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Arqueología, agua, historia, y mucho terreno por explorar
- 23/09/2022 00:00
- 23/09/2022 00:00
En Panamá, un país con el Caribe y el Pacífico como límites naturales, un canal interoceánico y cinco siglos de historia, apenas y se han esbozado investigaciones en el campo de la arqueología subacuática, especialidad científica que estudia los recursos arqueológicos vinculados con el agua y su historia.
Hay, por tanto, mucho terreno por explorar dentro de la disciplina, observó el joven Abner Alberda poco antes de empezar a preparase académicamente hasta convertirse en el primer especialista de arqueología subacuática del país, con varios frentes investigativos en desarrollo.
El joven científico de 29 años estudió primero una licenciatura en antropología en la Universidad de Panamá (UP), luego un máster en arqueología náutica y subacuática en la Escuela Internacional de Doctorado en Estudios del Mar de la Universidad de Cádiz, España, gracias a una beca que ganó tras participar en las convocatorias de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), y actualmente estudia un doctorado en historia y arqueología marítima, también en la Universidad de Cádiz, tras ganar por su rendimiento académico una de las plazas que otorgaba la casa de estudios superiores. Esta semana Alberda se encuentra en Panamá en calidad de expositor invitado del Congreso Latinoamericano de Ciencias del Mar 2022 (Colacmar) que se realiza del 19 al 23 de septiembre bajo la organización de Coiba AIP. Alberda presentará los resultados que maneja sobre las propuestas de arqueología subacuática que desarrolla en el país.
Uno de los proyectos que el científico presentará en Colacmar es Panamar, una suerte de inventario histórico de naufragios en el Caribe y el Pacífico panameño entre los siglos XVI y XX, la mayoría registrados durante la colonización. Son, en total, unos 100 posibles yacimientos arqueológicos como resultado de unos 50 naufragios, causados por tormentas, ataques o por accidentes producto del desconocimiento de los navegantes al entrar a las costas panameñas, explica Alberda. “Panamar es una base de datos creada a partir de documentación histórica como mapas, informes y crónicas, por tanto no estamos seguros si hay yacimientos bajo el agua; Panamar también cuenta con información de otros naufragios descubiertos por otras investigaciones más recientes, sobre todo de científicos extranjeros. La gran mayoría de los naufragios ocurrió en el Caribe”, detalla el investigador.
El plan, prosigue, es convertir a Panamar, previa consecución de fondos, en una base de datos digital abierta y, más adelante, realizar una investigación de campo en la bahía de Portobelo, Colón, por ser una de las zonas con mayor cantidad de naufragios, y poder documentar los yacimientos por medio de inmersiones. “Al ver y comprobar qué hay en el fondo de la bahía, podremos desarrollar nuevos enfoques de investigación, como el estado de conservación de los remanentes tantos años después, su ubicación, tecnología naval de entonces o conocer más sobre las condiciones que propiciaron los naufragios”, expone el exbecario de la Senacyt. Durante el evento, Alberda también presentará los resultados que ha obtenido de un estudio que lidera sobre los conocimientos y la evolución de la fabricación de las embarcaciones de los pueblos originarios. La propuesta abarca las diferentes técnicas tradicionales de navegación y las interacciones entre las sociedades prehispánicas. “Estamos investigando la construcción naval en el oriente de Panamá y nos hemos concentrado, de momento, en los grupos Emberá y Wounaan, entendiendo el conocimiento tradicional indígena sobre las maderas que emplean, cómo las cortan, cómo las tallan, tiempos de los diferentes procesos y cómo se usa este material en la vida diaria de estos grupos”, comparte Alberda.
De momento, Alberda y los especialistas que le acompañan en el proyecto han abarcado comunidades como Jaqué, El Coco, Biroquerá, Garachiné y Sambú, en Darién; y en Bayamón y Puerto Indio, en la comarca Emberá-Wounaan, donde conservan el arte de construcción y navegación tradicional.
Y hoy 23 de septiembre, también en el marco de Colacmar, el investigador liderará, junto a su colega Ilean Isaza, el simposio “Arqueología subacuática e historias del mar” de 9:00 a.m. a 12:00 mediodía en el salón Contadora 4 del hotel Wyndham Panamá.
Además de lo mucho que le llamaba la atención todo lo relacionado con la arqueología subacuática, Alberda destaca que la clave para decantarse por esta rama de la ciencia fue identificar todo lo que había por hacer en Panamá, todo el potencial disponible y la ausencia de especialistas e instituciones investigando, pese a que Panamá forma parte de la Convención de la Unesco sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, adoptada por la Conferencia General de la Unesco el 2 de noviembre de 2001, para la protección y gestión del patrimonio cultural subacuático. Justamente, Alberda se desempeñó entre 2019 y 2021 como representante de la región en el Consejo Consultivo Científico y Técnico del Patrimonio Subacuático de Unesco, en compañía de especialistas de amplia trayectoria de países de los cinco continentes. Y, fuera de sus proyectos investigativos y estudios de doctorado, Alberda es docente del Departamento de Historia de la UP y coordinador el Área de Arqueología Náutica y Subacuática del Centro de Investigaciones Antropológicas de la UP.