Miles de feligreses celebraron este lunes el Día de los Reyes Magos en Bolivia con la costumbre religiosa de llevar las imágenes del Niño Jesús a los templos...
- 08/01/2025 00:00
- 07/01/2025 18:57
Un nuevo elemento en la retórica que utiliza el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en sus amenazas de “recuperar” el Canal de Panamá, ha salido a relucir este 7 de enero. Se trata de la presión militar y económica que puede ejercer el país norteamericano, que no descarta utilizar para forzar al país a ceder en favor de sus intereses.
En una conferencia de prensa llevada a cabo desde su club privado, Mar-a-Lago, en Florida, Trump volvió a quejarse de las tarifas que establece el Canal para el tránsito de buques, alegando que son demasiado costosas y que las naves de guerra estadounidenses “pagan más que las de otras naciones” por su tránsito.
Sus argumentos los basa en que Estados Unidos financió la construcción del Canal hace ya más de un siglo y que 38.000 estadounidenses perdieron la vida durante las obras. No obstante, este último dato ha sido desmentido por las autoridades panameñas, quienes han documentado que más de 20.000 trabajadores provenientes de las Antillas conformaron la mayor parte de la fuerza laboral que construyó la vía interoceánica.
Fue el propio presidente de la República, José Raúl Mulino, quien en un mensaje a la nación emitido el 23 de diciembre de 2024, rechazó las alegaciones de Trump sobre las tarifas, asegurando que estas se hacen a través de consulta pública y que no se discrimina o favorece a ningún Estado en lo respectivo a su aplicación.
Esa explicación parece no haber sido suficiente para Trump, quien fue más allá cuando se le consultó este martes en Mar-a-Lago si descarta el uso de “coerción militar o económica” para lograr sus objetivos sobre el Canal de Panamá, a lo que respondió que “no”.
”No, no puedo asegurarles que descartaré ninguna de esas dos opciones, pero puedo decir esto: los necesitamos para nuestra seguridad económica, puede ocurrir que debamos hacer algo”, indicó a los periodistas.
Su motivación de recuperar el Canal para los estadounidenses responde a lo que considera un “error” que cometió el expresidente Jimmy Carter, fallecido recientemente, con la firma de los tratados Torrijos-Carter en 1977, que garantizaron la devolución del Canal de Panamá a manos panameñas en 1999.
“Fue un error de Jimmy Carter que le costó la elección. Lo dio de regreso por un dólar”, expresó Trump durante su comparecencia ante los periodistas, al tiempo que trató de implantar la idea de que los panameños “piensan que somos estúpidos”, refiriéndose a un supuesto aprovechamiento panameño de las intenciones estadounidenses.
Esto último Trump lo relaciona a las acusaciones sin pruebas de supuesta presencia de China en el manejo y administración del Canal, idea que reiteró este martes, a pesar de que Mulino aseguró el pasado 26 de diciembre que “no hay chinos ni tropas chinas en el Canal de Panamá”.
Tras estas últimas amenazas de Trump, La Decana buscó la reacción del presidente Mulino, quien indicó lo siguiente: “No le responderé hasta que sea presidente”.
Y es que, a pesar de las amenazas sobre el Canal y que la elección presidencial estadounidense de 2024 fue ratificada este martes por el Congreso de ese país, Trump aún no es el presidente en funciones hasta que tome posesión el próximo 20 de enero.
Para el analista político José Stoute, esto no es impedimento para que Panamá tome algunas acciones. “Panamá debe moverse de inmediato. Lo que podemos esperar una vez tome posesión Trump va a ser un agravamiento de esta situación. Él lo está advirtiendo, no es la primera vez que dice que quiere tomar el Canal de Panamá; ahora utiliza la expresión fuerza militar y no es cualquiera que lo está haciendo”, destacó.
“Es verdad que no ha tomado posesión, pero lo hará en breves días. Una cosa es movernos para defendernos y otra muy distinta es atacar o no ser cautos. El Gobierno de EE.UU. es una fuerza demoledora y, por lo tanto, nuestra defensa debe ser muy cauta, generar unidad nacional que nos fortalezca”, explicó Stoute.
Por otro lado, el internacionalista y catedrático de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá, Euclides Tapia, califica de “falsas” las denuncias de Trump en materia de seguridad del Canal y las incluye dentro de una estrategia que busca frenar a China.
“En su rosario de falsedades, a pesar de que Estados Unidos mantiene con Panamá un pacto militar disfrazado de “Tratado de Neutralidad del Canal”, Trump unilateralmente nos inscribe en su estrategia militar antichina”, explicó.
Pero en su más reciente conferencia de prensa, Trump también amenazó a Canadá y a Groenlandia sin descartar acciones económicas que lleven a la anexión de esos territorios, actualmente soberanos.
Trump insiste en que Canadá debería ser un estado más de EE.UU., mientras que ha expresado su deseo de comprar Groenlandia, que tiene una estrecha relación y dependencia de Dinamarca.
Las reacciones no se hicieron esperar. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, declaró en un mensaje en las redes sociales: “Jamás, pero jamás, Canadá será parte de Estados Unidos”.
Mientras, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, reiteró este martes que Groenlandia “no está en venta”, al tiempo que reconoció los deseos independentistas que tienen los habitantes de la isla, e instó a respetar los deseos de la población local.