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- 06/01/2020 00:00
- 06/01/2020 00:00
Panamá está lista para responder todas las dudas y consultas que se hagan con la entrada en vigencia -desde el 1 de enero de 2020- del convenio internacional que busca reducir la contaminación en los océanos por los buques, el cual estipula que el contenido de azufre en el combustible que usen las embarcaciones no debe exceder el 0.5%, lo que representa una baja del 80% del límite que hasta el año pasado era de 3.50%.
Por el momento no ha habido ninguna irregularidad ni incumplimiento de la medida, ya que las flotas de la comunidad marítima se han venido preparando para esta acción con el fin de minimizar el impacto que le pueda causar esta nueva regulación, según fuentes relacionadas con el tema.
El capitán Demóstenes Sánchez, subdirector general de Marina Mercante de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), confirmó a este diario que las compañías navieras han venido preparándose y en el caso de Panamá están listo como registro, para compartir toda la información y comunicación que sea necesario. Del mismo modo, subrayó que poseen la preparación para darle el soporte técnico que requiera “nuestra flota en cualquier parte del mundo” y velar por el cumplimiento de los buques que recalen en puertos panameños de diferentes banderas.
Sánchez detalló que por cinco meses realizaron giras a los buques y se inspeccionaron equipos para preparar a los inspectores y personal técnico panameño para dar así respuesta cuando se requiera, de tal manera de no perder competitividad y además no afectar la operatividad que tiene un buque que trabaja 24 horas durante los 7 días de la semana.
La marina mercante de Panamá está conformada por más de 8,000 buques, de casi un total de 50,000 embarcaciones que hay a nivel mundial.
En este sentido, Panamá como primer registro de buques a nivel mundial y como administración marítima responsable está comprometida con la referida norma conocida como IMO 2020 de la de la Organización Marítima Internacional (OMI e IMO en inglés) que busca reducir la contaminación en el ambiente con el fin de legar a las futuras generaciones un ecosistema más limpio.
Sánchez adujo en reciente entrevista con La Estrella de Panamá que la preparación para cumplir con esta norma internacional involucró a diversas entidades, entre ellas, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), las direcciones generales de Puertos, de Marina Mercante, de la Gente del Mar de la AMP; así como a la Secretaría Nacional de Energía, entre otras organizaciones para sumarse a la lucha de reducir la contaminación ambiental que en este caso provocan los combustibles que utilizan las embarcacione que cruzan los mares internacionales.
En tanto el capitán Juan Maltez, director general de la Gente de Mar de la AMP, dijo que como Estado “tenemos que asegurarnos que dentro de nuestras aguas jurisdiccionales se cumpla con la nueva regulación” y que también los barcos bajo la bandera panameña cumplan cuando se muevan dentro de todos los mares que se encuentran en el mundo.
En cuanto al incumplimiento de la normativa, Maltez expresó que hay diferentes tipos de sanciones, pero serán los inspectores los encargados de verificar que se cumpla con la reglamentación por parte de los todos los buques que arriben a puertos nacionales, aduciendo además que Marina Mercante tiene un ente de inspección dentro del Departamento de Navegación que igualmente vigilará el fiel cumplimiento de la norma por parte de los buques de bandera panameña.
Por su parte Alexis Rodríguez, especialista en Protección Ambiental de la Autoridad del Canal de Panamá, recordó que en el 2018 la OMI implementó una resolución que adopta lo que es la estrategia de reducción de emisiones de efecto de invernadero y que establece que para el año 2030 se debe reducir 40% de las emisiones de carbono en el transporte marítimo y que para el año 2050 la reducción será de 50% en comparación con las emisiones del 2008, que es el año base.
Eso significa, apuntó Rodríguez, que todas la embarcaciones cambiarán su modo de navegación, los tipos de combustibles, la tecnología e incluso rutas que utilizan que contaminan el ambiente. De allí la importancia de este proceso con la implementación del IMO 2020, indicó Rodríguez, tras confirmar que este año es decisivo en cuanto a cómo los buques van a planificarse hasta el 2050 para reducir la contaminación que generan.
Las decisiones que se adopten coinciden con el lema que este año lleva adelante la OMI al declarar que sea “Una navegación con mares limpios, con menos emisiones” de gases, los cuales traen como consecuencia los efectos de invernadero y provocan el cambio climático.