Investigación docente: un desafío para la educación superior en Panamá es humanitaria

Actualizado
  • 12/01/2023 00:00
Creado
  • 12/01/2023 00:00
Históricamente, el sistema educativo superior panameño ha luchado contra el poco interés de estudiantes por desarrollar la investigación o involucrarse en materias relacionadas a este campo que es, junto con la docencia y la extensión, uno de los tres pilares fundamentales en la enseñanza y proyección de toda universidad.

Históricamente, el sistema educativo superior panameño ha luchado contra el poco interés de estudiantes por desarrollar la investigación o involucrarse en materias relacionadas a este campo que es, junto con la docencia y la extensión, uno de los tres pilares fundamentales en la enseñanza y proyección de toda universidad.

Esta realidad no solo atañe al estudiantado, porque el interés por desarrollar investigación a nivel superior es bajo, debido muchas veces a que los propios docentes no hacen de este un campo atractivo para sus alumnos, a quienes termina no interesándoles las materias relacionadas con ese tema.

Es probable que esa frialdad por introducir al estudiante y convertirse en docente motivador para desarrollar esta área de la enseñanza-aprendizaje tenga como una de sus causas la dificultad de articular el valor académico de la investigación, a partir de un marco teórico.

En ese panorama, podríamos estar ante la pérdida de una oportunidad valiosa por utilizar la investigación como base para la búsqueda de soluciones creativas o novedosas a diversos problemas que subyacen en una sociedad. Estamos desaprovechando el momento para que este pilar de la educación superior juegue un papel fundamental en la formación integral del estudiante, quien está llamado a transformar su pensamiento científico, y ello sea parte de su cultura profesional.

Un docente universitario debe estar consciente de que actualmente la tecnología y el comportamiento humano avanzan rápidamente, por lo cual la investigación es de vital importancia porque mediante ella se puede mejorar el proceso de enseñanza y ayudar al alumno a comprender el mundo en el que vive, aprender a actuar en él y entender críticamente la realidad que le rodea.

Pese a los vacíos en materia de investigación docente, cada día son más los catedráticos animados a introducirse en este ambiente; mejor aún, motivan a sus estudiantes a desarrollar iniciativas tendientes a impulsar esta cultura investigativa dentro de su carrera universitaria.

Por ejemplo, en la Universidad Especializada de las Américas (Udelas), extensión Veraguas, se ha trabajado con los estudiantes del posgrado en docencia superior, haciéndose énfasis en la proyección social y docente en áreas escolares, donde la población requiere mucha atención en salud, educación y otros aspectos del desarrollo.

Esta iniciativa de salir de las aulas universitarias para emplear las capacidades docentes en campo, es producto de un trabajo de investigación social que con antelación ha ejecutado esta casa de estudios superiores, con la finalidad de ser más proactivos en el apoyo a las necesidades reales de la población veragüense.

He aquí un claro ejemplo de cómo la investigación en la educación superior puede potenciar capacidades entre sus estudiantes y docentes, para que sean actores en la solución de problemas y necesidades reales de una sociedad.

Para que estas acciones se repliquen en todas las instituciones de nivel superior, también hay que contar con un respaldo del Estado panameño, pues de todos es sabido que la investigación y el desarrollo científico requieren de tiempo e inversión económica para el fortalecimiento de las capacidades docentes.

De hecho, varios autores señalan que para potenciar esta área del conocimiento se deben tomar en cuenta iniciativas como el desarrollo de líneas investigativas acordes con las necesidades sociales, la ejecución de proyectos que aborden temas de desarrollo, elaboración de publicaciones, seminarios y otros eventos para la difusión de investigaciones y la participación de docentes y estudiantes en la ejecución de proyectos de vinculación a estos temas.

Evidentemente ello implica un grado de inversión económica que quizás, aunado a la falta de interés, hace poco atractivo para docentes y estudiantes este campo de la formación universitaria; sin embargo, pese a esto, no hay que perder la esperanza y el norte de que la investigación docente jugará el rol que le corresponde, no solo dentro de la enseñanza superior, sino también en la solución de los problemas de la sociedad.

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