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- 19/01/2020 00:00
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La Fundación Pro Bienestar y Dignidad de las Personas Afectadas por el VIH-Sida (Probidsida) se encuentra pasando por su 'peor crisis financiera'. La oenegé se encuentra en la tormenta por dos motivos: no tienen dinero y por ser 'el patito feo de las fundaciones' en Panamá.
Su director, Orlando Quintero considera que se sataniza la organización porque se atienden a personas que portan el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
“Probidsida es el patito feo porque la enfermedad se da por medio de transmisión sexual, hay un gran tabú sobre la sexualidad, y un estigma. La discriminación del VIH/ SIDA es enorme”, criticó Quintero.
Para la presidenta de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Panamá, Ana Belén Araúz, el estigma es por dos principales razones: la falta de educación o 'ignorancia' y porque el VIH es asociado con la homosexualidad.
“Hay personas que le tienen mucho miedo y no saben que esta enfermedad se trasmite solo vía sexual y cualquier otro tipo de interacción con las personas que viven con el virus no les va contagiar esta enfermedad”, detalló Araúz.
La también infectologa explicó que la sociedad relaciona el VIH con la homosexualidad porque existe un 'odio' y rechazo de estas 'conductas' sexuales.
De acuerdo con el sociólogo Alonso Ramos, las personas que portan la enfermedad en su etapa inicial o final sufren “muchas veces con el silencio cómplice de las instituciones públicas”, las cuales deben garantizar vida digna para todos los y las ciudadanas sin importar edad, sexo etnia o condición de salud”.
La discriminación no solo se ve en Panamá, sino en Latinoamérica, así lo reconoce el director del Programa de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA en Panamá y América Latina, César Antonio Núñez.
Educación, el arma para combatir el estigma
“Es un de los desafíos en toda Latinoamérica...“¿cómo se combate el estigma?, con educación, con información. Debemos hacer un esfuerzo más grande con la prevención”, detalló Núñez.
Ana Belen Araúz concuerda también con Núñez. “En Panamá hace falta una ley de educación sexual, se ha tratado de pasar por el (órgano) Legislativo y ha prevalecido la opinión de muchos grupos religiosos”.
En el año 2018 fallecieron menos de 500 personas a causa de la enfermedad, indicó, César Antonio Núñez. “En el 2010 se han reportado 1,400 infecciones, en 2015 lo mismo y en el 2018 unas 1,300. Después de 10 años hubiera esperado que se redujeran a la mitad esas infecciones”.
Panamá ocupa el segundo lugar en número de casos de infección en Centroamérica, después de Belice.
Sobre las acciones que ha tomado el Estado para erradicar la epidemia, Núñez dijo “han sido lo suficientemente efectivas como para que la epidemia no crezca significativamente, pero no para que se reduzca”.