Caja de Ahorros recibe $3.5 millones en la Comisión de Presupuesto, a pesar de los cuestionamientos de diputados

Con diez votos a favor y una abstención la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional aprobó la mañana de este martes 17 de diciembre un traslado de partida de $3.5 millones para la Caja de Ahorros.

Sin embargo, la aprobación no estuvo exenta de debates y críticas de los diputados sobre la gestión financiera de la entidad y la ubicación de sus sucursales en todo el país.

El diputado por la libre postulación Augusto Palacios, quien se abstuvo de votar a favor del traslado de partida, justificó su decisión argumentando que no está de acuerdo con la estrategia de contratar servicios de manera directa para la Caja de Ahorros.

Según Palacios, “no se trata de una sucursal común, sino de un centro operativo”, en referencia a la naturaleza de las operaciones que se planean realizar con los fondos aprobados.

Los fondos transferidos serán destinados a la adquisición de un centro operativo de contingencia para el área de la provincia de Panamá Oeste

El gerente general de la Caja de Ahorros, Andrés Farrugia, también participó en la sesión para sustentar las necesidades del banco y explicó algunos de los retos financieros que enfrenta la institución.

Farrugia planteó a los diputados que el Estado panameño mantiene una deuda de $86 millones con el banco, correspondientes a los intereses preferenciales de viviendas.

Además, destacó que históricamente se han tomado malas decisiones de inversión en la apertura de sucursales.

“En lugares como Puerto Armuelles y Tolé, las sucursales generan pérdidas, pero no hay bancos entre Santiago y David, lo que evidencia la necesidad de mantener ciertos servicios”, afirmó Farrugia.

El gerente general detalló que la operación de sucursales en áreas menos rentables representa un desafío económico significativo.

Según sus cálculos, si el banco no entra en este segmento de los intereses sociales, eso costaría $53 millones al año, mientras que las llamadas “sucursales sociales” podrían sumar $10 millones adicionales.

“El banco deja en su propia operación, por esa llamada solidaridad, una gran cantidad de dinero. Calculo que son como $100 millones. Fácil, fácil”, aseguró Farrugia.

A pesar de las críticas Farrugia defendió la existencia de ciertas sucursales por su impacto social en comunidades donde no hay otras opciones bancarias.

No obstante, reconoció que la Caja de Ahorros debe fortalecerse financieramente para cumplir con su propósito sin comprometer la sostenibilidad de sus operacione