El paso de Salvador por la educación

PANAMÁ. Antes del 2005 el nombre de Salvador Rodríguez Guerini sólo era conocido a lo interno de la Universidad Tecnológica de Panamá (...

PANAMÁ. Antes del 2005 el nombre de Salvador Rodríguez Guerini sólo era conocido a lo interno de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP).

En esta casa de estudios desempeñó diversos cargos: fue profesor universitario, titular de las cátedras de Hidráulica, Hidrología, Estática y Dinámica, Ciencias Básicas de Ingeniería, Mecánica de Fluidos.

Fue vicedecano académico y decano de la Facultad de Ingeniería Civil, vicerrector académico y rector. Pero es justo en el 2005 que salta al escenario de la vida nacional.

EL FACILITADOR DE TORRIJOS

Rodríguez pasa de la UTP a la palestra pública cuando se ofrece como facilitador en el Diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS) que produjo la Ley 51. Tras varios meses de protestas en las calles.

Su llegada no era aprobada por los diferentes grupos que participaban del diálogo, afirmaban que Rodríguez no era idóneo, porque “estaba vinculado al gobierno de Martín Torrijos”.

Estando en ese puesto Rodríguez le tocó aguantar insultos y desplantes de los grupos que se oponían a las modificaciones de la llamada “ley de la muerte”.

A pesar de todas estas situaciones Rodríguez por el contrario utilizó su risueño carácter para manejar las situación. Con intervención del entonces rector de la UTP después de varios meses de discusiones, Torrijos logra crear la Ley 51.

SALVADOR LLEGA AL MEDUCA

Cuando la educación nacional era estremecida por los escándalos de corrupción y la fibra de vidrio se convertía en un fantasma de las escuelas, llegó el que se creyó sería el salvador del sistema educativo, para entonces sacudido por la tormenta de la fibra de vidrio y el escándalo del FECE. El 2 de mayo de 2008, Rodríguez fue nombrado ministro de Educación.

Cuando habían pasado 10 días de haber asumido el cargo, el 12 de mayo de 2008 el ministro dijo que “el problema de la fibra de vidrio era lo que menos le preocupaba, sino normalizar las clases”.

Rodríguez, manifestó que su principal objetivo era “sentar las bases de una educación de calidad y normalizar las actividades de las escuelas para que estuvieran abiertas y en buenas condiciones”.

Contrario a esos objetivos durante su gestión la educación siguió de tumbo en tumbo. Si los problemas con la fibra de vidrio estaban en su punto máximo durante la gestión de Belgis Castro con Rodríguez las cosas empeoraron.

LA CRISIS

Bajo su gestión las denuncias de irregularidades en los contratos con las empresas para el manejo de la fibra de vidrio retumbaron con más fuerza.

A Rodríguez se le implicó en supuestos malos manejos en el otorgamiento de los contratos. Situación que se torno más compleja cuando el contralor Carlos Vallarino denunció que el MEDUCA “era un foco de corrupción”.

Hoy Salvador Rodríguez deberá comparecer ante la Fiscalía Anticorrupción para presentar sus descargos por el presunto delito de peculado.

Al respecto el ex ministro Rodríguez dice “no sentir ningún temor de que le pueda pasar lo mismo que a Belgis Castro”, (ser detenido).

Manifestó que “si se actúa de acuerdo a la ley no hay ningún problema, pero si es una cosa política ya es otra historia”.

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