Panamá tiene una sobrepoblación carcelaria de 3,304 detenidos

Las cárceles de Panamá están sobrepobladas. Los centros penitenciarios en Panamá tienen una capacidad de 14,591 reos, pero al mes de octubre las cárceles panameñas estaban ocupadas por 17,895 detenidos.

El hacinamiento en las cárceles de Panamá representa que hay 3,304 presos de más en las cárceles. Eso significa que las cárceles están con una densidad del 123%, según el informe.

El 61% de los reos en las cárceles panameñas está condenado, según informe de la Dirección General del Sistema Penitenciario, lo que significa que casi el 40% de los presos está en proceso judicial. En cifras, en las cárceles panameñas 10,973 reclusos han sido condenados por diferentes delitos, versus 6,922 detenidos que están en proceso judicial, según datos oficiales. A falta de espacio, los detenidos preventivamente comparten celda con reclusos condenados.

Las penitenciarías son sitios olvidados por la sociedad y las autoridades. En ellas predomina la sobrepoblación, prevalecen las malas condiciones sanitarias y escasean los servicios médicos, según un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos de América, elaborado en 2018 para Panamá.

La realidad de los centros penitenciarios es sumamente compleja y preocupante, por condiciones preexistentes como el hacinamiento, la carencia de suministro permanente de agua potable, infraestructuras insalubres y servicios de salud insuficientes por falta de personal, equipos e insumos, que generan una condición de permanente vulnerabilidad para la población de presos, ya que dependen totalmente del Estado para satisfacer sus necesidades básicas y además debe garantizarles la vida y la salud, como derechos humanos inalienables.

La Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Salud buscan establecer los mecanismos adecuados para garantizar el derecho a la salud de los reos, en las diferentes cárceles del país, así como disponer de mejores procedimientos en el tema de los migrantes y la protección de la población panameña.

Durante una reciente reunión entre el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, y el ministro de Salud, Luis Sucre, se abordó principalmente el tema de las condiciones en la atención de salud en los centros penitenciarios nacionales, situación de la que se quejan regularmente los detenidos.

El defensor del Pueblo entregó al ministro Sucre una carta firmada por 107 presos de la cárcel El Renacer, en la que expresan su queja y descontento por las deficiencias en los servicios de salud y solicitan la intermediación de la Defensoría.

Leblanc, en compañía del director de la Oficina de Privados de Libertad de la Defensoría del Pueblo, Víctor Baker, recomienda atender cuanto antes los diferentes casos de falta de atención médica y salud oportuna en varios centros penitenciarios, con desenlaces fatales en algunos casos.

Entre los centros penitenciarios con más hacinamiento están La Joya y La Joyita. La densidad en las cárceles es de 174% y 123%, respectivamente, detalla el informe del Sistema Penitenciario.

Además, la cárcel de Santiago, provincia de Veraguas, tiene una densidad de 350%, lo que representa una sobrepoblación de 375 reclusos. La cárcel tiene capacidad para 150 presos, pero hay recluidos 525.

La Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), dependencia del Ministerio de Gobierno, avanza diversas acciones con el objetivo de disminuir el hacinamiento en los centros penitenciarios del país.

De acuerdo con información suministrada por la institución, se gestionó con el Órgano Judicial para otorgar depósito domiciliario a los reos que tienen enfermedades crónicas y cumplen con lo establecido en la ley.

Además, mediante el beneficio de rebaja de pena que otorga el Órgano Ejecutivo, también se hacen gestiones para que aquellos detenidos que cumplieron las dos terceras partes de la pena, puedan beneficiarse con estas rebajas.

Para ello se establecieron juntas técnicas itinerantes con el objetivo de agilizar las evaluaciones de las personas presas.

Actualmente el Sistema Penitenciario efectúa los estudios para confeccionar el pliego de condiciones, con el fin de construir un nuevo centro penitenciario en la provincia de Colón.

De igual forma se está en la fase administrativa con la aseguradora, para reiniciar la construcción del Nuevo Cefere en el Complejo Penitenciario La Joya.

La construcción de las nuevas cárceles está encaminada a buscar una mejor calidad de vida de las personas detenidas, y un proceso de resocialización.

El Sistema Penitenciario reportó 2,571 casos confirmados hasta el 9 de noviembre, con un aumento de 394 casos en relación con el informe previo del 1 de noviembre.

La Organización Panamericana de la Salud, en su informe de Panamá, destaca que se cuenta hasta la fecha con 2,144 recuperados (83,4%) y un total de 424 casos activos (16,5%).

Los casos nuevos corresponden a un brote registrado en el centro penitenciario de Penonomé, con 390 casos reportados. Los centros penitenciarios de La Joyita y Darién notificaron dos nuevos casos cada uno. El resto de los centros penitenciarios no han notificado casos nuevos, manteniéndose concentrados los casos activos en 8 instalaciones. Un paciente está hospitalizado y no hubo variaciones en el número de fallecimientos (6).

En cuanto al brote en el centro penitenciario de Penonomé, las autoridades de esta instalación, en coordinación con el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social-CSS, brindan atención y seguimiento estrecho a los casos, además de aplicar medidas como la adecuación de áreas de aislamiento para los casos positivos y la comunicación fluida con familiares de los reos, y la garantía de acceso a atención médica.

El Sistema Penitenciario informó que durante la pandemia se han beneficiado con rebaja de pena 387 detenidos y con depósito domiciliario 650 presos.