La sequía sigue avanzando y pone en riesgo el suministro de agua

Continúan disminuyendo los niveles de los lagos Alajuela y Gatún, que abastecen de agua a gran parte de la población nacional, explicaron autoridades del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) y de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), a este medio.

El lago Gatún actualmente se encuentra con un nivel de 81,7 pies, según explicó personal de la ACP. Una cifra menor al promedio histórico que tiene el lago por estas fechas. Mientras que el nivel del lago Alajuela es de 204,09 pies, explicó Iván Cano, director de Operaciones del Idaan.

“El lago Alajuela está disminuyendo su nivel en cerca de dos pulgadas diarias, lo que genera que se pueda extraer menos agua y que, en consecuencia, se produzca menos agua para satisfacer la demanda de la ciudad de Panamá”, explica.

Aunque Panamá ya comenzó a experimentar las primeras lluvias de la temporada, Cano señala que estas son insuficientes. “Las primeras lluvias lo único que hicieron fue subir el nivel del agua dos pulgadas, algo que para la noche de ese mismo día, ya se había perdido; eso no es representativo para afirmar que ya inició el periodo de lluvia”, añade.

Una realidad que pone en riesgo el suministro de agua de gran parte de la población, pues según la ACP, “el lago Gatún, en conjunto con el lago Alajuela, garantizan el agua para abastecer a más del 50% de la población panameña que reside en las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón”.

En concreto, la potabilizadora Federico Guardia Conte en Chilibre se abastece del lago Alajuela, mientras que, Mendoza en el Oeste, Laguna Alta y Sabanitas en Colón, lo hacen del lago Gatún.

Aunque desde la ACP aseguran que el nivel actual sigue siendo suficiente para mantener en funcionamiento las potabilizadoras que se abastecen del embalse, Cano considera que si el nivel sigue descendiendo, de aquí a un mes se deberán hacer racionamientos de agua.

“Si sigue disminuyendo el nivel del lago y producimos menos agua, no tendremos otra alternativa, porque tendremos que repartir la disponibilidad del recurso entre todos los usuarios”, analiza.

La estructura de captación de las plantas potabilizadoras tiene dos compuertas, una superior y otra inferior, las cuales son utilizadas para extraer agua del lago. En condiciones normales, el lago se abastece de la compuerta superior, pero el bajo nivel del agua ha llegado a tal punto que se está utilizando la compuerta inferior, confirmó Cano, “la compuerta superior ya está por encima del nivel del lago”.

Esto plantea un desafío al momento de potabilizar el agua, pues según explica el especialista, “a diferentes profundidades la calidad del agua varía”. El director de Operaciones explica que el lago Alajuela tiene muchos años de estar operativo, lo que ocasiona que se genere mucho sedimento en las profundidades.

Pese a esto, Cano aclara que esto no significa que el agua que están produciendo sea menos potable, solo que puede llegar a tener más productos químicos. “Lo que involucra [extraer el agua por esta compuerta] es un cambio en la dosificación de los elementos con los que se trata, pues quizá haya que ponerle más sulfato o cal, pero sigue siendo potable”, puntualiza.

Desde la ACP aseguran que se han estado tomando medidas para preservar el agua de los lagos. “Desde el inicio de la temporada seca se ponen en práctica una serie de medidas de ahorro de agua, lo que nos ha permitido cumplir con nuestras obligaciones pese a lo extenso de la presente temporada”.

Algunas de las medidas que se han estado utilizando son: la suspensión de la producción de energía hidroeléctrica en Gatún, el uso de las tinas de reutilización de agua en las esclusas del canal ampliado, la eliminación de la asistencia hidráulica para el tránsito de los buques, la aplicación de llenados cruzados completos en las esclusas panamax y el cargo por el uso de agua dulce que se anunció en enero de 2020.

Por su parte, el Idaan está reparando las fugas de agua presentes en algunos sectores, regulando la presión en diversas zonas para minimizar pérdidas por fuga y llevando a cabo campañas de concienciación para la preservación del agua, en los medios de comunicación, asegura Cano.