Ventas millonarias en la Universidad

En la década del setenta cuando el fenecido general Omar Torrijos Herrera construyó su casa de playa en Farallón, nunca pensó que este h...

En la década del setenta cuando el fenecido general Omar Torrijos Herrera construyó su casa de playa en Farallón, nunca pensó que este humilde pueblo de pescadores se convertiría en uno los principales destinos turísticos del país.

Grandes y lujosas torres han remplazado las humildes chozas en las que vivían los lugareños

El ‘boom’ turístico ha disparado el valor de la tierra. Cualquier terreno que hace diez años costaba cientos de dólares, hoy se puede vender por una cifra millonaria.

Justamente en esa área, la Universidad de Panamá (UP) recibió hace una década un terreno de manera gratuita. Así lo consigna la escritura 2-0410 del 22 de febrero del año 2,000. La Reforma Agraria adjudicó ‘definitivamente y a título gratuito’ a la UP, representada por el rector Gustavo García de Paredes, ‘un terreno baldío, ubicado en el corregimiento de Río Hato, distrito de Antón’. La extensión del terreno es de 54 hectáreas. Así nació la finca 23812.

Sólo hubo que pagar $350 por los trámites legales. Había una razón válida para la donación Los terrenos colindan con predios del Instituto de Investigación Agropecuaria (IDIAP) -también con un resort muy conocido, Playa Blanca. El proyecto tácito consistía en ampliar el área de experimentación universitaria. Se cumplió entonces con lo dispuesto en el artículo 57 de la Ley Orgánica de la UP que mandata ‘acrecentar el patrimonio de la institución’.

VENTA

Tan sólo habían transcurrido siete años de la donación. Las tierras habían multiplicado su valor miles de veces. Sin embargo, la Universidad no invirtió ni un centavo en ampliar el campo de experimentación. Fue entonces que en el año 2007 la misma finca fue vendida por la administración del rector, Gustavo García de Paredes. ¿El costo? 5.1 millones de dólares.

La sociedad que compró la tierra se llama FURSYS, S.A. La transacción se hizo libre de gravámenes, tal y como lo establece la ley 24 de 2005, que dispone que las instituciones del Estado están libres del pago de impuestos y gravámenes. Los representantes de FURSYS fueron Danny David Cohen y Mike Betesh Btesh, familia que también es dueña del complejo Playa Blanca, lindante con las tierras universitarias

LA CONEXIÓN

Justamente fue un Btesh, Gabriel, tiene años de historia ligado al PRD, el mismo partido del que salió el rector Gustavo García de Paredes. Btesh fue un hombre muy cercano al gobierno de Martín Torrijos. Participó en el equipo económico que manejó las donaciones durante la campaña que llevó al Team Martín a la Presidencia de la República.

En relación a las tierras de la Universidad, Gabriel Btesh ingresa en el 2008. FURSYS S.A., que había comprado las tierras a la UP se fusionó con Agro Playa Blanca S.A. que al final se quedó con la propiedad.

Un dato llamativo: las empresas tienen como denominador a la familia Btesh como integrante de sus dignatarios. Es decir, Fursys, donde figura Mike, le vendió los terrenos comprados un año antes a Playa Blanca cuyo director es Gabriel. Es decir, se vendieron, como pasó en el caso de los Navarro y las tierras de La Arenosa, las tierras entre ellos. Además, Fursys se la compró a la UP en 5.1 millones y luego, con la fusión la recibe Playa Blanca.

De esta forma la universidad -y las futuras generaciones de estudiantes- perdieron un patrimonio que en el futuro seguramente, tendrá un valor inigualable. Así, una empresa privada enriquece su patrimonio de cara al futuro mientras la Universidad hace todo lo contrario: se descapitaliza. Según el rector, la Universidad cuenta con muchas propiedades en todas las provincias del país y están haciendo en este momento una investigación para conocer ‘a carta cabal’ cuáles son las propiedades universitarias, pero cuentan con poco personal para realizar el trabajo.

VAMOS A LA PLAYA

En un recorrido que hizo La Estrella, se preguntó a moradores del área sobre las tierras universitarias. Juan Montalván, un pescador de los pocos que queda en Farallón, aclaró ‘ya esas tierras no son de la Universidad, dice que se las vendieron a Virzi’. ¿Virzi? Antes de pensarlo y con cierta candidez responde: ‘ese que es del PRD, el que era compañero del Toro, el vicepresidente cuando Ernesto Pérez Balladares era el presidente... Felipe creo’ culmina.

Las relaciones empresariales entre Btesh y Virzi son por muchos conocidas. Son socios en proyectos de bienes raíces y otras empresas. Recientemente ganaron un contrato anual con la empresa Pavilion Financial Company Inc. para albergar la sede de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestres (ATTT) en Los Pueblos 2,000. Se comprometieron a pagar 426 mil por año. Aunque son PRD, se llevan bien con el nuevo gobierno.

Quizá por eso, el pasado 11 de enero, su copartidario y secretario general del PRD, Mitchell Doens, acusó a Btesh de convertirse en un ‘emisario’ del presidente Ricardo Martinelli.

Según Doens, Betsh, a nombre de Martinelli, le propuso que ‘bajaran el nivel de las críticas al gobierno a cambio de dinero en efectivo’. Tales acusaciones fueron negadas por el Presidente.

Las relaciones de Btesh, no sólo trascienden partidos, también cruzan fronteras: la agencia de prensa Notimex mencionó a Btesh a finales del 2009 por una investigación que desarrolló una Fiscalía de Drogas en Panamá. Hablaban de un depósito de 3 millones de dólares en bancos locales que hizo el ex gobernador del estado mexicano de Quintana Roo, Mario Villanueva.

Según los despachos de prensa, el ex fiscal de drogas Rosendo Miranda, informó en ese entonces que tenía amistad con el ex gobernador porque se lo había presentado el entonces vicepresidente de Panamá -y socio de Gabriel Btesh-, Felipe Virzi.

Lo Nuevo