‘No somos políticos’

PANAMÁ. Luego de la publicacion del artículo “El Opus Dei al Poder” – La Estrella del 22 de mayo - los teléfonos de la redacción se volvieron locos. El artículo ponía de manifiesto las actividades ligadas al Opus Dei de algunos nuevos integrantes del Gabinete nombrado por Martinelli. Los lectores comenzaron a llamar mencionando a otros funcionarios, acusando a los periodistas de herejes, advirtiendo sobre el Opus y el oscurantismo. De entre todos los llamados, hubo uno que destacó: Sergio Díaz, vocero de la organización en Panamá, quería hablar.

Lo cierto es que alrededor del Opus Dei se deslizan diferentes incógnitas: ¿Por qué despierta tanta curiosidad? ¿Quiénes son los hombres que la integran? ¿Qué hacen? ¿Por qué tanto secretismo? ¿En serio tomaron el poder?

Un caballero de unos 56 años que se presentó como “Enrique Alemán, miembro del Opus Dei” se acerca en un restaurante de la localidad convenido para la entrevista. Al rato, Alemán dejaría saber que es médico urólogo. “Vamos a esperar a Sergio”, dijo mientras hablaba sin parar de las bondades del Opus. “La gente está confundida por el Código Da Vinci, pero ésta no es una película, ni una ficción. Aquí no hay rarezas, secretos, complots, ni nada que se parezca, como Ángeles y Demonios, que se acaba de estrenar. No hay nada que ocultar”, sentenció Alemán, describiendo un mundo que parecía perfecto.

Minutos después llega un hombre alto y delgado, sorprendentemente joven, en nada parecido a la imagen que muchos se podrían crear de un miembro del Opus Dei.

Díaz, como Alemán, se dedica sólo a contar las bondades del grupo.

“El equilibrio, la armonía, y básicamente el ser mejores personas con todos los que nos rodean es una de nuestras metas. Respetamos la individualidad de cada uno de los miembros”, nos dijo uno de ellos.

- ¿Cómo hay que ser para formar parte del Opus?

- No somos sectáreos, tampoco es obligación pertenecer a la Iglesia Católica y mucho menos obligamos a nadie a que participe de nuestros eventos. Es por voluntad propia. Generalmente los nuevos miembros llegan aquí por invitación de alguien, luego, si les agrada continúan viniendo. Nuestra principal labor es orientar a quienes así lo deseen a ser mejores personas.

- ¿Es cierto que se autoflagelan?

No, no nos flagelamos, ni nada por el estilo. No somos la parte oscura del catolicismo que castiga y flagela a quienes no cumplen sus ordenanzas.

- ¿Qué opina del nuevo gobierno?

- Nosotros nos abstenemos de dar opiniones en temas que no sean netamente espirituales, es por ello que no participamos en la vida política, social o económica del país.

- Pero Lucy Molinar, Juan Carlos Varela, Guido Martinelli y también el viceministro de Salud son colaboradores de su organización que sí plantea un modelo de sociedad.

- Es meramente una casualidad el que ahora algunos de nuestros colaboradores ocupen cargos públicos. Para nosotros es irrelevante. Preferimos concentrarnos en contar con más personas que entiendan nuestro propósito, aún cuando en Panamá, si acaso llegamos a unos 80 miembros.

- ¿Pero no es una finalidad del Opus Dei captar a personas con poder, con injerencia en los medios, empresarios y hasta políticos?

-Pues claro —interviene Enrique—. Pero igual recibimos a quienes no tienen una posición tan aventajada, pero que creen en lo que nosotros practicamos, sea un aseador, taxista o cualquier oficio.

- ¿Qué piensan ustedes del tema de la educación sexual y reproductiva?

Es muy claro. Nosotros nos guiamos por los preceptos del Vaticano. Si el Vaticano te dice que no al aborto, que debemos guardar una vida disciplinada, pues claro que compartimos y tratamos de aplicar esto. Lo anterior no significa que no estemos de acuerdo con la educación sexual, pero no como la quieren implementar, donde los menores pueden decidir qué hacer con su sexualidad. Ellos no están preparados, ni tienen un criterio formado,

- Y de la homosexualidad ¿qué opina?

- Dios creó hombre y mujer, no un tercer sexo. Todo lo que va contra natura es definitivamente rechazado.