Piden al Ejecutivo recortar presupuesto de la Asamblea para 2024

Sectores políticos y de la sociedad civil organizada pidieron al Órgano Ejecutivo recortar el presupuesto asignado a la Asamblea Nacional para la vigencia fiscal del próximo año.

En el proyecto de presupuesto original el Ejecutivo había aprobado una asignación económica para la Asamblea de $206.809.492 millones, es decir, $56,8 millones más del monto asignado para 2023, suma considerada como excesiva y que ha generado suspicacia debido a que se destina esta partida multimillonaria en medio del actual proceso electoral.

El reciente anuncio del ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, de que será necesario reducir el presupuesto general del Estado para 2024 –cifrado en un principio en $32.754 millones–, hace pensar a muchos que entre las instituciones a las que se les disminuirá el presupuesto, estará la Asamblea Nacional.

En tal sentido, el analista político José Eugenio Stoute dijo no creer que el presupuesto reformulado se envíe a la Asamblea para su discusión y aprobación antes de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) emita el fallo que se espera sobre el contrato minero o Ley 406.

Agregó que hay que tomar en cuenta que el Consejo de Gabinete puede prescindir de la Asamblea Nacional aprobando el presupuesto general del Estado en consejo de ministros el primer día de 2024.

Además, indicó que la Asamblea puede funcionar perfectamente con un presupuesto de $50 millones, es decir, con un recorte de $150 millones, los que a su juicio pueden ser utilizados para el hospital Oncológico y el Hospital del Niño.

Manifestó que el Ejecutivo tiene que recortar de forma importante el presupuesto de la Asamblea, “y no creo que se atreva”. ¿Se atreverían Nito Cortizo y Gaby Carrizo a tamaño desafío?, exclamó Stoute.

En tanto, Melitón Arrocha candidato presidencial por la libre postulación y por el Partido Alternativa Independiente Social (PAIS), expresó que no solo se tiene que bajar el presupuesto del Estado, sino que además debe tener una racionalidad de sus gastos en donde se le asegure al pueblo panameño que de cara a los próximos comicios electorales de 2024, no haya partidas escondidas que traten de alterar la voluntad del pueblo.

“No se debe hacer cualquier cosa distinta a ajustar a la baja el presupuesto y quitarle cualquier connotación de carácter electoral al presupuesto. Puede bajarse de manera general, pero no se puede seguir permitiendo que la descentralización paralela y las planillas de la Asamblea continúen desproporcionadamente”, enfatizó.

Mientras que la aspirante a diputada por la libre postulación Ana Matilde Gómez señaló que la Asamblea puede funcionar con $50 millones menos de lo solicitado.

Sostuvo, además, que ya en este último año 2024 debería eliminarse todo el presupuesto de inversión para proyectos nuevos y permitir que una Asamblea renovada y con más independientes, pueda elaborar una mejor proyección de cómo invertir los recursos y revisar los gastos

Por su parte, el economista Felipe Argote consideró que la Asamblea Nacional no debe de funcionar con más de 30 millones.

Detalló que solo la Universidad de las Américas (Udelas), que es una universidad que tiene 12.500 estudiantes, y de los que está graduando entre 1.000 a 1.500, tiene un presupuesto de $32 millones.

“Viendo esto, el presupuesto general del Estado debe bajarse en $5.000 millones y el presupuesto de la Asamblea no debe llegar a $30 millones, “porque no deben tener un solo empleado fuera del Palacio Legislativo en los circuitos de los diputados haciendo política”, precisó.

Mientra que Olga de Obaldía, directora ejecutiva de la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana, precisó que la reformulación del presupuesto para 2024 es absolutamente imprescindible.

“La Asamblea Nacional no puede pretender seguir el abuso presupuestario que ha caracterizado su gestión. Como mínimo deben regresar al presupuesto de 2019 y demostrar austeridad y un alto al crecimiento desenfrenado de una planilla clientelar”, indicó.