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- 25/01/2024 00:00
Datos de la Organización Internacional del Trabajo describen que hasta mediados de 2023, un panorama complejo para América Latina, donde la recuperación económica y las políticas de los gobierno no están generando suficientes empleos para la población. Una continuidad de la crisis provocada por la covid-19, que dejó a millones de personas sin trabajos formales, lo que empujó a muchas de estas a buscar alternativas para enfrentar esa situación.
En ese contexto, emprender con estrategia y un preparación mínima, es necesario para plantear una iniciativa de negocios exitosa frente a la crisis.
“Siete de cada diez emprendimientos surgen de la necesidad y no de una idea o proyecto. O sea gente que se queda sin trabajo, gente que detecta una oportunidad y por necesidad se manda a emprender. Eso tiene un problema y es que no se preparan (para ese tipo de proyectos)”, así lo señaló este miércoles en Portada de La Estrella de Panamá, Jonatan Loidi, consultor argentino en temas de marketing y emprendimiento.
Conferencista internacional que ha trabajado en programas de calidad servicios con corporaciones como Disney y proyectos de formación en innovación para empresarios latinoamericanos con la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio), Loidi explicó que se debe a diferencias las fases en la formación de una organización o negocio.
Cuando se habla de emprendimiento, aclaró es solo el momento inicial en el que una idea se transforma en un negocio. Luego de que se logra superar ese estado, se alcanza la fase empresarial, más compleja, y en la que muchas de las personas terminan estancadas.
“A medida que uno va creciendo se van incorporando complejidades y allí es donde comienzan las crisis de crecimiento, que es lo que funde a la mayoría de las empresas. En América Latina de cada diez nuevos emprendimientos -que se hacen todos los años- solo cinco van a superar el primer año de vida y solo uno sobrevivirá a los tres años”, destacó.
Frente a esa realidad, considera muy importante trabajar el aspecto educativo desde el gobierno y las compañías grandes con las Pymes (pequeñas y medianas empresas). “Es algo que Latinoamérica debiera poner el foco, por que el emprendimiento se transforma en una empresa y eso en empleo. La región necesita emplear a mucha gente”.
Loidi se encuentra en Panamá como conferencista del Bootcamp: No es vender, es influir, un evento que se realizará hoy jueves 25 de enero en el hotel RIU de la ciudad capital. Un espacio que busca “impulsar la excelencia” en el ámbito de los negocios y las ventas.
Un de los temas que tratará el evento es precisamente los desafíos en un mundo en crisis. Para Loidi, los latinoamericanos tiene “mayor ventaja” en términos de su capacidad - impuesta por las circunstancia sociopolítica de la región - de encontrar soluciones en tiempos adversos.
“Muchas veces nosotros tenemos más habilidades como latinos que ellos (en los países desarrollados), sobre todo en la capacidad que tenemos de adaptación (...) cuando uno replantea eso, se considera que América Latina es una las partes del planeta que está más preparada para el mundo que viene: capacidad de gestión, manejo de crisis, gestión del cambio, manejo de la incertidumbre”, sostuvo.
A su juicio, el concepto del problema no debe mirarse solo con una óptica que apunte a los “culpables”, sino como un momento de oportunidad. Recomienda ir de menos a más y centrar los esfuerzos en encontrar “el cómo” resolver un desafío.
Con respecto a la innovación - un elemento clave en los procesos de crecimiento de las empresas - piensa que se debe evitar pensar esta como una tarea que solo está adscrita a “grandes cosas”.
“Hay que romper ese concepto. Innovación es toda oportunidad que tenga un ser humano, organización o empresa, para mejorar lo que ya existe”, señaló Loidi, quien considera que la innovación debe pensarse en un rango pequeño y manejable, pero con impacto tanto en los miembros de la organización y sus procesos.
Propone avanzar hacia un cambio cultural en las organizaciones e hizo énfasis en la importancia clave de planificar, al momento de encaminar una empresa.
Remarcó que en ese camino, lo primero que se debe definir en una organización es el rumbo o visión de la misma. Una vez se tiene esta, se pasaría a la misión y los programas, que son planes estratégicos del “dónde queremos ir” y “el porqué” miramos a un determinado objetivo. Finalmente se aterrizan sobre los planes operativos, que según este se traduce en “partir la estrategia” en planes mas pequeños.
“Un plan tiene que ser medible y objetivo, no puede ser algo subjetivo (...) también tiene que haber un líder del proyecto que gestiona los distintos proyectos, cosa que muy pocas empresas lo tienen. A largo plazo siempre ganan las empresas con planes a las empresas sin plan”, acotó.