Euclides Castillo:

“Reincidencia carcelaria es del 45%”

Actualizado
  • 30/01/2024 11:54
Creado
  • 27/01/2024 09:50
El director del Sistema Penitenciario asegura que el 45% de los privados de libertad que cumplen su condena delinquen, y regresan a las cárceles. Euclides Castillo afirma que de los 23 mil privados de libertad, más de 16 mil asisten a programas de resocialización

El director del Sistema Penitenciario, Euclides Castillo, admite que existe corrupción en las cárceles, pero recalca que hace un esfuerzo importante en la detección de administrativos y custodios que se prestan para introducir artículos prohibidos para los internos. La situación de países vecinos donde la violencia ha rebasado de alguna forma la capacidad del Estado en brindar seguridad a sus ciudadanos, amenazada por el crimen organizado, como por ejemplo Ecuador, debe servir como una advertencia de lo que ocurre en nuestro país, al menos, sobre el control de las cárceles. Ese fue uno de los síntomas que vivió el país vecino antes de que estallara la violencia: el magnicidio de un candidato a la presidencia, la irrupción del crimen organizado en universidades, programas de televisión y la toma de rehenes en las cárceles a manos de las pandillas.

Este tipo de sintomatología debiera contenerse en Panamá antes de llegar al extremo mencionado. Uno de los primeros pasos debe ser el control de nuestras cárceles, donde el privado de libertad debe pagar prácticamente por todo para poder sobrevivir. Castillo afirma que deja un sistema ‘bajo control’ a la próxima administración, con planes de construir un pabellón de máxima y extrema seguridad en el polígono de La Joya donde deben trasladar a los internos de Punta Coco, que definitivamente no será posible en el actual gobierno.

¿Cómo se encuentra en este momento el sistema penitenciario?

Han existido muertes violentas anteriormente (2019), pero [se ha dado] la implementación de requisas constantes para que se mande el mensaje a la población penitenciaria de que estamos vigilantes.

El control también tiene que ver con quién autoriza qué, y si los servicios básicos se brindan porque alguien, que no es el Estado es quien autoriza que se provean.

La información que tenemos es que para poder salir, alguien que abre la reja cobra, para el agua también, etc.

Lo que te puedo decir es que la planta de agua está bajo control del personal del sistema, se le da mantenimiento permanentemente.

Y el agua que provee, ¿quien la vende?

El agua llega a todos los pabellones cuando no hay inconveniente. Recuerde que estamos en la época seca y cuando es así tomamos las previsiones con cisternas para abastecer de agua a los pabellones.

La información que manejamos es que no había agua y que adentro venden el agua...

Nosotros metemos agua con cisternas para asegurar agua a todos los pabellones.

Pretendo entender la realidad del sistema, si fuera como lo dice no habría tantas quejas de los privados de libertad...

Problemas internos hay en todos los sistemas, siempre hay quejas de distinta índole. Precisamente para evitar este tipo de situaciones, que no niego que sea imposible que se hayan dado, estamos por firmar con la plataforma internacional Crime Stoppers un convenio para recibir todas estas denuncias de manera anónima.

¿Cómo harán los internos si supuestamente no tienen tecnología dentro de la cárcel?

Bueno, pero reciben familiares que los visitan periódicamente y le pueden pedir que interpongan la denuncia de manera anónima.

¿Ustedes no pueden proporcionar de alguna manera esa facilidad a los internos?

Por supuesto que existen los buzones penitenciarios donde pueden acudir. Hemos querido modernizar el sistema adecuándolo a la tecnología para que los privados que no quieran escribir y meter dentro del buzón penitenciario sus denuncias, se lo puedan comunicar a un familiar para que les haga eso.

Explique de qué se trata la nueva licitación de una cárcel de máxima seguridad...

El pabellón de máxima seguridad que será licitado próximamente se construirá en la Nueva Joya. Es un pabellón adicional a los existentes. Debo aclarar que dentro del complejo ya existen pabellones de máxima y extrema seguridad. Pero necesitamos otro más dada la delincuencia de hoy día, por eso vamos a ampliar el espacio. De igual forma debo decir que es una solicitud de los organismos internacionales que han pedido el cierre de la cárcel de Punta Coco. Nosotros cumpliremos como Estado, y como gobierno actual, con la licitación y dejar andando el proyecto de la nueva ala dentro del complejo. Pero ya dependerá del próximo gobierno si decide o no el cierre de Punta Coco.

¿Cuál es el costo estimado de ese pabellón de máxima seguridad?

Ahora hay un costo inicial que debe rondar los $4 millones que es el costo total de la construcción del pabellón.

¿No fue suficiente la Nueva Joya que era la que tendría esas características?

Recordemos que cuando se construyó hace 12 años la población privada de libertad rondaba las 16 mil personas. El crimen transnacional ha crecido. Los organismos de seguridad han capturado a muchas personas ligadas al crimen organizado y ha aumentado la población penitenciaria. Hoy tenemos 23,498 privados de libertad, lo cual incrementa la población y hace necesaria la construcción de nuevos espacios.

¿Qué características tendrá este pabellón de máxima seguridad?

Es un espacio con especificaciones penitenciarias de organismos internacionales que contará con todas las medidas de un centro de máxima y extrema seguridad.

¿Qué capacidad tendrá?

Aproximadamente 200 privados de libertad.

¿Qué lo hará de máxima seguridad?

Lo que va a tener de máxima seguridad no te lo puedo decir, por eso es de máxima seguridad, pero contará con todas las especificaciones de un centro de esta naturaleza.

Pero, ¿en qué va a invertir para que lo caracterice de esta forma?

Vamos a invertir en tecnología y construcción con especificaciones internacionales de un centro de máxima y extrema seguridad, garantizando en todo momento los derechos humanos de la población.

¿Van a cerrar Punta Coco?

No podemos cerrar Punta Coco porque tenemos que ser realistas de que este centro de máxima seguridad no va a estar construido en esta administración.

Pero lo de Punta Coco tiene muchos años, ¿por qué no se pensó en el tema antes?

Recordemos que durante la gestión se han hecho análisis, se ha comparecido a las audiencias internacionales de los organismos internacionales explicando la situación de Punta Coco como Estado y la razón de por qué se creó este centro. Pero como Estado hemos sido responsables, y de igual manera somos responsables ante los organismos que nos solicitaron el cierre, por eso hemos dicho que la construcción de la nueva ala cumplirá los requerimientos solicitados.

¿Por qué lo cumple ahora y no antes, por ejemplo?

Porque internacionalmente hubo distintas etapas de sustentación y explicaciones ante los organismos internacionales.

¿Cuántos privados de libertad aloja actualmente Punta Coco?

Diez. Pero el nuevo pabellón alojará también a otras personas de un perfil que requiere de una cárcel de máxima seguridad.

¿Por qué existe una reincidencia del 60%, según algunos criminólogos?

Recordemos que como centros penitenciarios solamente custodiamos a las personas que la justicia nos pone. Como sistema tenemos grandes temas en materia de resocialización que de manera honesta le digo que ojalá pudiéramos tener más recursos para efectuar más programas de esta índole como los que llevamos a cabo ahora. Hemos hecho alianzas con empresas y fundaciones para que nos ayuden en temas de resocialización.

Pero tiene dos años como director, han hecho esfuerzos, pero ahora buscan licitar un centro de resocialización, otro ingrediente que se suma al conglomerado, ¿qué hará ese centro y qué presupuesto tiene?

El centro de resocialización ha quedado momentáneamente pausado, los planes son para el próximo gobierno. No nos da el tiempo y hay que ser realistas. La visión del ministro Roger Tejada era crear un centro del complejo de La Joya, La Joyita y la Nueva Joya, para que acudiesen los presos. Como no nos da el tiempo, hemos reforzado los temas de resocialización en cada centro. Lo que queremos hacer ahora es asegurar que toda persona que quiera resocializarse tenga la opción de hacerlo.

¿Aunque esté o no condenado?

La obligación es que toda persona que esté dentro del sistema pueda hacerlo. Pero aún hay una población que no está condenada y no puede acceder a estos programas...

Te puedo decir que actualmente más del 70% de la población está condenada.

¿Pero cuántos participan de estos programas?

Le puedo decir que alrededor de 16,963 personas en distintos programas. Te lo desgloso de la siguiente forma: 7,811 en programas educativos, que tienen que ver con primaria, secundaria y universidad o programa técnicos. También tenemos un buen programa de alfabetización con el Ministerio de Desarrollo Social para las personas que no sabían leer ni escribir. Tenemos programas laborales con 3,158 personas, de atención especializada en la que participan 1,830 personas, en actividades culturales y deportivas hay 3,587 y en programas de producción, 577 privados de libertad. La producción es de costura, madera, granjas.

Con las mujeres hay diversos programas y en este verano, gracias al apoyo del Ministerio de la Mujer estamos desarrollando un plan intenso en los centros femeninos. Te puedo decir también que tenemos el primer laboratorio de psicología con el apoyo de la Fundación Jesús Luz y Oportunidades y la Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos y Cumplimiento de la Ley (INL), del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América de Estados Unidos con excelentes resultados porque el 98% de las personas que acuden a este laboratorio no reinciden. No regresan a la cárcel.

¿Cuántas personas participan en ese centro?

Estamos aumentando, ahora tenemos 300 personas. Vamos a aumentar este año, está en construcción en el Centro Femenino porque antes trasladábamos a las internas y ahora queremos hacerlo ahí mismo.

Es un gran esfuerzo, pero 300 de 23 mil son muy pocos...

Claro, pero son 300 personas que no reinciden.

Si realmente esos programas de resocialización tuvieran un impacto en los internos no tendríamos una tasa de reincidencia alta...

La tasa de reincidencia actualmente es del 40%. La verdad es que si nosotros vemos las estadísticas internas la reincidencia delictiva está entre un 40% a 45%.

¿Cómo sabe eso?

Porque tenemos el registro de todas las personas que ingresan a los centros penitenciarios.

¿Qué arrojó el reciente censo al respecto?

Ha habido distintos censos. Hace un par de años se hizo un censo de población penitenciaria, y la Defensora del Pueblo quiso hacer otro, pero no logró completarlo. De igual manera nuestra base de datos, que la estamos mejorando, nos da las estadísticas.

¿Por qué no tiene suficientes criminólogos en el equipo de trabajo?

Sí los hay, pero no la cantidad que deberíamos tener. Tenemos tres para todo el país. Para poder sacar adelante el sistema debemos contar con el personal idóneo. El equipo de seguridad de la Policía Nacional es designado para cumplir ‘un castigo’.

¿Cómo pensamos que funcione el sistema con ese tipo de mentalidad?

Metiéndome en lo que no debo, le puedo decir que los dos últimos jefes, en el tiempo que he estado ahí, por la Policía Nacional han sido graduados en academias penitenciarias, lo cual ayuda un poco a que esto que se plantea, de que mandaban a los centros penitenciarios a lo que ‘se portaban mal’, haya disminuido un tanto. No te puedo decir que se haya erradicado, pero sí ha disminuido. Tengo que ser sincero, la responsabilidad de resocialización y custodia es del sistema y como bien manifiestas necesitamos muchos más técnicos, no solo en tecnología, sino en trabajo social, criminología y distintas ramas para que ayuden a la población penitenciaria.

¿Quién manda en los pabellones, los custodios o los pandilleros?

Nosotros tenemos los pabellones organizados y se traslapan constantemente para mantener un control en cada sector y pabellón de los centros penitenciarios.

La información viene al revés, el que manda es el pandillero, no el custodio...

Hemos venido en un saneamiento. No voy a sentarme a decirte que tenemos un sistema perfecto y que nuestras unidades son perfectas. Puedo decirte que durante estos dos años que tengo en el cargo hemos desvinculado más de 60 personas por procesos que se venían dilatando y gente que ha sido capturada infraganti, llámese custodios o personal administrativo. Esto ha servido para mandar un mensaje directo de cero tolerancia en los centros penitenciarios, y créeme, ha tenido un gran impacto. Eso que me hablas, que con justa razón era lo más común anteriormente, que el custodio era un servil de los privados de libertad, no ha ido retomando. No te digo con eso que no haya unidades actualmente que sigan siendo así. Pero solamente esta semana hemos abierto procesos a tres personas por estar ligadas a irregularidades con los privados de libertad.

¿Qué tipo de procesos han abierto?

Procesos que van a conllevar, luego de la investigación administrativa, una desvinculación. Esto generalmente es por tratar de introducir artículos prohibidos a los privados de libertad, por dejarlos estar donde no deben...

Estos artículos son cigarrillos, celulares, por ejemplo. ¿Qué pasa con las armas que ingresan al sistema? ¿Quién las introduce?

Ahí sí tengo que decir que las armas de fuego dentro de los centros hemos detectado que muchas de ellas, no te digo que todas, eran introducidas por drones. Precisamente por eso se ha hecho la inversión en el centro penitenciario de La Joya y ya contamos con un sistema moderno de detección de drones, así como escáneres corporales y de paquetes que nos permiten detectar a toda persona -cuando digo toda persona son todos, policías, custodios, visitantes, y hasta el director - tienen que pasar por ahí porque hay que dar el ejemplo para que todas las unidades hagan lo mismo.

¿Cómo inhibe el sistema el paso de drones?

El sistema permite que el dron sea detectado cuando eleva vuelo a cinco pies de altura, sabemos de dónde sale. Eso nos ha permitido judicializar a tres familias el año pasado.

¿Cómo hacen para que no entre?

Se bloquea la señal y se retorna a su punto de partida y puede ser aprehendido. La idea no es capturar el dron, sino a las personas que tienen un comercio ilícito alrededor de este sistema.

¿Cuántos drones han decomisado?

Este año, por ejemplo, en Colón capturamos tres en un solo día. En lo que va de este año en el complejo de La Joya hemos podido capturar unos 12. Ocho aparatos completos y lanzamientos casi todos, en un 90%.

¿Cuál será la ruta por la que optarán los privados de libertad para ingresar sus cosas?

Tendrán que volver al sistema arcaico, que eran los lanzamientos manuales para lo cual también el proceso de modernización estableció unos radares que permiten detectar a las personas que se acerquen al complejo.

¿Ya terminaron de arreglar la cerca perimetral?

Está avanzando a buen paso. En la Nueva Joya llevamos un 70%. Hemos reemplazado los dos anillos, estamos trabajando todavía en eso. Pero te puedo decir que eso sí quedará listo antes de entregar el complejo a la próxima administración, al menos en lo que concierne a la Nueva Joya, con estándares mejores a los que tenía: un metro más de altura, doble concertinas para evitar los lanzamientos. En la Joya y La Joyita se han ido evaluando por etapas. La Joya y La Joyita, no son cárceles.

¿Qué van hacer al respecto, no piensan hacer una cárcel?

Bueno, es que cuando me preguntas por qué hay que construir esta es la respuesta: En la Joya solo hay un pabellón construido con especificaciones penitenciarias que es el pabellón seis, que se habilitó el año antepasado. La Nueva Joya sí está hecha con especificaciones para el propósito. Como Estado tenemos que dejar ver esto bajo la óptica a largo plazo. Esto no se va a resolver en un quinquenio, aunque yo hubiera querido.

¿Cuál es el presupuesto para la cárcel de Colón?

Esta cárcel va a ser construida, para que estemos claros es un acto público licitado en 2022, no es algo nuevo. Las comparaciones de precios que se hacen con hangares, que se han construido en otros lados, no aplica. Esta cárcel tiene un valor de $28 millones la primera etapa, $35 millones la segunda y $22 millones la tercera. Cuando te desgloso constructivamente todo lo que lleva este centro, entenderás por qué los montos.

Está hablando de casi $100 millones para una cárcel. ¿Por qué eso no lo invierten en prevención mejor?

Entonces volvemos a la pregunta, por qué no hay infraestructura adecuada.

Pero eso está exagerado, a mi concepto...

Te invito cuando gustes con los ingenieros para que observes todos los costos. El parecer, no es el ser, tal vez parezca caro, pero no es así.

¿Cómo va a dejar el sistema penitenciario?

Te puedo decir que lo dejo estable. Me gustaría dejarlo de mejor manera. Lastimosamente como todo Estado, no contamos con todos los recursos que quisiéramos. Por eso nos apoyamos de organismos internacionales, como te mencioné a distintas fundaciones y del Departamento de Estado de Estados Unidos. Lo que dices es fundamental, ojalá pudiéramos dejar más personal técnico en todas las instalaciones a nivel nacional. El sistema penitenciario llevará un tiempo para mejorarse, en instalar un plan de Estado.

Problemas internos hay en todos los sistemas, siempre hay quejas de distinta índole. Precisamente para evitar este tipo de situaciones, que no niego que sea imposible que se hayan dado, estamos por firmar con la plataforma internacional Crime Stoppers un convenio para recibir todas estas denuncias de manera anónima”.
Nosotros cumpliremos como Estado, y como gobierno actual, con la licitación y dejar andando el proyecto de la nueva ala dentro del complejo. Pero ya dependerá del próximo gobierno si decide o no el cierre de Punta Coco”.
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