Internacional Demócrata de Centro pide solución en conjunto para la migración

La Internacional Demócrata de Centro (IDC-CDI), en reunión en Panamá, reconoció que la solución al problema de la migración en América no está solo en Panamá, sino en la acción coordinada de todos los países involucrados.

Panamá enfrenta desde 2021 un flujo importante de migrantes atravesando la selva del Darién, grupos que solo están de paso con destino a los Estados Unidos, pero que tienen al sistema bajo presión.

Cifras oficiales detallan que en 2021, atravesaron alrededor de 130.000 migrantes y que en lo va de este año, la frontera ha sido atravesada por alrededor de 158.000 personas.

La IDC-CDI condenó el hecho de que la crisis ambiental que produce la migración sin control en la zona, cada día somete a cientos de especies a peligro de extinción, por la cacería ilegal y la contaminación.

La reunión del Comité del fin de semana, que contó con el auspicio de José Isabel Blandón y del Partido Panameñista, reconoció que el Gobierno panameño no ha estado a la altura de las necesidades de control de una situación que cobra la vida de cientos de migrantes que cruzan por el país y que carece de un plan económico, social, cultural, educativo, de trabajo, bienestar, salud, vivienda, de una vida digna y sin violencia para la elevada cifra de migrantes que se quedan en nuestro territorio. Ellos se refieren a una cantidad alta de migrantes en un país con 4 millones, 382 mil habitantes en 2021.

La agrupación “exige una política migratoria en Panamá con un enfoque humanitario garante de los derechos fundamentales, y también con una perspectiva responsable basada en la seguridad de la población en las fronteras y territorios de tránsito”.

Además, sostiene que la actual crisis humanitaria es uno de los mayores retos de esta generación en Panamá, y desde la Internacional Demócrata de Centro expresaron la máxima voluntad constructiva para que el problema se aborde como cuestión de Estado en Panamá.

Denunciaron que la fosa común del municipio de Aguas Frías en la provincia de Darién da cuenta del depósito de vidas humanas inertes cada semana y que la ruta de los migrantes en esta selva densa es la misma ruta del narcotráfico, y la seguridad del Estado se encuentra ausente en el área fronteriza entre la selva panameña y la colombiana.

Por otro lado, el Comité renovó la denuncia a la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua. “El Estado de Derecho es una necesidad urgente”, precisó.

IDC-CDI exige que se atiendan con urgencia las peticiones de los familiares de cerca de un centenar de opositores presos en Nicaragua, ante una llamada de urgencia por la falta total de información sobre los mismos, desde hace 90 días.

Además, le exigen al Gobierno de Nicaragua que libere a los presos políticos, cuyos procesos lleven pendientes más de lo mínimo necesario para garantizar un trato conforme al Derecho Internacional y la garantía de la aplicación a ellos de todos los Derechos Humanos.

La IDC-CDI expresó su preocupación por las acciones del gobierno de México generadoras de violencia e inseguridad, a favor de la militarización del país y en contra de las instituciones democráticas y de la Constitución.

En el caso de Cuba, luego de más de seis décadas sin elecciones libres, justas y multipartidistas, en Cuba se agrava la crisis.

Según el Índice de Miseria 2021 de Hanke, publicado en marzo de 2022, Cuba es el país más miserable del mundo, con una inflación vertiginosa y una alarmante escasez de productos básicos, sostuvo la agrupación al concluir la reunión en Panamá.

Por otra parte, analizando el escenario de Irán, los miembros del Comité destacaron el escalofriante resultado de la muerte de más de 320 ciudadanos iraníes, entre ellos 43 menores, como consecuencia de las desmedidas represiones del gobierno ante las protestas legítimas de un pueblo que ve mermado sus derechos básicos de expresión, falta de seguridad jurídica y de desprotección ante las propias fuerzas de seguridad del país.

La IDC –CDI, exige la liberación incondicional e inmediata de los más de 15.000 detenidos que han tratado de expresar legítimamente su frustración y descontento ante el fallecimiento de Mahsa Amini, joven iraníorigen de las protestas. “Es necesario que el gobierno de la nación permita expresar a sus ciudadanos sus inquietudes, con total respeto a la libertad de expresión y prensa”.

Exigen al Gobierno angoleño que respete el Estado de Derecho, los derechos fundamentales y las libertades públicas de todos los ciudadanos angoleños y especialmente los representantes de la oposición política.

Instaron a todos los partidos Miembros de la IDC-CDI a que expresen su más enérgica condena contra los gobiernos que utilizan el fraude electoral para perpetuarse en el poder; el fraude electoral equivale a un golpe de estado aún sin el uso de las armas.