Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 09/06/2010 02:00
- 09/06/2010 02:00
El llamado del pastor de la Iglesia Católica de Panamá, arzobispo José Domingo Ulloa, logró lo que voceros de la sociedad civil y de los gremios sindicales del país no habían conseguido: que el Gobierno de Ricardo Martinelli reflexionara y anunciara la eliminación de la medida que pretendía abolir el domingo como el día de descanso de la familia panameña.
Ante esta respuesta, hoy miércoles monseñor Ulloa agradeció la acogida que tuvieron sus palabras en las autoridades gubernametnales, reiterando que como católicos era lo que correspondía hacer, pues el domingo es y seguirá siendo el día dedicado al Señor, y a compartir en familia. Para aquellos no creyentes, dijo también Ulloa, debe ser el día en el cual la familia comparta y se fortalezca como el ente más importante que está llamado a ser dentro de la sociedad.
No obstante para Monseñor esto también debe ser visto como un compromiso que debemos asumir individualmente y que debe llevarnos como país y como sociedad a fortalecer nuestros valores humanos.
Frente a las reformas al Código de Trabajo que el Gobierno seguirá impulsando, pidió que se traten a través de un diálogo, “porque no hay nada que no podamos conseguir con un auténtico diálogo”.
Desde su posición de jefe de una Iglesia y con la fe como bandera, defendió los acuerdos entre el Gobierno y la ciudadanía, donde ambas partes puedan consensuar lo mejor para el país y no para propios intereses. Como comunidad debemos buscar “el bien común” y acudir al diálogo con una actitud positiva, fueron sus palabras.