Ocho días antes de su reapertura la catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo “resplandor” al mundo durante una visita del presidente francés, Emmanuel...
'Crisálida', una propuesta natural de una globalización civilizada
- 10/04/2022 00:00
- 10/04/2022 00:00
En enero de este año, a pocos días del arranque de la edición 19 del Panama Jazz Festival, conversaba con un entusiasta Danilo Pérez sobre el lanzamiento del primer sencillo de su más reciente trabajo Crisálida. En dos días sería lanzado el primer tema del proyecto y justo en una semana, se presentaría parte de la obra en la Noche de gala del festival.
“Todo artista edifica una atmósfera como de cuentos; espacios secretos que te llevan de un lugar a otro, ese lugar perfecto, donde se va a salvar el mundo, el edén. Y es una mística que trato de crear siempre y que comparto con los artistas con los que colaboro. A mí me nutre mucho eso”, dijo en aquella ocasión.
“Visualizo Crisálida como un lugar protegido donde todos nos reunimos, donde abordamos temas como la inmigración, el cambio climático y la justicia ambiental interconectando distintas formas de arte. Necesitamos trabajar juntos para construir nuestra nueva crisálida, que para mí es el estado de protección emocional mental y físico en nuestro desarrollo temprano” explicaría más adelante a medios estadounidenses.
¿Cómo surge Crisálida? “Parte de este proyecto empieza con una pieza que había llamado “La Muralla”. En ese momento estaba enfocado en el tema de cómo el ser humano cuando no conoce algo, pone una barrera; nosotros no le hemos puesto nombre a eso, hablamos de miedo o rechazo… Yo a eso le inventé un nombre: “Muropatía”, la enfermedad del muro. Pero luego ocurre la pandemia y me doy cuenta de que los muros protegen y se necesita algún grado de muro. Allí me ubico en el concepto de muro del que habla Toni Morrison, que el cristal, el vidrio protege, pero permite que la luz entre…”
Asimismo empezaron a surgir otras ideas, otros temas, gracias a una gran colaboración no solo entre músicos sino en artistas de otras disciplinas. “Llamé a Olguita Sinclair y le envié la música. Cuando la escuchó quiso colaborar inmediatamente. Le pedí que se encargara de la portada de la producción. Llamé a Tito Herrera y con él hicimos las fotos”, recuerda. Casi de forma automática el fotógrafo sugirió, 'hay que hacer algo en la selva', Y así se fueron sumando actores a esta colaboración.
En cuanto a la música, explicó Danilo que “encontré los integrantes en el proyecto que fundé en Boston, el Global Jazz Institute. Todos pasaron por allí y eso es algo importante, vital, crear esos espacio de conexión, porque sin el instituto yo no hubiera conocido ninguno de estos muchachos”, reflexiona.
En este proyecto, cada uno de ellos trabajó desde su identidad, su lugar de origen. “Pusimos en práctica, una estructura para escucharnos todos y de allí se abren muchas nuevas posibilidades”, afirma. “Y trabajando con músicos de tantos lugares diferentes me di cuenta de que eso es Panamá: un lugar donde todo está conectado… no hay manera de evitarlo, en Panamá eso es muy fuerte”, señala.
Y lo que Danilo Pérez presenta en Crisálida “es una propuesta natural de una globalización civilizada, como vivimos, cómo piensa una persona global. “El panameño es muy inventor… es parte de lo que somos una transacción, una nota de pase en música, pero nuestra identidad está formada por todo eso. Y no hay un pecado en eso”, considera.
De hecho, en lugar de considerarse una debilidad, debería tratarse como una gran fortaleza. “Si el panameño pudiese asumir eso como una actitud de visión de liderazgo, de ideas nuevas, de que tenemos que jugar otro papel a nivel mundial, a lo mejor seríamos líderes. Hay que potenciar el país como un lugar de ideas innovadoras. Debemos transformarnos, salir de esa mentalidad antigua y pensar en cosas que no se han creado, el panameño tiene esa capacidad pero tenemos que prepararnos para eso.
Con Crisálida, Pérez quiere que reimaginemos el mundo, sentirlo y actuar como si si estuviera lleno de gente pensante y creativa que quiere hacer cosas nuevas. La imaginación es el límite. “El Crisálida Project va a ser este lugar que queremos todos, que anhelamos para nuestras familias, nuestros hijos. Y por el que cada quien debe trabajar cada uno desde su punto de referencia, desde donde están”, sostiene.
Y él como músico, está haciendo desde ya su parte. “No podemos seguir así en el mero entretenimiento, están pasando los años y la música en vez de lo que ha debido hacer, se ha subyugado y se ha convertido una mercancía más del proyecto capitalista. En esas andamos, yo estoy clarito con mi pelea”, dice convencido el pianista. “Mis hijas dicen que soy un soñador, pero es que si no sueñas, ¿qué nos toca? Yo no quiero que esto se convierta en un infierno, y para qué esperar a que esté peor?”, cuestiona.
Para el músico, los temas abordados en esta producción musical, terminan en este espacio, en este lugar místico que sale obviamente de la analogía de la crisálida, los capullos, las mariposas que son muy simbóilicas, tenemos que renacer,
El Covid 19 jugó una mala pasada a Danilo Pérez quien horas antes de la inauguración de la edición 19 del PJF, debió anunciar oficialmente que había resultado contagiado, por lo que las presentaciones que lo involucraban a él serían canceladas.
Aunque nos quedamos con las ganas de escuchar un poco más sobre el trabajo del cual ya venía hablando con mucho entusiasmo, Crisálida fue lanzado oficialmente el pasado 18 de marzo.
Crisálida es una obra que consta de dos suites de cuatro movimientos cada una. Cuenta también con una peculiar alineación musical, propiciada por un variopinto ensamble de músicos internacionales, alumnos del Global Jazz Institute del Berklee Colllege of Music y que se denominan The Global Messengers. En la obra, la instrumentación varía según cada pieza pero típicamente incluye, además del piano de Pérez, un laúd griego, violín, cello, flauta, vocalistas que cantan y/o hablan en diversos lenguajes y una gran variedad de instrumentos de percusión incluyendo el batá. Las líricas denuncian, cuestionan, proponen.
La suite, La Muralla (Glass Walls) contiene los movimientos “Rise from love”, “Monopatia”, “Calling for the dawn” y “Muropatía”.
La segunda suite, Frontera (Borders), aborda el tema de la migración en las piezas “Adrift”, “Al Musifir Blues”, “Kalesma” y “Unknown destination”.
Con una alineación instrumental muy poco usual, Danilo Pérez llama la atención sobre cómo con raíces diferentes se puede trabajar en conjunto, porque al final “todos estamos conectados. La saloma nuestra tiene algunos dejos de los moros, los moros vienen de los árabes. Vas a escuchar un tambor, una denesa, pero con una armonía de oriente. Son elementos que piensas que no tienen relación, pero sí”, concluye.
La producción está a la venta en https://store.daniloperez.com/products/danilo-perez-featuring-the-global-messengers-crisalida
“Pérez ha llevado su acercamiento ecléctico a una nueva atmósfera en Cisálida, una obra con dos suites de cuatro movimientos, cada una. Aquí toma ventaja de una peculiar instrumentación ofrecida por los Global messengers, una agrupación internacional compuesta por alumnos del Berklee College of Music.”
“Wayne Shorter, a quien Danilo considera su mentor, dijo al pianista 'escribe y toca música de la manera en que quieras que el mundo sea'. Si Crisálida es la respuesta de Pérez, entonces él ve un mundo que está en el proceso de convertirse. Juzgando desde este cuestionamiento alternativo y estas piezas esperanzadoras, interpretadas por una banda internacional y dibujadas en diversas músicas tradicionales, la visión de creatividad de Pérez está inspirada en la posibilidad de la cooperación internacional y la armonía. Él está interesado en cómo la música puede dar forma a nuestro futuro”.
“Pérez despierta conciencia social creando Crisálida. Desde la seguridad de un capullo los nuevos colaboradores del pianista panameño realmente florecen en un lanzamiento que cruza fronteras en más de una forma (…) el ritmo es la fuerza que ancla ambas suites, abordadas con gran velocidad para una primera vez. Pero es en sus estructuras formales donde Crisálida es más impresionante, nunca cayendo en una mentalidad universalista que afirma la primacía de un estilo único, sino dejando que cada tradición hable libre y elocuentemente y permitiendo al elenco internacional encontrar vínculos entre sus respectivos orígenes -Palestina, Grecia, Jordania, Cuba y Chile, todos representados aquí. El hallazgo de los intérpretes es intenso, en respuesta a asuntos sobre migración, cambio climático y el ambiente, con la urgencia sónica que merecen”.