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Inseguridad en Panamá: homicidios, desigualdad y toque de queda
- 07/09/2024 00:00
- 06/09/2024 20:05
La muerte de un uniformado durante la noche en Ciudad Radial; un hombre perseguido y asesinado a balazos en Pueblo Nuevo y otros dos sujetos acechados en Vacamonte, que terminó con uno gravemente herido y el otro muerto, son solo algunos de los crímenes violentos que han ocurrido solamente en la primera semana de septiembre.
Solo en agosto se cometieron 51 asesinatos, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio Público (MP). Y esta misma entidad contabiliza casi 400 homicidios en lo que va del año, la gran mayoría efectuados en la ciudad capital.
Una ola de crímenes y violencia que parece no tener freno y que amenaza con profundizarse ante la crisis económica que enfrenta el país.
De acuerdo con la abogada y docente en criminología Nadia Franco, el aumento en la inseguridad y violencia en el país se debe entender como un problema multifactorial, desde lo social, lo económico y hasta lo psicológico.
“Panamá está pasando por una recesión económica, eso también afecta a las personas y puede traer como consecuencia la comisión de hechos delictivos”, dijo a La Estrella de Panamá.
Luego de salir de la crisis por Sars-CoV-2, la precariedad y la falta de empleos dignos no han recuperado la situación prepandemia. Por el contrario, el país parece sumirse más en las viejas desigualdades estrucutrales no resueltas, que están dejando atrás a cientos de personas.
Tan solo este año, que se presentaba con un periodo de recuperación. En solo ocho meses, los números de homicidios parecen ir superando los del 2023, considerado el más violento en Panamá en la última década.
Actualmente, el país supera el 30 % en el índice de pobreza, según datos del Banco Mundial, y en cuanto a la desocupación, el país alcanza una tasa del 7.7 %, que aunque no es muy alta, no se traduce en trabajos con todas las prestaciones y derechos para las personas, pues cinco de cada diez panameños solo han encontrado empleos informales.
Otro de los problemas que destacan los expertos consultado por “La Decana”, tiene que ver con el acceso a armas de fuego.
Una parte importante de los asesinatos de este año en el país han sido perpetrados con armas de fuego a hombres entre los 18 y 24 años, según la información del MP, todos datos relacionados a muertes entre bandas criminales.
Ante las estadísticas de la delincuencia, desde finales de agosto, el presidente José Raúl Mulino anunció la implementación de toques de queda en el distrito de San Miguelito, de la provincia de Panamá, y en la provincia de Colón, los cuales se efectúan desde inicios de esta semana.
Así, desde las 9:00 p.m. ningún menor de edad en estos sectores podría estar en la calle, y quienes incumplan la medida séran aprehendidos por la fuerza pública. Una medida de mano dura, que aunque bien recibida por la población, genera dudas de su eficacia a mediano y largo plazo, para efectivamente reducir la violencia.
“Esta es una medida para mantener a la gente en casa, pero habría que ver si los asesinatos ocurren solo en la noche, porque también podrían estar ocurriendo a plena luz del día, pero en ocasiones se hace esto para tener más control en el movimiento de las personas en general y evitar conflictos nocturnos”, explicó Franco.
En los últimos días de esta semana ya se contabilizaban más de 10 menores de edad detenidos en Colón por incumplir la normativa impuesta.
No es la primera vez que se Panamá se aplican toques de queda por motivos de seguridad. Tampoco es nuevo que sea objeto de críticas por parte de la opinión pública, por los posibles abusos que se pudieran cometer con estas medidas.
Si bien las políticas de restricción de movilidad que se han aplicado han sido temporales, aún están frescos en la memoria de la ciudadanía las denuncias por abusos cometidos durante los toque de queda de la pandemia, siendo la seguridad su principal justificación.
Para Franco la medida podría ayudar a frenar los homicidios y otros tipos de crímenes, pero esto no es suficiente sino se atacan las otras causes que impulsan a una personas acabar en las delincuencia.
Considera que se debe estudiar más el fenómeno delincuencial actual y llevar a cabo políticas criminológicas adecuadas para el país.
“Yo creo que ellos sencillamente están tratando de agarrar la sartén por el mango; hay que darles la oportunidad porque apenas están iniciando y esta es una manera de controlar lo que está ocurriendo”, sostuvo.