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- 28/08/2013 02:00
- 28/08/2013 02:00
PANAMÁ. Colocarle las turbinas al sistema educativo panameño para que levante vuelo, del lugar en que está, se ha convertido en el reto más grande de quienes han tomado el mando del Ministerio de Educación (Meduca) en los últimos años.
Pero antes de que la Educación alce vuelo hacia el rumbo que todos los panameños esperan, se tendría que llegar al final de la novela que cada año repite un nuevo capítulo: La pugna permanente entre los docentes y las autoridades que rigen el sistema.
La disputa nace por la falta de cumplimiento de los acuerdos a los que han llegado las mesas de negociaciones que se pactan luego de las protestas de los docentes.
Las contradicciones entre las partes, que vienen desde 1979 con el rechazo de la Reforma Educativa, se podrían dividir en dos puntos.
El primero, el reclamo salarial y la exigencia del respeto a la estabilidad laboral del docente; el otro sería el cambio o transformación curricular.
Contenido que rige el sistema desde hace décadas y que no ha podido variar. A pesar de que en los últimos cinco años se han hecho varios intentos de una transformación curricular.
Se ha convertido en una constante que cada vez que se intenta introducir algún cambio en el sistema, apoyados en el fantasma de la pretensión de la privatización de la educación, los docentes se convierten en un muro difícil de librar.
DEFINICIÓN DEL RUMBO
El rumbo que se busca en la educación en Panamá se debe definir pronto, ese es el reclamo de todos los sectores de la vida nacional.
‘El país no tiene claro el objetivo de la educación que se quiere’, según expresa Antonio Méndez, del Centro de Investigación de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá. Sostiene que el sistema debe llevar a los egresados a estar preparados para ‘razonar’, no para ‘memorizar’.
Pero para lograr que los alumnos panameños salgan de las aulas con un esquema de razonamiento propio y positivo debería existir una mejor calidad. Antes de elaborar un currículum se deben ver todos los problemas sociales, alega Méndez.
Los cambios que vive el mundo deben ir de la mano con la educación y por eso la necesidad de un sistema que genere profesionales más competitivos, reclamo que hace con insistencia el expresidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), Roberto Troncoso.
PROBLEMAS REALES
La inestabilidad y las pugnas
permanentes son la constante de los últimos años. Enfrentamientos que terminan en huelgas y paros en los colegios públicos y al final, el gran perdedor: los estudiantes. Tras días perdidos, como sucedió el fin de semana, negociaciones entre ambas partes que terminan en acuerdos de finalización de huelga en los que cada sector se compromete, a ‘recuperar el tiempo perdido’.
La falta de estabilidad en los encargados de dirigir el Ministerio de Educación es otro de los problemas que afecta el sistema. En los nueve últimos años el Meduca ha sido dirigido por cinco ministros. En este mismo periodo, se ha registrado cinco huelgas, a lo que se suma la permanente de paralización de parte de los docentes.
En la administración del expresidente Martín Torrijos dirigieron las riendas de la Educación Belgis Castro, Salvador Rodríguez, Miguel Ángel Cañizales y Juan Bosco Bernal.
Las medidas de paro que se dieron en la administración de Torrijos fueron dos. La primera duró un mes, tras la lucha de los gremios docentes a la lucha en rechazo por la modificación a la ley de la Caja de Seguro Social.
Mientras que la segunda protesta fue para reclamar un aumento de salario.
En los cuatro años de la actual administración, ya se han dado tres huelgas.
PROBLEMAS ESTRUCTURALES
El profesor Méndez detalla cinco problemas. Primero dice que no se toma en cuenta que toda estructura educativa debe surgir para resolver el problema de la sociedad. Otro es que el sistema no está definido para desarrollar las capacidades cognitivas del estudiante.
El sistema no está organizado desde el punto de vista de la infraestructura, es el tercer problema. El cuarto es la falta de apoyo profesional (psicólogos y personal de orientación).
El tema social es el quinto problema. Debe ser atacado de manera organizada.
Mientras, los estudiantes panameños siguen como víctimas de un sistema que no satisface.