Ernesto Pérez Balladares:

‘El Canal o es de Panamá, o no es de nadie’

Actualizado
  • 23/03/2025 00:00
Creado
  • 22/03/2025 16:49
El expresidente de la República habló sobre cómo Panamá debe responder a Donald Trump y la historia detrás de la privatización de los puertos de Cristobal y Balboa

Han pasado 26 años desde que Ernesto Pérez Balladares, mejor conocido como “El Toro”, ocupara la presidencia de la República. Las decisiones tomadas en su administración, como la privatización de los puertos de Balboa y Cristobal, aún tienen impacto sobre la realidad nacional. El Toro compartió en exclusiva con La Estrella de Panamá la historia detrás de la llegada de Panama Ports y su visión de los retos que enfrenta ahora el país.

¿Cómo se toma la decisión de empezar a privatizar empresas públicas en Panamá?

Eso empezó en el gobierno del presidente Endara, como producto del consenso de Washington, que significó que los bancos que usualmente financiaban las empresas públicas recibieron un mandato por parte de Washington, que son los mayores aportadores a esos bancos, Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, de no financiar la expansión de empresas estatales, porque el concepto de ese momento del gobierno de Washington era que las empresas estatales de alguna manera estaban ligadas con la estatización y el comunismo.

Nosotros heredamos ese tamal, y hay un compromiso no del gobierno, del Estado panameño, de privatizar y de vender todas las empresas estatales al 100%. Viendo la experiencia que había tenido el presidente Endara con la intención de venta del Intel, nos inventamos un modelo diferente, que ahora se llaman asociaciones públicas privadas, y que en aquel tiempo se llamaron empresas mixtas.

¿Por qué se otorga la concesión para los puertos de Cristobal y Balboa?

Esos puertos siempre fueron como una especie de adenda del Canal de Panamá. Los administradores ‘yanquis’ del Canal nunca le dieron mayor importancia ni mayor valor. Estaban ahí para sus intereses, que significaban bajar equipos, bajar tropas, lo que fuera, pero no como un interés comercial.

Luego cuando la reversión del Canal empieza a implementarse, ellos simplemente abandonaron los puertos, en el sentido que nunca le volvieron a dar mantenimiento, ni ninguna inversión.

Nosotros los recibimos en pésimas condiciones, eran peligrosos. Así es que decidimos ver cómo conseguíamos a un administrador para que se interesara en la recomposición y el manejo de los puertos y el ferrocarril, que también estaba abandonado. Hicimos una invitación internacional, participaron dos o tres firmas, entre ellos estaban creo que dos japonesas, y estaba Hutchison de Hong Kong, que era en su momento el mayor administrador de puertos del mundo.

Yo hice un viaje a Asia promoviendo la inversión en Panamá, y de regreso pasamos por California, y el canciller Gabriel Lewis Galindo me dijo que había recibido una llamada del CEO de Bechtel, y que ese señor pedía una oportunidad para hacernos una oferta. Ya nosotros estábamos casi en un par de semanas de abrir los sobres de los otros proponentes. Yo llamé a Hugo Torrijos y le dije, mira, yo quiero oír esta oferta.

Nos reunimos con ellos, estaba el jefe de Bechtel y nos dijo que en un mes nos iban a dar una propuesta que nosotros no podíamos rechazar. Lo esperamos el mes, y la propuesta fue indecente. Es decir, nos ofrecieron un millón de dólares al año.

Procedimos con la apertura de los sobres de la licitación internacional, y se la ganó la empresa de Hong Kong Hutchinson con una propuesta de 22 millones de dólares fijos, revisable cada cinco años, más el 10% de los ingresos brutos, y además el Estado panameño retenía el 10% de las empresas. Eso funcionó. Ellos empezaron a invertir, metieron muchísimo dinero y hay que reconocerlo que tenemos puertos modernos, competitivos. El problema empieza cuando además nosotros concesionamos la construcción de puertos en el Atlántico.

Una cosa es recibir un puerto en malas condiciones, pero funcionando, y otra diferente es empezar de cero. Las condiciones de aquellos puertos que nosotros concesionamos a otras empresas tenían condiciones diferentes a las que tenía la concesión de Hutchinson.

La resolución del gobierno de la presidenta Moscoso, firmada por el ministro de Comercio, cambió las condiciones del contrato. A todas luces ilegal, porque tú no puedes modificar con una resolución un contrato ley. Equiparó la concesión de Hutchinson a la de los nuevos puertos. Eliminaron los aportes que tenían que hacer y crearon otros.

Ahí pasaron además que las ganancias se repartían. Por eso esta agencia de Hutchinson empezó a crear empresas satélites, por ejemplo el de los movimientos de los contenedores, para sangrar a la empresa principal, de manera que al final del ejercicio fiscal hubiera muy poco ganancia.

Esa es la realidad. Martín Torrijos en su administración trató de rectificar eso. Trató de tumbar el decreto de la presidenta Moscoso y regresar a la ley original. Pero nunca se publicó en ningún lado, nunca se hizo. No sé por qué, pero tú te puedes imaginar.

De manera que quedó vigente la reforma que se hizo. Y luego, en mi concepto, lo peor de lo peor que ha pasado con todo este tema es la renovación del contrato. Esa renovación del contrato era el momento perfecto para decirles, ustedes no han quedado bien con nosotros, a nosotros no nos interesa renovarles el contrato, pero vamos a sentarnos a conversar.

Y siempre tener bajo la manga lo que debemos tener hoy también, que es que regresarle los puertos a la autoridad del Canal, para que sigan siendo 100% estatales, porque ya no tenemos aquel problema. Y encima nos quitamos la presión del agente naranja (Donald Trump), de que tenemos a los chinos.

¿Había algún interés de que quedara en manos a una empresa que no fuera estadounidense?

No, no, al contrario. Nosotros no nos interesaba en manos de quién, tanto en cuanto significara el mejor aporte del Estado. El criterio era simplemente el mejor aporte del Estado y la capacidad de inversión para recuperar los puertos.

¿Qué opina de la intención de venta de Hutchison a Blackrock y TIL?

Yo entiendo que responde a dos cosas. Primero, a la presión del señor Trump. Presión que tiene que haberle puesto, supongo yo que a los dueños mayoritarios de la empresa holding de Hutchinson.

Pero fíjate tú que entre los accionistas de Hutchinson está Blackrock. La misma empresa que quiere comprarlo. Lo que se compraría sería el contrato. Es decir, se traspasa por un valor X, que no sabemos cuál es, el contrato de concesión. Porque se comete diariamente la equivocación de decir estamos vendiendo los puertos. No, los puertos no se venden. Los puertos son del Estado panameño. Lo que es una transacción comercial entre dos empresas donde una le vende a la otra una concesión.

Evidentemente el Estado panameño tiene vela en ese entierro. Porque en el contrato original, el que nosotros suscribimos, se establece claramente que si hay una cesión, venta o enajenación del contrato, tiene que ser aprobado primero por el Consejo de Gabinete. De manera que eso está pendiente. Ahora veo que sale el gobierno chino a decir que eso hay que investigarlo. O sea que evidentemente hay intereses encontrados y lastimosamente nosotros estamos en el medio con un puerto muy mal administrado del que no recibimos los beneficios que debemos recibir. Por eso es que yo creo que si la auditoría demuestra lo que yo creo que va a demostrar, es el momento de decirle, señor, su contrato y su concesión se acabó por incumplimiento. Si quieres demandarlo a la Corte, vamos a la Corte.

Y proceder a darle la administración de los puertos de Cristóbal y Balboa a la Autoridad del Canal de Panamá. Ellos pueden, como autoridad, manejarlos. También pueden, como autoridad, buscar un administrador.

¿Qué opina de la estrategia y las acciones que ha tomado la actual administración del presidente Mulino respecto a las amenazas del presidente Trump y las tensiones entre Estados Unidos y China?

Si hay estrategias, están muy bien guardadas. Yo no las conozco y no puedo opinar sobre lo que no conozco. Solo puedo opinar sobre lo que yo creo que debíamos estar haciendo.

Creo que, en primer lugar, debíamos tener una campaña interna de divulgación de la verdad y de lo que significa el Canal de Panamá para nosotros. No solamente desde el punto de vista de la soberanía, sino desde el punto de vista económico. Porque vamos a tener la misma conciencia negativa que se tuvo con la mina. Estamos pagando el error. Mira tú que nosotros hemos bajado de crecimiento de 10%-8% a 2.9%.

Entonces yo creo que lo primero que yo daría sería una campaña de concientización interna. Y lo segundo, una campaña internacional.

Yo convoqué a un congreso universal del Canal donde se expuso todo lo que estábamos haciendo y que estábamos en perfecta capacidad de manejarlo. Como en efecto lo hemos mostrado. Yo le dije al presidente que sería buena idea quizás que él ahora, aprovechando esta coyuntura de los 25 años de administración panameña, convocara un segundo congreso que evidentemente tendría el propósito de buscar el respaldo de la comunidad internacional en la administración panameña y en las propiedades panameñas del canal de Panamá.

¿Cómo negociar con alguien como Trump que no cree en la verdad y que dice disparates a diestra y siniestra?

Bueno ahí tienes que hacerle frente internacionalmente también. Y yo le diría una cosa: el Canal de Panamá es de Panamá o no es de nadie. Eso hay que hacérselo saber muy claramente.

¿Cuál cree que deben ser las prioridades ahora mismo para el país?

Primero tenemos que solucionar este tema de la agresión norteamericana. Yo creo que ese tema es prioritario para todo el país, luego enfocarnos en la generación de empleo buscando inversiones y en una mejor redistribución del ingreso. Yo pienso que en cuanto nosotros no ataquemos lo que estamos sufriendo que es el mal nivel de educación pública y privada el país no progresará. Entonces tenemos que buscar la forma de reinventarnos en el sistema educativo, reinvertir en el sistema educativo no son computadoras, es lo que tú enseñas, es lo que le meten en la cabeza a los niños. Tienen que competir con los mejores de todos lados del mundo porque este mundo está globalizado integrado.

¿Tiene usted algunas aspiraciones políticas?

No, no que diablos. Estoy muy tranquilo con mi vida.

Perfil

Ernesto Pérez Balladares ha sido una figura política clave en el Partido Revolucionario Democrático (PRD) y en el país.

Licenciado en Economía y Finanzas en las universidades de Notre Dame y Pensilvania.

Director de la Corporación de Crédito Oficial de Citibank para América Central entre 1971 y 1975.

Ministro de Hacienda y Tesoro durante el régimen de Omar Torrijos Herrera.

Miembro fundador del PRD en 1979.

Director del Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación (IRHE) en 1983.

Presidente de la República entre 1994 y 1999.

Perfil

Ernesto Pérez Balladares ha sido una figura política clave en el Partido Revolucionario Democrático (PRD) y en el país.

Licenciado en Economía y Finanzas en las universidades de Notre Dame y Pensilvania.
Director de la Corporación de Crédito Oficial de Citibank para América Central entre 1971 y 1975.
Ministro de Hacienda y Tesoro durante el régimen de Omar Torrijos Herrera.
Miembro fundador del PRD en 1979.
Director del Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación (IRHE) en 1983.
Presidente de la República entre 1994 y 1999.
Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones