Arrecia presión para que Panamá retire su bandera a buques que transportan petróleo iraní

La presión para que Panamá cancele el abanderamiento a buques que supuestamente transportan petróleo iraní desafiando las sanciones estadounidenses se acentúa cada vez más en un ambiente de tensión en el Medio Oriente luego a raíz de una nueva ola de ataques protagonizados por Estados Unidos y las fuerzas británicas a la milicia hutu en Yemen que ha secuestrado embarcaciones en el Mar Rojo amenazando el tráfico marítimo.

Estados Unidos acusa a Irán de financiar a los hutíes y otras organizaciones terroristas como Hezbollah y Hamás con los ingresos que recibe por la venta de petróleo. En esta ocasión, los senadores estadounidenses Bob Casey (Demócrata) y Marco Rubio (Republicano) en representación de otros veinte colegas enviaron una carta el 11 de enero al Departamento de Resoluciones y Consultas de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Oficina de Segumar en la Ciudad de Panamá, con copia al embajador de Panamá en Washington, Ramón Martínez, con el propósito de emplazar a la AMP a que investigue 189 buques que portan la bandera panameña sospechosos de transportar petróleo iraní en violación a las sanciones estadounidenses.

Un tema que preocupa a los estadounidenses y de ahí la insistencia a Panamá, de forma respetuosa, para que retire la bandera panameña a los buques cuya participación sea corroborada con la evidencia disponible, y que en el futuro se nieguen a abanderar dichos barcos, además de extender medidas similares a los barcos bajo sospecha de evadir las sanciones impuestas por otros países.

En la nota, los senadores explican que Irán utiliza “flotas fantasma”, embarcaciones marcadas con banderas de otras naciones como escapatoria para exportar petróleo esquivando las sanciones impuestas al petróleo iraní en 2018 y 2019, y el 49% de estas embarcaciones mantienen la bandera panameña. Esas técnicas, señalan, “incluyen transferir petróleo entre buques petroleros en alta mar, apagar los rastreadores de localización satelital antes de atracar en Irán, repintar los buques a mitad de viaje, saltar de bandera entre diferentes registros y etiquetar el petróleo como diferentes tipos de combustibles. De esta forma, Irán ha podido exportar cientos de millones de barriles de petróleo iraní en los últimos años, señala la carta, lo que en última instancia financia a los grupos terroristas”.

Los senadores solicitaron al embajador Martínez que coopere con Estados Unidos y lleve a cabo las pesquisas para impedir las acciones que realiza el régimen iraní con los ingresos del petróleo: “Desde apoyar a grupos proxy como Hezbollah y Hamás, hasta respaldar al brutal régimen sirio, acelerar sus programas nucleares, de drones y de misiles balísticos, o matar a cientos y arrestar a miles de su propia gente en violentas medidas enérgicas contra las protestas internas”. Irán trabaja, insisten, es una amenaza a la paz, la estabilidad, la democracia y los valores e intereses estadounidenses compartidos en todo el Medio Oriente.

Añade la misiva que “el bárbaro ataque de Hamás contra civiles israelíes el pasado 7 de octubre pone de relieve la urgencia de privar a este régimen de la financiación que utiliza para promover su perversa agenda”. En nuestro hemisferio, resaltan la “participación de Irán en el atentado con bomba a la Asociación Mutual Israelita Argentina en 1994 que mató a 85 personas y el continuo apoyo de Irán al régimen autoritario de Nicolás Maduro en Venezuela, así como la participación de Hezbollah, uno d los grupos proxy de Irán, en el tráfico de narcóticos y armas en el hemisferio occidental”. El llamado de atención de los senadores responde a que una cuarta parte de los ingresos de Irán se deriva de las exportaciones de petróleo.

Previo a esto, la United Against Nuclear Irán (UANI por sus sigla en inglés) encabezada por Mike Wallace, advirtió en entrevista con La Estrella de Panamá, que a inicios de este año los panameños responsables de permitir este “crimen sentirán las sanciones”. Wallace dijo a La Estrella de Panamá que no descansaría hasta sancionar a los funcionarios de la AMP y al país, que desobedecen el llamado a cancelar el abanderamiento de los barcos que “trafican petróleo iraní”.

El abogado y empresarios estadounidense, ha dirigido a la UANI en cientos de exitosas campañas de sanciones privadas e iniciativas legislativas estatales y federales centradas en poner fin al apoyo económico y financiero del régimen iraní por parte de las corporaciones hasta que Irán abandone de manera verificable su impulso hacia las armas nucleares, su apoyo al terrorismo y sus graves violaciones de derechos humanos.Al cierre de esta nota la AMP no había emitido un pronunciamiento oficial sobre el tema, que ha sido recurrente sobre el registro panameño.

En enero de 2023, la AMP publicó un comunicado, en respuesta a otro pronunciamiento, esta vez emitido por el republicano Jeff Bush, que canceló del pabellón – entre 2019 y 2022– 678 buques de su registro desde 2019, en cumplimiento de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Unclos) y en línea con los esfuerzos de Panamá para combatir el financiamiento del terrorismo y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.