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- 29/08/2021 00:00
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Grupo GESE fue el escenario escogido para la presentación del libro “Evaristo Almengor Bendiburg, su vida, su época y su legado”, la obra 23 del autor José Abel Almengor Echeverría. Un libro que hace un recorrido por las vivencias de su bisabuelo, pero que en paralelo plasma una crónica de algunos de los principales sucesos históricos del Panamá de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
A la presentación virtual del libro asistió un grupo selecto de amistades del autor, historiadores, políticos, juristas y periodistas. Eduardo Quirós, presidente de Grupo GESE, explicó que las circunstancias de pandemia obligaron a tener un público reducido, sin embargo, por las transmisiones en redes sociales y canales de los periódicos El Siglo y La Estrella de Panamá el público pudo seguir la presentación.
Quirós indicó que el nuevo libro del doctor Almengor “cumple con los objetivos que centran la misión de GESE, de reforzar nuestra cultura nacional y el conocimiento de nuestra historia”. Por su parte, el abogado Alfonso Fraguela manifestó sentirse “muy halagado” cuando el autor le pidió que se encargara de escribir el prólogo.
Y destacó que esta obra va mucho más allá del relato que hace el doctor Almengor de su bisabuelo, y debe ser vista también por el gran valor que refleja este documento “al hablar de un personaje que estuvo íntimamente vinculado al tres veces presidente de Panamá, Belisario Porras”.
Al hacer uso de la palabra, el autor José Abel Almengor Echeverría habló también de aquella perseverancia de su bisabuelo, que lo llevó a ser el primer juez de circuito que tuvo la provincia de Herrera. De hecho, dijo que la foto que está en la portada del libro, es la foto que reposa en los juzgados de Herrera.
Explicó que para documentar las 400 páginas del libro tuvo que sumergirse en el estudio minucioso de documentos que reposan en los Archivos Nacionales y la Cancillería, en la Biblioteca Nacional y en la Biblioteca Simón Bolívar de la Universidad de Panamá. “Encontramos que él había tenido una participación muy importante a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, porque su nombre aparecía disperso en casi todos los documentos de aquella época”, recordó el autor.
Y aunque también se refirió al momento en que su bisabuelo coincidió con Porras en la Presidencia (Belisario Porras lo nombró fiscal del Juzgado Nacional), remarcó que “la riqueza del personaje te va llevando hacia la evolución de lo que era Panamá a finales del siglo XIX y Panamá de principios del siglo XX, las luchas que había, las instituciones que existían, la separación de Colombia en 1903, o la incomunicación que había entre las provincias centrales y la ciudad de Panamá”.
La presentación terminó con las palabras de la editora de esta obra, Montserrate de Adames, quien coincidió en que Evaristo Almengor realizó una importante contribución a la historia de Panamá. Y en tono jocoso contó una anécdota de sus conversaciones con el autor. “Le dije al doctor Almengor: ese es su bisabuelo, una persona sumamente importante, así que ni se le ocurra hacer ese libro de pasta suave”. Montserrate también confesó que “después de toda esta travesía literaria, cuando llegó [empastado y listo] sentí que es uno de los libros más bonitos que he ayudado a hacer”.
En este sentido, fue Carlos Atencio, director de El Siglo, quien relató a los presentes y a quienes seguían la transmisión de forma telemática, algunas de las anécdotas que recoge el libro de la amistad que surgió, cuando eran dos chiquillos allá en Las Tablas, entre Belisario Porras y Evaristo Almengor.
Atencio revivió escenas de cuando jugaban en el atrio de la iglesia, o cuando participaban de cacerías con biombo. Y luego pasó al momento en que tuvieron que distanciarse, cuando Porras se fue a estudiar derecho a Colombia, y las vicisitudes que tuvo que pasar Evaristo para educarse en Panamá, desafío que finalmente lo llevó a optar –con éxito– por ser autodidacta. Con todo y eso, en el libro se explica que Evaristo llegó a ocupar importantes cargos como prefecto de Los Santos, abogado del Estado, secretario judicial, personero municipal, juez suplente de circuito, asesor presidencial y fiscal superior.
Explicó que Evaristo Almengor siempre mostró un espíritu joven y perseverante: “Prueba de ello es que a sus 73 años presentó una petición a los magistrados de la Corte Suprema para que se emitiera su idoneidad para ejercer la abogacía. Los magistrados lo declararon idóneo para ejercer la abogacía”. Por último, Atencio destacó que este libro “es también un recorrido por los hechos más relevantes de Panamá. Es una obra compuesta por capas. La capa social, la capa política, la capa diplomática, la capa histórica”.