El movimiento militar que marcó la segunda mitad del siglo XX en Panamá

Actualizado
  • 06/10/2024 01:00
Creado
  • 05/10/2024 17:14

En 1968, desde las provincias de Chiriquí y Veraguas, se gestó el golpe de Estado que abriría un nuevo capítulo de la historia política panameña. La disconformidad con el nuevo presidente electo, Arnulfo Arias Madrid, y sus decisiones en cuanto al Estado Mayor de Panamá son el antecedente más importante a los sucesos del viernes 11 de octubre de ese año.

Tras un proceso electoral, en el que reinó la violencia y la campaña sucia entre los contendientes para la silla presidencial, ya existía un malestar entre la población, debido a las polémicas que se suscitaron hasta el final de las elecciones, meses antes de que el golpe militar se llevara a cabo.

Sin embargo, fue días después de la toma de posesión de Arias, cuando este empezaba a realizar movimientos y cambios en las zonas militares del país con el fin de eliminar a quienes no fueran de su confianza, que el mayor Boris Martínez y el teniente coronel José Humberto Ramos Bustamante tomaron la decisión de liderar una gesta militar y llamar a un golpe de Estado.

Mientras todo ocurría, el nuevo presidente electo se encontraba en el Teatro Lux, en Avenida Perú, disfrutando de una película. Al enterarse de las noticias decidió volver a la Presidencia para recuperar el mandato sin mucho éxito: a Arias no le quedó otra alternativa que refugiarse en la Zona del Canal, para luego irse del país hacia Miami, Estados Unidos.

En la noche hubo enfrentamientos entre la Guardia Nacional y la población, en los que se produjeron tiroteos esporádicos “en los sectores más pobres de la ciudad”, mientras que el director del Hospital Santo Tomás declaró a medios de la localidad que un hombre y una mujer habían resultado heridos de bala. Durante esa noche todos los derechos civiles habían sido suspendidos.

El día después

A pesar de las confrontaciones de la Guardia Nacional en las calles panameñas, el 13 de octubre el gobierno militar se juramentó en la Presidencia y fue reconocido por Estados Unidos y los demás países de América Latina en los siguientes días, lo que dio inicio a 21 años de dictadura militar en Panamá.

Así, entre 1968 y 1969, se registró actividad guerrillera tanto en la ciudad como en el interior del país, impulsada por la Federación de Estudiantes de Panamá, otras organizaciones y simpatizantes del presidente derrocado Arias.

También se llevaron a cabo acciones armadas contra la Guardia Nacional, se cerraron periódicos y circularon panfletos y escritos clandestinos. La Junta de Gobierno conformada por militares, por su parte, clausuró varios medios radiales, y la Universidad de Panamá permaneció cerrada durante varios meses.

Posteriormente, se inició una campaña moralizadora liderada por Martínez, que llegó a su fin el lunes 24 de febrero de 1969, cuando fue enviado por Torrijos a Estados Unidos en un avión, acompañado por los coroneles Federico Boyd y José Humberto Ramos Bustamante, y el mayor Humberto Jiménez.

Una nueva era

Omar Torrijos asumió el control del “proceso revolucionario” hasta su muerte el viernes 31 de julio de 1981, cuando la avioneta en la que viajaba se estrelló sobre el cerro Marta, en el distrito de La Pintada, provincia de Coclé, según el testimonio del estadounidense John Perkins, quien trabajaba para la CIA en aquellos años.

Durante su gobierno, Torrijos debió enfrentar y frustrar otro intento de golpe de Estado por parte de miembros de la Guardia Nacional, el martes 16 de diciembre de 1969.

No obstante, se consolidó como el líder indiscutible de la “revolución”, como se denominaba al proceso que encabezaba. Promovió un notable desarrollo social entre los sectores más pobres, incluidos campesinos, indígenas, profesionales, trabajadores y las clases bajas de las ciudades de Panamá y Colón.

Una coalición de diversos sectores de la sociedad respaldaba su doctrina “torrijista” o “torrijismo”, cuyo mayor logro y legado fue la eliminación de la Zona del Canal y la recuperación del Canal de Panamá mediante la firma de un nuevo tratado con Estados Unidos.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones