La Aduana de Portobelo abre sus puertas después de décadas inhabilitada

Asentada a orillas del Mar Caribe, entre fuertes y cañones de la época colonial, pintorescas casas y calles empedradas, se encuentra la Real Aduana de Portobelo, en la provincia de Colón, edificación que fue restaurada y que hoy en conjunto con el Museo de la Memoria Afropanameña, fue inaugurada por el presidente de la República, Laurentino Cortizo.

La restauración de la Aduana como le conocen los portobeleños tiene un costo de $3.7 millones y fue financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, con cargo al Programa Apoyo a la Conservación del Patrimonio Cultural y Natural PN-1146.

La restauración surge de la necesidad de atención que requerían los muros del edificio, así como la cubierta del mismo y el desarrollo e implementación del nuevo museo.

Giselle González Villarrué, ministra de Cultura, en su intervención señaló que “Panamá hoy hace historia y hemos cumplido con la preservación de nuestra cultura. Estamos ante uno de los eventos más esperados por esta nación, la restauración de la Real Aduana de Portobelo que estuvo en el olvido por décadas”, declaró.

“Restaurar un monumento significa mantener viva la memoria histórica de un país. Hemos cumplido dos sueños, la restauración de esta edificación y el levantamiento de este museo, ambas fortalecen nuestras confianza y sobre todo, al equipo que ha hecho todo eso posible. Hemos cumplido con un sueño para los colonenses”, resaltó Villarrué.

El histórico edificio forma parte del Conjunto Monumental Histórico desde 1980 por su valor arquitectónico y cultural, según el Organismo de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

El objetivo es salvaguardar su autenticidad e integridad, así como también asegurar que su función dentro de la comunidad se realice de manera responsable y a conciencia debido a la importancia histórica y cultural que tiene.

El sitio fue una antigua puerta de entrada a las rutas para el transporte del oro y plata que provenía de Sudamérica y pasaba por el Istmo de Panamá durante el periodo colonial español. Construido entre 1630 y 1634, su estructura respondía al modelo renacentista, traído por los españoles a tierras, panameñas. Este edificio fue utilizado como almacén, oficina fiscal, depósito de las cajas reales, residencia del gobernador y de los oficiales reales.

En el acto también se dio la orden de proceder y financiamiento de la reparaci´´on de 135 calles de Colón por parte de Cortizo y Rafael Sabonge, ministro de Obras Públicas.

Cortizo detalló que la inauguración de esta Aduana es un orgullo para los afropanameños y para todo Panamá.

El presidente indicó que los colonenses son gente buena y que se merecen todo lo que está pasando este miércoles con la inauguración de la Real Aduana de Portobelo porque son gente buena.