Debates, propuestas, y la interrogante de cómo cumplirán

Tras el último debate presidencial oficial organizado por el Tribunal Electoral (TE) y la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), la gran interrogante que surge es cómo ejecutarán y cumplirán los candidatos presidenciales sus propuestas, en especial aquellas de orden económico en donde sugieren aportes millonarios por parte del Estado.

La generación de entre 150.000 y 500.000 empleos, $1.000 de salario mínimo, aumento de las pensiones a $350 y $360, aumento de $250 para los agentes de la Policía Nacional, la asignación de $50 millones y hasta $100 millones para la promoción turística, reducción de la tarifa de la luz a través del uso de la energía solar, entre otras, son algunas de la propuestas que han surgido al calor de los debates.

Justamente, ante la poca profundización del detalle de las mismas, teniendo un país con una deuda de más de $40.000 millones y que ha perdido el grado de inversión, para el analista político José Eugenio Stoute las diversas propuestas sin detallar el sustento de las mismas le resultan ineficaces a sus proponentes en sus intenciones de ganar adeptos.

Para Stoute, el último debate estuvo ausente de propuestas concretas dirigidas a sectores específicos del electorado, incluyendo el qué, el cómo y el cuándo se ejecutarían las mismas.

“Parece ser que los candidatos no han comprendido la naturaleza de la crisis en la que está instalado el país, y que es una crisis de credibilidad del sistema”, indicó.

Agregó que habrá que ver si este último debate influirá positiva o negativamente para alguno de los tres candidatos que están en un segundo lugar y en un empate técnico.

“A mí me parece que el debate ha impactado a la franja de los indecisos, aunque es muy difícil predecir cómo se distribuirá la intención de voto de ese segmento”, señaló.

Por su parte, el también analista político Danilo Toro consideró que desde el punto de vista de la dinámica de este último debate, sin entrar en el contenido, Ricardo Lombana fue el que mejor desempeño tuvo.

“Fue el que mejor aprovechó las circunstancias, el enfoque de otros candidatos de haber dirigido un ataque tan concentrado hacia Lombana, le permitió a él desplegar sus recursos y los administró muy bien y pudo contestar, utilizar sus argumentos de propuestas y atacar, lo que transmitió cierta seguridad en el candidato”, precisó.

Toro planteó que la necesidad de llegar a un acuerdo nacional, que ha estado ausente en Panamá en mucho tiempo, es el que va a definir la suerte de Panamá ahora y asegura que no ha visto una demostración de las capacidades de los candidatos para ello.

“Si hay las capacidades por parte de los candidatos y del que vaya a ganar, ya está tarde para demostrarlo, ya es tiempo que lo demuestre”, dijo.

Agregó que como observador del fenómeno sociopolítico, su preocupación no es la elección, tras señalar que en esta elección no está en juego el poder, sino la estabilidad.

“Ganar con un 30% lo único que garantiza es que no va a haber estabilidad en circunstancias en que buena parte del electorado y de los candidatos plantean que hay que hacer cambios a la Constitución, en un momento en que la economía está en mal estado, en que la Asamblea va a estar fraccionada y en que la presión internacional crece. Es decir, que hay todo un entorno de tormenta que lo que deja ver es que las elecciones van a ser no un punto de llegada, sino un punto de partida de grandes desajustes”, concluyó Toro.

El desempleo, la corrupción, la institucionalidad, el agua, el sector agropecuario, entre otros, fueron parte de los temas que se abordaron durante los tres debates presidenciales que se realizaron.

Al último no asistieron el candidato oficialista José Gabriel Carrizo, y José Raúl Mulino.

El próximo miércoles 24 de abril los candidatos se volverán a ver la cara en un conversatorio organizado por el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) y la Confederación de Unidad Sindical Independiente (Conusi) al que han confirmado, por el momento, su participación el candidato por el Movimiento Otro Camino, Ricardo Lombana, y los de libre postulación Maribel Gordón, Melitón Arrocha y Zulay Rodríguez.