La postpandemia: posibilidades de un desarrollo inclusivo

Hablar de la post pandemia no es tarea fácil. Han pasado los meses y pareciera ser que se ha superado el torbellino por la presencia del Covid-19. A partir del levantamiento de las medidas sanitarias es visible el privilegio del que disfrutan los que pueden salir de casa, viajar, gozar del ocio, retornar a las aulas, tener un puesto de trabajo y mucho más. Muchos otros siguen sin esperanza de superar la precariedad en su situación y condiciones de vida.

El levantamiento de medidas no ha significado borrar el dolor personal, familiar y colectivo de uno de los eventos más dramáticos después de la Segunda Guerra Mundial (1945). Cada nuevo siglo se ha hecho presente a partir de acontecimientos que han significado profunda transformación social.

La pandemia por la Covid-19 sorprendió a ciudadanos del mundo y a los gobernantes de los diversos países sin importar la vocación política e ideológica de sus agendas y nivel de desarrollo económico.

Los estudiosos se preguntan cómo pudo el mundo, especialmente de los sectores influyentes o de los tomadores de decisión, estar ajeno a una posible crisis frente a alertas presentes como:

Situación de indicadores socio económicos y socio ambientales.

Existencia de informes prospectivos en los que se advertía de las posibilidades de una crisis mundial.

La sociedad global antes de la pandemia ya estaba en crisis. Se alertaba sobre los daños que causaba el modelo de desarrollo imperante, el cuestionamiento sobre la legitimidad democrática, el insuficiente alcance de los sistemas y medidas de protección social y el interés de sectores conservadores de callar los movimientos que invocaban avanzar en las agendas de desarrollo y hacer efectivo el cumplimiento de los instrumentos de derechos humanos.

Científicos de variadas ciencias habían preparado informes de carácter prospectivo sobre una eminente crisis en el horizonte mundial, tal es el caso de: 'Tendencia Global 2025 (Global Trends 2025: A Transformed World)', presentado en el 2008 por el Consejo de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos a la oficina de anticipación geopolítica de la CIA y; el informe ' Un Mundo en Peligro' presentado ante la Junta de Vigilancia Mundial (Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud/OMS, 2019) en el que se señala que “el mundo no está preparado para una pandemia causada por un patógeno respiratorio virulento y que se propague con rapidez” (CEPAL Primeras lecciones y desafíos de la pandemia de Covid-19 para los países del SICA; Estudios y Perspectivas No. 189/2019).

Lo anterior lleva a resaltar dos importantes lecciones aprendidas para la postpandemia.

El bienestar de la sociedad depende del compromiso político de tomadores de decisión del sector público y privado de enfocarse en los giros necesarios para establecer una sociedad inclusiva con participación de los ciudadanos en los procesos de transformación social.

Se requiere de una inversión inteligente en ciencia, tecnología y apoyo a la innovación para contar con análisis que sustenten las decisiones vinculadas al desarrollo económico y social asegurando una alta rentabilidad en materia de prosperidad para todos.

En mayo de 2023 la OMS acogió la recomendación del Comité de Emergencia de declarar el fin de la emergencia de salud pública internacional por Covid-19. Los gobiernos tomaron medidas para el manejo del virus dentro de los programas regulares de salud y el resto de los sectores se dedicaron a la reactivación de las actividades en un entorno de crisis múltiple e interrelacionada caracterizada por:

guerra de Rusia y Ucrania y su impacto sobre las economías a nivel mundial exacerbados por los efectos de la pandemia Covid19;

profundización de la exclusión y desigualdades;

crisis financiera;

crisis socioambiental;

cambio climático,

problemas de seguridad,

crisis migratoria y;

crisis de gobernabilidad.

La evolución socioeconómica, ambiental y cultural de Panamá de la postpandemia dependerá de las acciones que se tracen para una nueva trayectoria histórico social enfocada en:

El reacomodo de todas las fuerzas para orientar el rumbo hacia un modelo de desarrollo centrado en la persona y del cual emerjan nuevos protagonistas y formas de organización y liderazgos.

Tránsito de la idea de lo público como gobierno o estado hacia la suma de todos los actores para que el gobierno pueda regular la economía con fortaleza y transparencia; así como lo privado debe actuar para logar sus intereses en el marco de objetivos definidos de manera colectiva. Esto es “un pacto de igualdad como horizonte de desarrollo” (Cepal).

Acordar una política fiscal progresiva para distribuir la riqueza y financiar servicios públicos de calidad en materia de salud, educación, trabajo y otros a fin de lograr la realización progresiva de los derechos económicos, sociales y culturales.

Reconocer la importancia de políticas públicas con enfoque étnico-cultural y multirracial ya que más de un tercio de la población se auto reconoce como afrodescendientes y el aumento de la población indígena es indicativo de una mayor presencia y claridad sobre las identidades. (Censo de Población y Vivienda 2023).

El cambio en la pirámide de población (estrechándose en la base y ampliándose hacia la cúspide) obliga a la consideración de un intercambio intergeneracional y reconocimiento del recurso de la economía plateada (39 personas mayores de 65 años por cada 100 jóvenes menores de 15).

La alta informalidad en el empleo constituye un reto para el gobierno y los sectores productivos de superar la precariedad laboral y generar empleo decente con salarios proporcionales al esfuerzo, derechos y protección social.

En lo inmediato, poner al día los servicios regulares de atención que se vieron afectados por la prioridad en la atención de la pandemia, La salud mental es otro referente del impacto de la pandemia sobre las personas y las comunidades sin olvidar la relación que esto tiene en la productividad; así como el envejecimiento de la población exige la creación de servicios integrales para responder a un nuevo enfoque de envejecimiento activo y saludable.

De acuerdo con los resultados del Censo, Panamá se encuentra libre de analfabetismo dado que la tasa está por debajo del 5%; sin embargo, la debida inversión en educación es requerida para combatir lo que Unicef llama la pobreza del aprendizaje y preservar el valor de la educación como dinamizador de la movilidad social ascendente. En esta era digital urge resolver las desigualdades en cuanto al acceso a la tecnología ya que constituyen un recurso importante para los alumnos, maestros y profesores.

Favorecer el avance de la igualdad contrarrestando el impacto de las múltiples crisis en la vida de las mujeres y las niñas. Es urgente: el acceso a servicios integrales de salud sexual y reproductiva; educación universal de las niñas; acceso a carreras STEM; promoción de los derechos laborales y autonomía económica con trabajos y salarios decentes, atención a la economía de los cuidados, acceso igualitario a los recursos, acceso a la financiación y digitalización; participación en las decisiones y políticas de mitigación del cambio climático como agenda impostergable.

Muchos otros temas requieren la atención como son los relacionados con aspectos socio ambientales, cambio climático y migraciones. Sin embargo, este es el inicio de lo que puede ser un largo debate entre los garantes del desarrollo, el sector público y el privado, con participación de los sujetos o titulares de derechos humanos para acortar los tiempos y lograr una sociedad inclusiva, justa y solidaria hacia el 2030.

La autora es Socióloga. Docente de la Universidad de Panamá.