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El esfuerzo de Lasso por diferenciar su patrimonio del dinero de Odebrecht
- 06/03/2020 00:00
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Jaime Lasso, médico y excónsul de Panamá en Corea del Sur (2009-2011), se sentó frente a la fiscal Anticorrupción Zuleyka Moore, con una preocupación: diferenciar entre el dinero que forma parte de su patrimonio, de aquel que había transferido la constructora Odebrecht a su cuenta de la Fundación Don James para apoyar la campaña del Partido Panameñista en las elecciones de 2009, probablemente por temor a que las autoridades confiscaran sus bienes.
De igual forma, dejó establecido cómo se alimentó la cuenta de la Fundación Don James con el dinero que depositaba la constructora en las sociedades Poseidon Enterprises LLC y V Tech, para hacer pagos pendientes de la campaña de 2009 y de 2014, cuando llegó a la presidencia Juan Carlos Varela.
Lasso, enlace y colector de fondos de la brasileña para apoyar al colectivo, tenía abiertas varias cuentas en diferentes bancos de Panamá y en Estados Unidos a nombre de la Fundación Don James. Algunas de ellas recibieron fondos de la constructora, pero también las empleó para hacer negocios personales y depositar ganancias de los mismos. De ahí el énfasis que puso el médico para distinguir la fortuna que amasó antes de su relación con Odebrecht, que comenzó en 2009 y se mantuvo hasta el 2012, fecha en que se apartó de todo para resolver un asunto judicial con su hija.
Desnudó ante la fiscalía su patrimonio familiar que evidencia a un hombre acaudalado, que brindó cifras aproximadas de su dinero y propiedades. Papeles en mano, enseñó slips de depósitos en bancos que datan de 1998, pero en casos precisos dijo no tener los estados de cuenta actualizados, aunque conminó a la fiscalía a solicitarlos a Merryl Lynch, por ejemplo. Entregó copia de sus cuentas de inversión en Panamá y en Estados Unidos, una de ellas a nombre de Fundación Don James en la que recibió, el 13 de diciembre de 2004, la plata de la cuenta de la Clínica de Reproducción y la que tenía a nombre propio, en otra cuenta.
Para sustentar sus ingresos, hizo entrega de sus declaraciones juradas de renta de 1999, 2000, 2001, 2002, 2008 y 2009, este último año fue cuando le pidió dinero por primera vez a la constructora y fue nombrado cónsul en Seúl, Corea.
“Quiero dejar constancia que las cuentas mencionadas anteriormente no guardan ninguna relación con nada más que con mi patrimonio personal, familiar y no con Odebrecht o ninguna compañía relacionada con ningún gobierno”, dijo a la fiscal.
Acto seguido proporcionó certificados de depósito a nombre de Jaime Lasso y sus familiares, además de cuentas cifradas que datan de 1997.
“Básicamente la mayor parte del dinero de Odebrecht se manejó en cuentas offshore de 2009 a diciembre de 2012, pero un porcentaje fue cubierto con dinero de mi familia por la urgencia de pagar a proveedores locales, de ahí la importancia para mí de probar el patrimonio preexistente”, insistió.
Luego dio cuenta de sus negocios: venta y alquiler de terrenos; adquisición de fincas; préstamos; siembra y venta de madera; inversiones en el extranjero en sociedad; venta de un porcentaje de la compañía de servicios de cable visión, dinero que dijo depositar en bancos locales y pagos que efectuó desde sus cuentas a nombre de Fundación Don James en Panamá.
Lasso explicó a la fiscalía que, en un principio, la suma aportada por Odebrecht, a través de su filial en Panamá liderada por André Rabello, fue de $700 mil que ingresó a la cuenta de la Fundación Don James radicada en Estados Unidos. De este dinero, manifestó, $100 mil eran para financiar el programa de reproducción asistida en su clínica. Pero, al final, lo destinó para financiar las elecciones del Partido Panameñista en alianza con Cambio Democrático en 2009. El resto, $600 mil, se entregó en cheques confeccionados por él para Juan Carlos Varela en la misma campaña. Este dinero provino de Klienfield Services Ltd e Innovation Research and Engineering, sociedades de la caja 2 de Odebrecht. A pesar del origen, estas transferencias no estuvieron en el radar de la fiscalía hasta hace un par de meses.
Estados Unidos, en un momento dado congeló la cuenta, la dejó en hold, hasta aclarar el motivo de los pagos realizados a Personas Políticamente Expuestas.
Lasso apoyó a Varela en las elecciones de 2009 y lo hizo con cheques de su cuenta personal de Global Bank a nombre del padre, Luis José Varela. Estos cheques, dijo, eran de sus fondos propios, alejados de Odebrecht. En total aportó $550 mil entre el 21 de enero de 2008 y el 14 de enero de 2009.
Odebrecht se encargó de la creación de dos sociedades anónimas, V Tech y Poseidon Enterprises LLC, en las que depositaba el dinero y luego Lasso lo transfería a otras cuentas para pagar deudas del colectivo, una vez que Marco, enlace de Rabello, le notificaba por chat del depósito.
La relación con Odebrecht se interrumpió, como se dijo antes, en 2012. Pero a finales de 2013 o principios de 2014, en plena campaña electoral, el partido hizo pedidos a proveedores por casi $2 millones de productos promocionales como gorras, camisetas, lentes, protectores de celulares y suéteres. Fue en ese momento cuando Lasso acudió a Rabello para pedirle el apoyo para el pago de estos compromisos. El favor se lo pidió José Luis Varela y le dijo que se comunicara con Jorge Concepción, administrador del partido, quien le proporcionaría la información del proveedor.
El colectivo se había quedado sin plata para asumir los pagos de la campaña, la ayuda era urgente. Pero el excónsul advirtió a sus copartidarios que no quería que esos fondos llegaran a su cuenta personal por el proceso que había surgido con su hija. Así que se dirigió a la oficina de Rabello y le pidió ayuda para pagar los gastos. La reunión duró cinco minutos, y el brasileño se encargó directamente de hacer los pagos al proveedor en China.
Todos los candidatos a elección popular del Panameñista se beneficiaron con el reparto de los artículos que sufragó la constructora.
Los aportes de Odebrecht al colectivo eran triangulados. Es decir, se depositaban en las sociedades creadas por la empresa, Lasso los canalizaba a sus cuentas y luego los transfería o hacía cheques a nombre del candidato o empresa en cuestión. No lo hacían directamente por la prohibición en Brasil de financiar campañas electorales en el extranjero.
Según el indagado, también evitaban la relación directa entre los panameñistas y la empresa debido a las posibles represalias del gobierno en turno, de Ricardo Martinelli, que podía ejercer en contra de la constructora. Estas supuestas presiones podrían traducirse en auditorías de la Dirección General de Ingresos, en inspecciones del Ministerio de Trabajo, o en el retraso de pagos de la Contraloría.
El aporte económico que recibió Lasso de Odebrecht fue $6.7 millones, aproximadamente, y lo transferido a las cuentas relacionadas con el Partido Panameñista o con sus miembros fue de igual cantidad o más.
El médico dijo a la fiscal que tiene un saldo negativo, ya que al momento de sumar y restar los pagos a las compañías chinas, proveedores locales, banco a Bahamas y cheques directos a personas y cantidades al equipo de campaña, resulta que “tengo en mis cuentas igual o negativo que calculo en $100 mil o $200 mil en pecunio [sic]”, explicó.
El excónsul comunicó a la fiscalía que Juan Carlos Varela, José Luis Varela, hermano del expresidente y exdiputado, así como Jorge Concepción, exadministrador del colectivo, deben tener conocimiento de la entrega de mercancía adquirida en China.
Lasso puntualizó que cuando escuchó sobre el escándalo de sobornos que envolvió a la constructora alrededor del mundo, se comunicó con la entonces procuradora Kenia Porcell para ponerse a su disposición. Sin embargo, Porcell nunca investigó la relación Lasso-Odebrecht alegando un doble juzgamiento. La misma fiscal, que le toma ampliación de indagatoria al excónsul, archivó la causa por blanqueo de capitales relacionada a las transacciones y depósitos vinculados a su hija Michelle Lasso, a la Fundación Don James, entre otros. Razón por la que no se le podía volver a procesar por la misma causa, para evitar caer en un doble juzgamiento.
De ahí que las sociedades Poseidon Enterprises LLC y V Tech, ambas con cuentas radicadas en el Meinl Bank, la primera investigada por las autoridades brasileñas en la operación Lava Jato, no estaban en el escritorio de la Fiscalía Anticorrupción hasta que tomó el mando de la procuraduría Eduardo Ulloa en reemplazo de Porcell, quien renunció tras conocerse la forma en que participó del acuerdo efectuado entre el Ministerio Público y la constructora en 2017, junto con Varela y su hermano.
Finalmente, Lasso dijo a la fiscal: “Todas mis propiedades fueron adquiridas antes de 2008 y muchas de ellas se encuentran inscritas dentro de la Fundación Don James y siguen ahí. Otras son en conjunto con la familia Varela producto de una relación de más de 25 años, y quiero hacer énfasis en una en especial, ya que en las redes sociales uno de los abogados de Martinelli la menciona como una de las propiedades compradas con fondos de Odebrecht, y me refiero a la sociedad Inversiones VM32B, donde reposa el departamento en Punta Paitilla. Difícilmente la pudo haber pagado Odebrecht. En esa sociedad yo registré una propiedad que se compró en 2014 en Juan Gallego de Colón por el monto de $60 mil y un lote de $20 mil en Guararé en septiembre de 2015”.