Mulino no se reunirá con canciller alemán; toque de queda sigue en San Miguelito y Colón

El presidente de la República, José Raúl Mulino, confirmó este jueves, durante la conferencia semanal ante la prensa, que en su próximo viaje a Europa no incluirá un encuentro con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, una posibilidad que había adelantado el mandatario en una gira que arranca el próximo 21 de octubre.

El punto principal de la agenda de Mulino será la reunión con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, donde se espera que ambos traten el reclamo de Panamá en torno a la inclusión en las listas grises, de países que supuestamente no cooperan en material fiscal y financiera.

Según el programa oficial, se verán asuntos bilaterales de carácter comercial y político, pero el plato fuerte de las conversaciones con Macron son las listas grises que mantienen a Panamá junto a países acusados de “terrorismo”.

Mulino busca conseguir el respaldo de Francia y su posible influencia en las distintas instancias de la Unión Europea (UE), siendo el segundo país con mayor peso político dentro de la UE, después de Alemania.

Planteada en octubre como una gira mucho más ambiciosa, entonces contemplaba visitas a la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, órgano que objetó la salida del país de las listas, y además se aspiraba a concretar un encuentro con el canciller alemán, cuyo gobierno es clave para las gestiones de Panamá; al final, el viaje se redujo a las conversaciones con Macron. Sobre esto, Mulino indicó que el encuentro con Scholz podría ocurrir en 2025, sin precisar una fecha.

El mandatario detalló que para este encuentro estará acompañado del ministro de Exteriores, Javier Martínez-Acha; el director general de Ingresos, Camilo Valdés, así como el nuevo superintendente de Bancos, Milton Ayón Wong; el asesor presidencial, Miguel Antonio Bernal, y el abogado Carlos Raúl Moreno, presidente del Grupo Acción por la Igualdad Financiera Internacional (Gapifi).

Mulino también habló sobre las iniciativas de seguridad que lleva el gobierno, particularmente sobre la operación 3.0 contra la delincuencia organizada. Al respecto, detalló que en los últimos cinco días se ha aprehendido a 910 personas, se han efectuado 175 allanamientos y hubo incautaciones de 416 paquetes de drogas.

“He dado instrucciones a todas las fuerzas de seguridad para que sigan incesantemente [con el operativo]”, dijo Mulino, quien también hizo referencia a los toques de queda para menores de edad, mismos que se mantendrán en el distrito de San Miguelito yen la provincia de Colón.

Una política que las autoridades califican de “exitosa”, asegurando que esta ha tenido un impacto en la disminución de la incidencia delictiva, sin descartar una ampliación para mayores de edad. Un escenario que levanta críticas entre sectores de la sociedad civil y empresarios, preocupados por la posible vulneración de derechos constitucionales, como el libre tránsito y de empresa.

Mulino aclaró que no tienen contemplado aplicar la medida en el resto del país. “Puede haber en Colón y San Miguelito, lugares específicos donde sí se va aplicar”, subrayó.

El mandatario también hizo referencia al problema migratorio e indicó que se mantiene la baja del flujo general de migrantes por la selva del Darién, aunque con un aumento del paso de ciudadanos venezolanos, quienes son el grupo mayoritario que cruza por la frontera con Colombia.

“En el mes de septiembre tuvimos 25.111 migrantes entrando [al país], y de lo que va de octubre llevamos 12,128 [...] ya tenemos diez mil menos que el mes pasado”, afirmó. El presidente precisó que, a la fecha, ha habido 19 vuelos de deportación, la mayoría a la ciudad de Medellín (Colombia), como parte del memorándum firmado entre Panamá y Estados Unidos para devolver a sus países a migrantes irregulares por vía aérea.

Al ser cuestionado sobre el uso de las partidas discrecionales en su administración, el presidente aclaró que estas se han dispuesto para realizar “mejoras” y “reparaciones” al Palacio de las Garzas que, según él, se encontraba “deteriorado” y con falta de mantenimiento.

En cuanto al proyecto del tren Panamá-David, manifestó que su equipo continúa estableciendo la estructura financiera y jurídica que debe darle sostenibilidad al proyecto. Explicó que continúan buscando posibles empresas interesadas en el proyecto, cuyo financiamiento podría costar entre 4.000 millones y 4.500 millones de dólares.