Gobierno definirá propuesta de la CSS de no haber consensos, advierte Mulino

El presidente de la República, José Raúl Mulino, aclaró la postura de su administración en torno a los consensos que se aspiran a alcanzar en la mesa de conversaciones sobre la crisis en la Caja de Seguro Social (CSS). En caso de no haber acuerdos, será el Gobierno el que tendrá la última palabra en las reformas para la institución.

“Gobernar es decidir; partamos de allí. Yo estoy seguro de que, aunque no sea viable una propuesta, tendrá componentes que se podrán usar dentro del grupo de propuestas que sí pueden ser más viables”, dijo este jueves el mandatario durante su conferencia de prensa semanal

Este lunes arrancaron las dos mesas planteadas por el Ejecutivo para tratar el problema del Programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y los servicios de salud en la CSS; una discusión que se anticipaba álgida mucho antes de empezar y en la que existen posturas claramente contrapuestas, especialmente entre los trabajadores y la patronal.

“Se tendrá, estoy seguro, una propuesta que emanará de la mesa de IVM [y será] balanceada”, afirmó el mandatario, quien fustigó a los gremios de trabajadores, que han cuestionado la metodología establecida por el Gobierno, en particular en relación con los mecanismos que, según estos, deben garantizar la pluralidad de los consensos en las mesas.

“Todos esos gremios han sido parte de la junta directiva de la CSS por décadas, y se hacen los que acaban de llegar al país. Tienen todo su derecho a hablar y plantear propuestas sustentadas, pero no me vengan a decir que hasta ahora se dan cuenta de que hay un desastre”, dijo Mulino.

De acuerdo con la Ley Orgánica de la CSS (Ley 51), la junta directiva está compuesta por once representantes elegidos por el Ejecutivo con ternas de cada sector: dos del Gobierno, uno por los profesionales de la salud, cuatro de los trabajadores propuesto por el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), y tres por los empresarios, propuestos por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep). El último puesto está asignado para los pensionados y jubilados.

Este miércoles, los relatores de la mesa de IVM explicaron que las propuestas recibidas se examinarán en el plenario de la mesa. Subrayaron que allí se revisarán de manera comparada si estas tienen “validación financiera”. No precisaron cómo se alcanzarán los consensos en este aspecto, dadas las diferencias amplias entre las propuestas ya ventiladas anteriormente ante la opinión pública.

Mientras el sector empresarial apunta a un esquema de pensiones por pilares con cuentas individuales (ampliar el subsistema mixto), los trabajadores defienden volver al modelo solidario (subsistema de beneficio definido), dos enfoques que no comparten aspectos como las mismas fuentes de financiación ni la lógica de funcionamiento.

Mulino respondió a algunos de los gremios que han calificado de “imposición” la metodología del Gobierno, al considerar que su administración no hizo las consultas previas y que el Ejecutivo estaría asumiendo un rol de “juez y parte” en la discusión.

“Por allí alguno dijo que yo era un dictador; si tengo que ser un dictador, lo seré, para arreglarle el problema a esa gente [los asegurados]. Ya está bueno de que esta mafia esté enquistada en la CSS”, advirtió Mulino.

Desde la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi), una de la centrales obreras con presencia en la mesa, reaccionaron en su cuenta de X al mandatario. “Para lograr un diálogo honesto y transparente, es esencial partir desde el punto cero, comenzando por acordar la metodología. Nadie ha mencionado el cierre de calles. La intransigencia está en la Presidencia”.

Se espera que este lunes 23 de septiembre, fecha límite del Gobierno para la recepción de propuestas, se inicie la discusión de todas las iniciativas entregadas formalmente a la mesa.

Los relatores de las mesas informaron que, a la fecha, han recibido cinco propuestas, entre estas, la de los gremios empresariales.