Qué es una secta y cuáles sus características

Nueve personas fueron detenidas en Altos de Terrón, en la comarca Ngäbe Buglé, señaladas por cometer actos de retención.

Entre los detenidos está el abuelo de cinco niños cuyos cuerpos fueron encontrados en una fosa. El viernes y el sábado, los detenidos se presentaron ante un juez de garantías y el Ministerio Público solicitó imputar los delitos de homicidio, femicidio, delitos sexuales y privación de libertad.

La autoridades rescataron a quince personas que estaban secuestradas por la secta Nueva Luz de Dios, conformada por indígenas de la comarca.

El Diccionario de la Lengua Española (DRAE) recoge tres definiciones, dos de las cuales se acercan a lo que se vivió en la comarca Ngäbe Buglé.

La primera definición explica que una secta es una “comunidad cerrada, que promueve o aparenta promover fines de carácter espiritual, en la que los maestros ejercen un poder absoluto sobre los adeptos”. Otra la describe como una “doctrina religiosa o ideológica que se aparta de lo que se considera ortodoxo.”.

La Enciclopedia Católica define la palabra secta según la lengua latina clásica como el modo de pensamiento, la manera de vida y, en un sentido más específico, designaba el partido político al que uno había jurado lealtad, o la escuela filosófica cuyos principios había abrazado. Etimológicamente el término, agrega la Enciclopedia Católica, no tiene ninguna connotación ofensiva.

Medios como Catholic.net definen algunas características de las sectas. Entre esas detalla que son grupos religiosos, generalmente pequeños, llenos de entusiasmo, integrados por hombres y mujeres, asociados voluntariamente, tras una conversión, que creen y detectan la verdad y la solución, excluyen radicalmente a los demás, y obedecen ciegamente a sus fundadores.

Son movimientos religiosos libres y voluntarios, con tendencia a la exclusividad, desarrollan fuertes vínculos comunitarios y carecen de un grupo de funcionarios altamente especializados. Además, son grupos de “protesta” contra el orden social y las sociedades religiosas dominantes y responden a un perfil doctrinal dualista, apocalíptico y pre-milenarista y a una inspiración bíblica fundamentalista.

La Agencia Católica de Informaciones -ACI Prensa, recoge información de Manuel Guerra Gómez —quien ha publicado más de 70 artículos sobre temas filológicos-teológicos y de historiografía religiosa— quien dice que una secta “es un grupo autónomo, no cristiano, fanáticamente proselitista, exaltador del esfuerzo personal, expectante de un inminente cambio maravilloso, ya colectivo (de la humanidad), ya individual”.

Las sectas o marginan la Biblia, que queda convertida en uno de tantos libros de índole religiosa, o en las de origen cristiano, aunque tenga un valor o autoridad especial y en cualquier caso es inferior al de los libros del fundador de la secta.

Otra característica de estos grupos es que son fanáticamente proselitistas. El proselitismo se refiere a algo accesorio, a saber, al modo de transmitir las propias creencias. Siempre es más importante “el qué” —lo transmitido— que “el cómo” se transmite. No obstante, si se preguntara en una encuesta cuál es la característica del “sectario” y de las “sectas”, no pocos contestarían que el proselitismo.

Las autoridades panameñas informaron que lo ocurrido esta semana es una situación inédita.

Rafael Baloyes, fiscal Superior de Homicidios de Bocas del Toro, ha visto cientos de víctimas a manos del narcotráfico, pero jamás se había enfrentado a la escena que presenció el martes 14 de enero al llegar a la comunidad de Alto Terrón, en la comarca Ngäbe Buglé. “No descartamos que los victimarios padezcan de alguna afectación psicológica, y de creencias, porque las víctimas son muy vulnerables a creer en religiones inventadas, ya que no tienen una orientación religiosa. Ese vacío los lleva a creer en cosas irreales, como que ha llegado el Mesías o Salvador, y participan en este tipo de ritos”, indicó Baloyes.

El fiscal señaló que en el lugar se recabaron suficientes elementos de convicción que vinculan a las personas aprehendidas, todas indígenas nacionales que se conocían entre sí. “Al parecer se trata de los miembros de una secta religiosa que se dedicaba a hacer ritos, y los cuales se presumen son responsables del hecho”, indicó el fiscal.

En el lugar se ubicaron indicios como machetes y otras herramientas que, se presume, eran utilizadas para cometer los actos. De acuerdo con las investigaciones, el grupo se hacía llamar “Iglesia de Dios”.

El fiscal expresó que para confirmar si pudieran existir más víctimas se realizó un empadronamiento y un recorrido en la comunidad y se comprobó que, por ahora, no hay otras personas desaparecidas. Además, informó que se mantienen realizando otras diligencias, pues aunque se tiene identificados a los presuntos responsables, no se puede descartar que pudieran existir más vinculados.

En Panamá no existe un registro de sectas, pero una encuesta de hogares realizada entre 1998 y 2009 indica que con el 18% de la población, la evangélica es la segunda religión más practicada.

Las sectas son movimientos religiosos libres y voluntarios

La Enciclopedia Católica define la palabra secta según la lengua latina clásica como el modo de pensamiento.