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La Invasión 25 años después: un error de memoria colectiva
- 19/12/2014 01:00
- 19/12/2014 01:00
Este año se cumple el vigésimo quinto aniversario de la Invasión. Con motivo de esta fecha, la Estrella de Panamá consultó a jóvenes sobre su conocimiento del tema.
“La Invasión de Panamá fue un estruendo, algo horrible, que sucedió cuando el pirata Henry Morgan se robó el oro y ocasionó un Bagdad, en el que murieron muchas personas y hubo mucho dolor”. Esta mezcla de ideas parece sacada de la peor pesadilla para cualquier estudioso de este hecho histórico y, es a la vez, un compendio de las respuestas recibidas cuando decidí preguntar a jóvenes sobre la Invasión.
En más de una ocasión tuve la sensación de estar jugando al telefonito cuando escuchaba y leía algunas respuestas sobre lo que aconteció la madrugada del 20 de diciembre de 1989. En ese sentido, presentar la interpretación de las 41 encuestas escritas realizadas a jóvenes, tanto universitarios como estudiantes de secundaria, de entre 13 a 20 años, es más inquietante que esperanzador.
El cuestionario consistía en 5 preguntas sencillas y una sola indicación: responder de la manera más breve posible. Al repartir las hojas y mirar las caras confusas, algunos incluso me devolvían los papeles esbozando una risita que denotaba vergüenza, pude comprender que el tema de la Invasión ha sido contado como si jugáramos al telefonito, donde el mensaje distorsionado ha sido repetido por las generaciones post-invasión.
De aquellos panameños consultados, solo un 22% tenía conocimientos básicos sobre qué fue la Invasión, mientras que un 48% de ellos no supo describir ni referirse con sus propias palabras a este hecho histórico. Continuando con la segunda pregunta y que de por sí representa un desafío, ya que a la mayoría de las personas les resulta difícil recordar fechas históricas, un 61% de los encuestados no sabía la fecha exacta en que ocurrió la Invasión; con fecha exacta me refiero al día, al mes y al año.
Por otro lado, podemos rescatar la tercera pregunta como algo positivo: el 90% de los jóvenes respondió que Manuel Antonio Noriega fue presidente, militar y/o general, confirmando de esta manera que conocen su figura y la relacionan con la Invasión.
Ahora bien, en el intento por ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío, me tomé la libertad de interpretar las respuestas a la cuarta pregunta de una forma menos rígida. Al ser consultados sobre las consecuencias que produjo la Invasión, la mayoría abrumadora de 83% dijo que se registraron muertes, saqueos y robos, lo cual es cierto, pero solo hace referencia a las consecuencias inmediatas; mientras que el 10% indicó que la Invasión supuso el fin de la época de Noriega, de las fuerzas armadas y el comienzo de la era democrática para el país.
Las primeras cuatro preguntas eran sencillas y se referían a conceptos que todo panameño debería conocer y entender. El interés de este estudio recae más bien sobre la quinta pregunta, que decía así: “¿Qué ha aprendido sobre la Invasión en la escuela?”.
Vale la pena hacer un alto aquí. Comencemos por el hecho de que fue la pregunta más evadida, con un 17% que dejó el espacio en blanco. De estos jóvenes, un 14% sostuvo haber aprendido todo lo relativo a la Invasión en la escuela, pero a la vez respondían de manera errada en las cuatro anteriores. Sin embargo, lo más desgarrador fue que el 24% afirmó no haber aprendido nada a lo largo de sus años escolares, siendo aún más impresionante leer frases como "Lo que sé me lo han dicho mis padres, abuelos, películas o vídeos del Internet" o “nada (escrito en mayúsculas), mis papás me ponían a ver reportajes de la televisión".
Incluso me quiero tomar la libertad de afirmar que durante mis años escolares, tomando en consideración de que me gradué hace 3 años de la secundaria, tocamos el tema quizá una o dos veces y de manera muy superficial.
Entonces, ¿Qué está pasando con la educación que recibimos los jóvenes panameños sobre los hechos históricos de nuestro país? El profesor Denis Chávez del departamento de Historia de la Universidad Nacional me confirmó una verdad que hemos decidido callar: en 2012 fue eliminada de los planes de estudio escolares la cátedra de Relaciones de Panamá con Estados Unidos, creada en 1963.
Los que estuvieron a cargo de esta iniciativa por parte del Ministerio de Educación se basaron en argumentos tales como que “la enseñanza de la Invasión puede generar odio hacia los estadounidenses” o se sustentaban en la tesis de que “la Invasión fue un hecho superado”, y que con el Canal bajo administración panameña y el libre acceso a la Zona del Canal, ya no era necesario estudiar este hecho histórico.
Según el profesor Chávez, estos argumentos no tienen ningún tipo de sustento, ya que en España por ejemplo, se enseña la época en que Francia invadió la península ibérica, y no por esto los españoles generan odio o aversión contra los franceses.
Chávez continuó resaltando la importancia que tenía el estudio de esta materia para formar generaciones con conciencia ciudadana y valores patrióticos. “Esos 100 años que tuvimos relaciones con los Estados Unidos no fueron relaciones diplomáticas sencillas, tampoco fueron iguales a las que se tuvieron con otros países. En realidad, en esos 100 años se mantuvo una lucha permanente de varias generaciones por erradicar un enclave colonial”.
En cuanto a la indiferencia de los jóvenes ante este tema, Chávez afirma que incluyendo a los medios de comunicación, el desinterés por este y otros hechos históricos es a nivel total, razón por la cual no podemos culpar enteramente a las nuevas generaciones.
El verdadero problema radica en que existe muy poco espacio para la enseñanza de la historia en nuestro país. Así queda plasmado en el caso de la ley 42 del 2002, cuyo mandato no ha sido cumplido a cabalidad desde que fue promulgada.
Entre otras cosas, esta ley obliga a todas las universidades, tanto públicas como privadas, a incluir cursos de historia panameña dentro de sus planes de estudio. También preconcebía la creación de un instituto de investigaciones históricas adscrito a la Universidad de Panamá. Incluso involucraba a los medios de comunicación, que se comprometían a publicar semanalmente información histórica sobre nuestro país. Todo esto se ha quedado en papel.
Si no hacemos algo al respecto, puede que dentro de un par de generaciones no exista una memoria colectiva que nos recuerde a todos nuestro papel como ciudadanos. Patria no se hace solamente subiendo fotos al Instagram o al Facebook de cómo amas al país; la Patria comienza conociendo la historia, lo que ha sucedido y los eventos que nos han llevado hasta donde nos encontramos actualmente.
Resumiendo en breves palabras, sentémonos y leamos. Busquemos información y estudiemos juntos nuestro patrimonio histórico nacional. Dejemos de jugar al telefonito y defendamos nuestro futuro. Si hemos de olvidar lo que sucedió, no solamente durante la Invasión, inevitablemente llegará un momento en el que olvidaremos nuestra identidad. Y no saber quiénes somos ni de dónde venimos es realmente la mayor de las desdichas.