El mayor consumo de alcohol en Panamá se reporta en el área urbana con 47.9%

El abuso en el consumo de bebidas alcohólicas, un problema social que afecta a jóvenes, adultos, ricos, pobres, hombres, mujeres, como muchas otras situaciones ha salido a flote durante los meses de pandemia, al punto que ha obligado al Gobierno Nacional a decretar ley seca de la mano de las restricciones de movimiento.

Cuando se declaró ley seca, hace unos meses atrás, se generó un mercado negro de bebidas alcohólicas y actualmente estas se han convertido en el combustible para las fiestas “parkings”, celebraciones y otras actividades clandestinas, caldo de cultivo para la propagación de la covid-19.

La llegada de las fiestas de Fin de Año es el nuevo motivo de preocupación de las autoridades, al punto de declarar nuevamente ley seca. Sin embargo, fotografías y videos que circulan en redes sociales demuestran que muchas personas se están abasteciendo con la compra de latas de cerveza y botellas de licor como si fuera la última fiesta de sus vidas.

La Encuesta Nacional de Salud de Panamá, realizada unos meses antes de la pandemia por la Contraloría, el Ministerio de Salud y el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, reveló que la prevalencia de vida de consumo de alcohol en Panamá más elevada se reporta en el área urbana con 47.9%, siendo mayor que la nacional.

En el área rural la prevalencia es de 41.9% y en la indígena de 42.7%.

Estos números toman relevancia, ahora más que nunca.

Las autoridades de Salud prohibieron la venta de bebidas alcohólicas desde la siete de la noche, una manera de frenar la propagación de la covid-19.

De un total de más de 2.1 millones personas de 15 años y más, 985,241 manifestaron haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida, lo que representa una prevalencia de 45.6%.

La prevalencia por sexo para los hombres fue de 56.5% lo que indica que aproximadamente 6 de cada 10 hombres consumieron, alguna vez en la vida, bebidas alcohólicas en tanto que, la prevalencia para mujeres se estimó en 32.9%, es decir que 1 de cada 3 mujeres habían consumido bebidas alcohólicas en su vida.

Al considerar el comportamiento de la prevalencia de vida de consumo de alcohol, los grupos de edad cuya prevalencia fue superior y que mostraron diferencias significativas con la prevalencia del país fueron el grupo de 20 a 24 años y los grupos quinquenales incluidos entre los 30 y 54 años con prevalencias que fluctuaron entre 47.7% y 56.2%.

Las regiones que presentaron una prevalencia superior a la nacional fueron Coclé, Los Santos, Panamá Este, Panamá Oeste, San Miguelito. Panamá Norte, Guna Yala y Ngäbe Buglé cuyo valores fluctuaron entre 48.3% y 67.1% con diferencias significativas con respecto a la prevalencia país.

Superaron el 60% en la prevalencia de vida de consumo de alcohol Panamá Este, Panamá Oeste y San Miguelito.

De acuerdo a cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), la producción en litros de bebidas alcohólicas entre enero y octubre de 2020 cayó 35.8%.

El segmento de cerveza cayó 36.6% con una producción de 145 millones de litros. El vino cayó 62.9% con una producción de 32 mil litros. El seco 19.8% con 3 millones de litros de producción.

Los bares y cantinas se mantienen cerrados y no se tiene fecha para la apertura, a consecuencia de la pandemia provocada por la pandemia de la covid-19.

La mayoría de las personas de 15 años y más revelaron que consumieron bebidas alcohólicas en los últimos 30 días, previo a la realización de la encuesta, las adquirieron en cantinas y bares o en supermercados, locales comerciales o licorerías, aunque cerca de 7% las fabricaban ellos mismos.

Con relación al sexo, el lugar de adquisición fue similar no evidenciándose diferencias significativas excepto cuando el lugar de adquisición fue cantinas o bares.

En áreas urbana y rural predominó la adquisición de bebidas alcohólicas en cantinas y bares o en supermercados, locales comerciales o licorerías en tanto que, en las áreas indígenas la adquisición al otro lado de la frontera, en el exterior o aeropuertos.

La frecuencia de consumo de cerveza más repetida fue en algunos días a la semana y fines de semana que supera el 65%, tanto al considerar las variables sexo, como relación al área o dominio de estudio.

El consumo diario medio de quienes beben alcohol es de 33 g de alcohol puro al día, aproximadamente equivalente a 2 vasos de vino (150 ml cada uno), una botella grande de cerveza (750 ml) o dos vasos de bebidas espirituosas (40 ml cada uno).

La mayoría de las personas de 15 años y más que declararon consumen bebidas alcohólicas en los últimos 30 días suelen tomar entre 1 y 4 tragos en un día de mayor consumo, aunque el 17% tomó más. Los hombres reportan cifras más elevadas que las mujeres a partir de la categoría de 5 a 6 tragos, con diferencias significativas. A medida que aumenta la edad, es evidente por los resultados de la encuesta, que disminuye la cantidad de tragos bebidos en un día mayor de consumo,si se compara con el consumo reportado con el promedio del país para la categoría correspondiente.

En el área rural se reportó mayor proporción de personas que indicaron beber en un día de mayor frecuencia de consumo 19 y más tragos, superando en 7.4% el promedio del país, mientras que, en las áreas urbanas e indígenas el renglón de “bebe 10 y más tragos” estuvo por debajo del promedio del país. La mayor frecuencia reportada en el área indígena se ubicó en la categoría de 3 a 4 tragos y en el área urbana en 1 y 2 tragos.

El Reporte Global del Estado del Alcohol y Salud 2018, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que en Panamá solo se consume el 19% de las bebidas destiladas (ron, whisky, brandy, vodka, coñac y algunos digestivos), el más bajo de Centroamérica. El resto de los miembros de la región como Nicaragua, consumen el 59% del total de las bebidas destiladas; Honduras, el 52%; El Salvador, el 51%; Guatemala, un 42% y Costa Rica, 28%.

Mientras tanto, del mismo reporte se extrae que en cuanto a demanda de licor, Panamá alcanza el 77% del total, Costa Rica llega al 64%, Guatemala el 56%, El Salvador el 48%, Honduras el 47% y, finalmente, Nicaragua el 40%.

Según la OMS en el planeta hay cerca de 2,300 millones de bebedores. Más de la mitad de la población de América, Europa y el Pacífico Occidental consume alcohol.

El documento citado de la OMS sobre el consumo de bebidas alcohólicas en diferentes países incluye estadísticas de 2016.