partes.

La relación entre Hope y Scott florece en madurez y logran complementarse de forma natural y sólida.

Uno de los puntos contra la cinta señala la reducida participación de Lilly en cuanto a acción y momentos de gran impacto en la narrativa, pese a ser un pilar importante en el desarrollo de carácter de Scott y un punto de apoyo para la familia Pym. Además, su propio desarrollo de personalidad presenta un crecimiento visible desde su primera aparición en la trilogía de 'Ant-Man', siendo ahora una exitosa científica y logrando una representación saludable de una mujer empoderada más allá de un traje con superpoderes.

“Hope tuvo muchas relaciones rotas en su vida, y en el transcurso de estas tres películas ha tenido este arco increíble para poder jugar donde reparó su relación con su padre, volvió a reunirse con su madre después de mucho tiempo, se ha enamorado locamente de Scott y se ha convertido en la madrastra de Cassie. Entonces, su vida está llena de relaciones, y está llena de amor, y ella es realmente como una versión florecida de la mujer que conocimos, y lo ves en el trabajo que está haciendo en el mundo”, comentó Lilly en una entrevista con este medio sobre su rol como 'La Avispa'.

Pero la cinta no solo nos cuenta sobre Scott y los lazos familiares que ha creado, sino de Kang como uno de los villanos más poderosos y aterrorizantes que han sido traídos a la gran pantalla bajo el sello de Marvel. La película nos transporta en el viaje de Kang en el reino cuántico, tratando de reparar su nave para volver a viajar por el multiverso; sin embargo, su motivación se encuentra radicada en la destrucción, la venganza y el poder absoluto.

“Queremos dar inicio a la fase cinco con una tercera película de personajes que ya eran amados, que este equipo sin duda lo es, y utilizarlos. Hemos hablado de la familia. Eso va junto con la vulnerabilidad y el relacionamiento. ¿Y quién mejor para enfrentarse a uno de los villanos más grandes, si no el más grande, al que se haya enfrentado el MCU que esta familia que podrías pensar que no podría manejarlo?”, indicó en una entrevista el productor Kevin Feige, sobre integrar a Kang en la tercera cinta.

La cinta se enfoca en las relaciones familiares de los personajes y sus acciones frente a las adversidades.

“Y luego nos enteramos en el transcurso de la película que Janet no solo lo ha manejado, sino que lo ha estado enfrentando durante décadas. Y tengo que decir, en términos de la trilogía, la trilogía de Ant-Man, hay un flashback en la primera película de Wasp. La Avispa original, Janet Van Dyne. No vemos su cara. Ella está usando una máscara”, mencionó.

Con Kang en la foto, el destino del MCU se encuentra centrado en mostrar más de este villano que puede viajar por el multiverso y se ha convertido en un conquistador sediento de poder. Lo que aprendemos de él en Ant-Man es un primer vistazo sutil de su origen y su personalidad, pero para conocer realmente su poder (para aquellos que no seguimos su historia en los cómics originales), Marvel requerirá hacer un trabajo constante e intencional de futuros detalles más profundos en las próximas series y cintas, que se acumularán para la llegada futura de Avengers: Kang Dynasty, de la cual ya se rumora.

El manejo narrativo de Ant-Man and the Wasp: Quantamania deja una experiencia agridulce para el inicio de la quinta fase del MCU, sin embargo, es un buen peldaño que nos prepara como fanáticos para mejores estrenos y muchas otras sorpresas dentro de este universo. Ant-Man se solidifica como un vengador carismático y protector, mientras que su fuerza interior toma protagonismo y lo destaca más allá que un personaje de comedia.

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