Los antiderechos y la educación

Actualizado
  • 03/09/2023 00:00
Creado
  • 03/09/2023 00:00
Al no impartir EIS en las escuelas se están incumpliendo varias leyes, que existen desde 1999. La ley más reciente que obliga a impartir EIS es la ley 302 de 2022, que describe el programa EIS como estrictamente científico
Los antiderechos y la educación

Los avances de grupos antiderechos y conservadores han ganado terreno e influencia tanto en gobiernos locales, en la Organización de las Naciones Unidas como en la OEA. Su influencia alcanzó incluso a los Estados Unidos, que se precia de ser el paladín de los Derechos Humanos. Tras haber logrado que el Tribunal Supremo tumbara el año pasado el derecho constitucional al aborto, los conservadores de Estados Unidos han puesto en el punto de mira los derechos de las personas LGTBI, especialmente de las trans.

Sus tentáculos han invadido las elecciones locales y han promovido políticas y legislación que limitan o restringen los derechos reproductivos, de género y sexuales. Esto puede incluir medidas como la limitación del acceso al aborto, la promulgación de leyes que restringen la educación sexual integral en las escuelas y la resistencia a la implementación de políticas de igualdad de género.

En Panamá han ganado acceso a puestos de mando y jurisdicción, cargos judiciales y diputaciones, poniendo en peligro derechos ya adquiridos. Sus tentáculos se han extendido hasta el Colegio de Abogados, que ha condecorado a una de las diputadas que más ha obstaculizado los derechos humanos, con la medalla “Clara González de Behringer”, la precursora del feminismo en Panamá.

Recientemente la sociedad se vio impactada por el brutal ataque a una mujer transexual, que quedó entre la vida y la muerte por recibir patadas en la cabeza del hombre que le había solicitado favores sexuales y luego no le quiso pagar. ¿A qué se debe la violencia machista y el irrespeto a los derechos humanos que padecemos en Panamá? Principalmente a la ignorancia. Por eso, el mayor peligro de la influencia antiderechos es que se resisten a la implementación de programas de educación sexual integral en las escuelas, lo que deja a los jóvenes sin la información necesaria para tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva y no les enseña la tolerancia necesaria para vivir en sociedad.

El miedo de los padres y madres de hablarles de sexo a sus hijos radica en que piensan que, si lo hacen, van a tener sexo antes de tiempo, cuando resulta ser todo lo contrario. Por ignorancia, los antiderechos han satanizado la Educación Integral en Sexualidad (EIS), como si fuera algo impuesto por las Naciones Unidas. Hasta se han atrevido a decir que se enseña a los niños a masturbarse. El marco legal de la educación sexual comprende la capacitación de padres y madres, porque no se puede enseñar lo que no se sabe. La mejor orientación sexual que puede recibir una niña o un niño es la que le pueden dar sus padres, pero primero deben recibirla ellos. Hay que romper el tabú del sexo, que es la causa de la discriminación contra la diversidad sexual, la violencia sexual y el aumento del VIH.

Al no impartir EIS en las escuelas se están incumpliendo varias leyes, que existen desde 1999. La ley más reciente que obliga a impartir EIS es la ley 302 de 2022, que describe el programa EIS como estrictamente científico, sin dejar de lado la importancia del fortalecimiento de la autoestima, el desarrollo de habilidades sociales y el equilibrio afectivo-emocional. Se sustenta en valores éticos, inspirados en el respeto a la vida y a la dignidad de las personas, en el amor a la familia y en la responsabilidad, el compromiso y la sensibilidad ante las necesidades educativas especiales. Al estudiante se le enseña civismo, cómo prevenir infecciones de transmisión sexual, que sepa prevenir, reconocer y denunciar la violencia sexual y demás delitos sexuales y sobre todo, que conozca sus derechos. Por eso se llama integral – porque comprende toda la vida. Debe empezar en la primera infancia, porque los prejuicios, estereotipos y las ideas y creencias erróneas acerca de la sexualidad se van forjando desde edades muy tempranas.

Nada de esto está incluido en el contenido de las últimas guías para docentes, elaboradas por grupos conservadores. Es necesario revisarlas y volver a usar las guías que habían sido elaboradas por expertos, pagadas por el Estado y descartadas por presión de los antiderechos. En esto la supervisión educativa tiene un rol importante, como instrumento eficaz para verificar, implementar, aplicar y corregir según los lineamientos y políticas establecidas en el Ministerio de Educación. La supervisión educativa sobre la gestión de calidad de las escuelas públicas debe ser una supervisión moderna, abierta a los cambios actuales y debe abandonar los paradigmas tradicionales para que se cumplan los principios innovadores y tecnológicos en el contexto educativo.

La comunidad también desempeña un rol importante en la denuncia de los delitos sexuales. Todos tenemos el deber de denunciarlos, porque el silencio de los corderos sólo sirve a los lobos.

La autora es abogada y defensora de los Derechos Humanos.

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