La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
- 18/05/2023 00:00
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Cuando el reloj marcaba las 8:00 de la mañana con 58 minutos de este miércoles, sonó el teléfono de Jorge González, miembro de la junta directiva del Canal de Panamá y persona de confianza del expresidente Juan Carlos Varela (2014-2019).
Era el presidente de la junta directiva del Canal de Panamá y ministro de Asuntos del Canal, Aristides Royo, quien antes de una reunión virtual pidió verbalmente a González su renuncia.
Él le respondió que no. Entonces Royo le indicó que de no acceder “el presidente Laurentino Cortizo procedería a destituirme”, relató González a La Estrella de Panamá.
“Me van a tener que matar. Ante una amenaza no voy a renunciar, y menos porque no he cometido ningún acto ilegal que me lleve a renunciar”, exclamó con tono enérgico González.
Tomando en cuenta que el estatuto del Canal establece que los miembros de la junta directiva pueden ser removidos de sus cargos por la comisión de un delito doloso o contra la administración pública, por incapacidad física o mental, y que hasta ahora ninguna de las anteriores aplica a su condición, González se siente seguro en el puesto.
Royo insistió –dijo González– en que “cuando el presidente Juan Carlos Varela (2014-2019) firmó relaciones diplomáticas con China, yo era la persona más cercana a él”.
También le mencionó, según el entrevistado, que su presencia en la junta directiva “tenía inquietas a varias personas”.
Y parece que Royo tenía razón. En marzo pasado, cuando González viajó a Washington, Estados Unidos, para participar de la reunión ordinaria de la junta asesora del Canal, integrada por miembros panameños y estadounidenses especialistas en temas varios, González fue retenido tres horas por agentes de Migración. “Me preguntaron cuál había sido mi participación en el inicio de las relaciones diplomáticas con China, y cuál era el nivel de contacto que tenía con el embajador de China en Panamá”, confesó a este diario.
El panameño negó haber tomado parte en las decisiones que dieron inicio al establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
También dijo que hasta el momento el Gobierno de Estados Unidos no le ha comunicado que le retiró la visa.
En 2017, cuando Varela y Xi Jinping sorprendieron a los estadounidenses con el anuncio formal de las relaciones diplomáticas, solo cuatro personas allegadas a Varela conocían sobre el acontecimiento, de acuerdo a fuentes de La Estrella de Panamá.
En ese momento González era secretario de Metas. Luego fue nombrado ministro de la Presidencia, pero aseguró a este diario que no estaba al tanto de la situación; apuntó más bien a la Cancillería.
Después, el agente estadounidense se interesó por sus funciones en la junta directiva del Canal y el proceso de su nombramiento.
González admitió a “La Decana” que durante 2020 y 2021 asesoró a empresas chinas instaladas en Panamá en materia de tramitología gubernamental y en cómo participar en licitaciones, pero no así en tópicos vinculados al Canal.
Al preguntarle sobre posibles sospechas de filtración de información del Canal a estas empresas, González insistió: “No he trabajado para ninguna empresa o he dado asesoramiento en temas relacionados al Canal”.
Según el entrevistado, esta es la tercera vez que Royo le solicita la renuncia, solo que en 2022 no fue una exigencia, sino una “sugerencia”. Ocurrió en una ocasión en la oficina del Canal y la otra en la residencia de Royo.
La Estrella de Panamá conversó con Royo y mencionó que no entraría en una discusión de dimes y diretes con González, y que ya le explicó que en la junta directiva no había nada en su contra.
Fuentes de La Estrella de Panamá confirmaron la comunicación telefónica y la solicitud de la renuncia. Dijeron que entre las razones que motivaron a Royo a pedirla, era que González daba una “mala imagen al Canal, además de las investigaciones en su contra de carácter civil y penal”.
González alegó que la verdadera razón por la que le solicitan la renuncia responde a una coyuntura inédita de lograr una mayoría de nombramientos en la administración de Laurentino Cortizo, que totalizarían seis si logran sacarlo, y controlarían las futuras decisiones. La administración Cortizo ha designado a cinco empresarios, y el próximo gobierno nombraría en 2025 el reemplazo de Francisco Sierra y al futuro ministro del Canal, mientras que la Asamblea elegirá a su representante.
El caso penal por el cual fue investigado González se remonta a una querella que surgió en medio de un acuerdo comercial en el que su exsocio alega haber encontrado un déficit en la cuenta bancaria cuando González salió del negocio para dedicarse a la política.
González indicó que la causa fue desestimada por la fiscalía ante la falta de pruebas de la acusación y luego un juez de garantías ordenó el archivo en 2022. No obstante, la contraparte ha insistido en reabrir el caso.
Éste no es el único caso en el que se ha exigido la renuncia de un directivo, aunque sí es el único que proviene de sus entrañas.
El caso civil apunta a una disputa con un banco de la localidad que reclama a González un pago que él alega haber cumplido.
De acuerdo con fuentes de La Estrella, estos casos “han derivado en embargos que le impiden cobrar la dieta de la junta directiva. En cambio, deben depositar el dinero en un juzgado”.
No es la primera vez que se solicita la renuncia a miembros de la junta directiva. En 2017 la zarina anticorrupción Angélica Maytín solicitó la remoción de dos de sus miembros, Henry Mizrachi y Nicolás Corccione, por investigaciones penales en su contra. Ambos, nombrados por la administración de Ricardo Martinelli, terminaron su periodo.
González tuvo varios sombreros durante la administración de Juan Carlos Varela: fue viceministro de Vivienda, después el jefe de la Secretaría de Metas presidenciales, luego portavoz en la Presidencia, después ministro de esa cartera hasta abril de 2019. Pocos meses antes de abandonar el poder, Varela lo nombró en la directiva por un periodo de nueve años.